El CEO Lombardi, miró a la mujer, si la conocía, la había visto un par de veces cuando estuvo viviendo con Adriana, sintió el nerviosismo de la chica pero de todas formas le preguntó ¿Se encuentra Adriana? Quiero verla — El hombre hizo el intento de pasar, pero Monse, reunió valor para oponerse — Adriana, no está en casa, no puedo dejarla entrar, vuelva después cuando ella esté aquí — Dijo la mujer con nerviosismo, fue que se escuchó el llanto de uno de los bebés, al CEO le erizó la piel, su corazón se emocionó como nunca antes — Tengo que dejarlos, estoy ocupada en estos momentos — La mujer quiso cerrar la puerta pero por supuesto Donovan Lombardi, no se lo permitió — ¿Qué hace? ¡no puede pasar! Más el hombre parecía no escuchar, solo caminó hasta donde se encontraban los portabebés, uno de los mellizos se encontraba dormido, vestía un enterito blanco con dibujos de animales bebé, estaba cubierto con una frazada, parecía un angelito, el otro mellizo estaba despierto, s
El Dr. Marshall, y el CEO Villaseñor, voltearon a verla al elegante, imponente y frío hombre que llegaba vestido en un muy fino traje reclamar a la hermosa mujer que a ellos también les interesaba y mucho Solo bastaba con ver el color azul de sus ojos para saber que era el padre de los mellizos , y estaba ahí, se había aparecido de pronto para tirar sus esperanzas al suelo. — Donovan.... — Adriana, volvió a palidecer con la sola presencia del hombre que había sido su esposo, ella recordó que apenas unas horas atrás tuvieron pelea sobre la foto de sus hijos y obviamente él por supuesto ya tenia su dirección por lo que el pudo encontrarla fácilmente. — ¿Qué pasa aquí? el médico y tu ex novio están peleando por tu atención, que belleza, pero eres madre ahora, recién diste a luz a mis hijos, en lo único que deberías estar concentrada es en ellos, los enamorados pueden esperar — La seriedad en la voz del CEO, erizaba la piel de la jovén madre. Adriana, tenia un mal presentimiento
Adriana, apretó los puños, ella nunca se atrevería a dejar que esa bestia se llevará a sus hijos, tuvo que tomar una decisión muy difícil.— Dr. Marshall, firme el alta, me iré con mi esposo a casa...El doctor trató de convencer a Adriana de no marcharse con el CEO, no, no importaba que fuera su esposo.— Adriana, no vayas con él, no creo que sea un buen hombre si tuviste que esconder tu embarazo de él — pero ella no lo escuchó.— Estoy de acuerdo con él médico, no creo que sea buena idea que vayas con este hombre a su casa, podemos apelar por la via legal para recuperar a los mellizos, eres la madre, la ley estará de tu lado, pero no caigas en su manipulación— ¿La ley? Sebastian, ¿Sabes acaso lo poderosa que es la familia Lombardi? la policía practicamente trabaja para ellos, su influencia en el gobierno va mas allá de lo que te puedas imaginar.— Es bueno que lo sepas, querida, podría incluso llevarme a mis hijos fuera del país a un lugar en dónde nunca puedas volver a verlos, yo
— Mis únicas intenciones es tener a mis hijos cerca y cuidarte después de la cesárea, eso es lo menos que puedo hacer después de que pasaste todo el embarazo tu sola, ahora deja de estar cuestionando todo y métete a la cama, yo me encargaré de todo — El CEO, aunque era muy seguro de si mismo y en el trabajo era capaz de hacer cosas maravillosas, dos bebés de días de nacidos por supuesto que lo iban a sobrepasar Ambos niños lloraban ya de mucha hambre y tenían el pañal mojado — Donovan, trae a un bebé aquí, le daré de comer de mi seno mientras que tú le das el biberón al otro niño — El padre estaba siendo rebasado pese a su gran destreza — Es que no lo entiendo, ¿por qué los dos lloran al mismo tiempo? además son muy impacientes, no me esperan a que haga las cosas, las quieren al momento, y al bebé del trajecito blanco no lo podia callar hasta que le cambié el pañal, pero no hacía mucho que ya lo había cambiado, es muy exigente, además... ¿Qué piensas llamarlos bebé uno y bebé
— En este momento no voy a hablar contigo, sal de mi oficina, estoy en una junta y me estás interrumpiendo — La voz del CEO, era sería y tenebrosa, él parecía estar muy molesto, ya le había dejado pasar muchos berrinches ero esta vez las cosas ya no eran lo mismo, ahora era padre y habia reconocido que seguía casado con Adriana Palacios— Pero Donovan, ¿Es que acaso ya no me quieres? vine a visitarte hasta la compañía y tú solo me echas, ¿te olvidas acaso que soy tu pareja?— Francoi, por favor guía a la señorita a la salida, y que nadie vuelva a irrumpir así a mi oficina, ¿Entendido?— !Donovan, vas a arrepentirte de esta humillación que me has hecho, ya lo verás!— ¿Me estás amenazando? vienes a mi oficina a amenazar y a comportarte como una desquiciada— Se escuchó preguntar al hombre, sus miradas era oscura, Gala, tembló al oírlo— No... me iré, llámame luego, querido, no quise decir eso, yo... esperaré tu llamada — La modelo salió de prisa de la oficina— Aaahhh... Ella está furio
Los CEOS y asistentes que estaban presentes en la exclusiva reunión, estaban sin palabras al ver qué estaban enfrentando directamente al CEO Lombardi, el CEO Villaseñor y su asistente, ¿Es que acaso querían morir? ¿Estaban conscientes acaso de lo poderoso que era ese frío hombre? — Caballeros, estamos aquí para analizar los futuros proyectos que vamos a realizar en la ciudad y el país, incluso proyectos internacionales, CEO Villaseñor, usted está un poco agresivo el día hoy, les pido que sepa profesionales y demos paso a lo que nos ha traído aquí — El CEO Dogger, quién era el más grande de todos, los llamaba a comportarse — Por qué solo te diriges a mí, el CEO Lombardi, no es un santo y sus acciones no son dignas de un verdadero hombre, ¿además de todo lo vas a defender? — Donovan, te pido que tú también guardes la compostura, la talla de los empresarios que están invitados aquí, son de mucho peso, espero que puedan hablar en privado sobre sus diferencias y por supuesto que
El médico de la familia había examinado al bebé Domenico, minuciosamente, era un valioso niño Lombardi, resultó que estaba un poco resfriado, hizo pronto una receta que el personal se encargo de ir a la farmacia a surtir — Señora Lombardi, si sigue al pie de la letra mis indicaciones, el bebé pronto va a estar bien, no se angustie, es normal que los niños se resfríen... — Doctor, ¡¿cómo está mi hijo?! ¿Necesita ser llevado al hospital? quiero verlo, ¿Qué es lo que tiene? — CEO Lombardi, tranquilo, él pequeño Domenico, se ha resfriado, es algo muy común, pero como es casi un recién nacido, debemos aumentar sus cuidados, no dejarle el pañal mucho tiempo mojado, no bajar la temperatura del aire acondicionado demasiado, y sobre todo estar pendiente de su respiración, si esto escala a una neumonía... podríamos perderlo, que la madre lo alimente lo más posible de su seno, eso le ayudará a subir sus defensas — Estaremos muy pendientes de él, tenga el teléfono a la mano por si se
Afortunadamente el otro mellizo dormía profundamente en su moisés, las niñeras estaban muy pendientes del niño, la razón era porque además de ser su trabajo, el padre era aterrador, apenas entraba en la habitación de los bebés, su aura imponente se sentía muy pesada — Saldré a hacer una diligencia que ya tenía programada para la noche, no voy a demorarme, te advierto que aunque no esté en casa si te levantas me voy a enterar — El CEO, antes de marcharse tocó la frente de Domenico, el por el momento estaba mejor El auto de lujo del empresario, salió a toda velocidad de la mansión, se dirigía hacia el penthouse para hablar con Gala, en unos minutos llegó hasta el elegante edificio, se vió en la puerta que por supuesto el abrió con su llave personal, ella estaba arreglada para salir y llevaba una copa en mano — Vaya, te acordaste que tienes una novia al fin, estaba por salir con mis amigas, no creí que vinieras a verme hoy El CEO, la observaba fijamente, en ese momento se pre