El CEO es padre

Lombardi llegó al departamento de obstetricia del hospital para preguntar, pero una enfermera le mostró a Donovan el expediente médico de Palacios.

—Lo siento señor, pero a su esposa le practicaron una inducción del parto hace medio mes. 

El corazón de Donovan se hundió gradualmente.

Quizás Francois no entendía los asuntos de las mujeres.

"Tal vez ese niño no sea mío"

Resulta que el doctor Joshua Marshall, ayudó a Adriana para ocultar su información sobre el embarazo, ella había dejado en claro que no quería que el padre de los mellizos, supiera de ellos

— Entonces, ¿por qué publicó ese video para humillarse? ¿Le falta dinero para la cirugía?

Las palabras de Francois hicieron que el CEO se molestara mucho.

Donovan no entendía su motivo pero necesitaba verla, porque Adriana palacios si tiene este video, seguramente posea algo mas privado.

Consiguio la direccion de la residencia de Palacios y se dirigio a su casa.

——Francoi, haz que Palacios venga aqui. Necesito hablar con ella, a solas.

——A sus ordenes Senor Lombardi.

*

La vida cotidiana de Adriana se vio muy afectada con la difusión de ese video. Sus vecinos la acosaban y ni siquiera podía salir a comprar alimentos, ella creía que fueron los caprichos de su exmarido y su amante Gala quienes la acosaron.

Pero también sospechaba que Donovan era tan víctima como ella, al fin y al cabo, Lombardi es una persona que odia los escándalos y ni siquiera está dispuesto a revelar su estado civil ni revelar información sobre el supuesto amor verdadero, Gala. Todos no sabían que ella era su novia.

Si no fueron ellos dos quienes lo hicieron, ¿quién más lo habría hecho y quién quería desacreditarla?

— Señora Adriana palacios, el Sr Donovan Lombardi quiere verla. Soy su secretario Francoi.

Al verlo, Adriana se puso enfadada sin decir nada ,cerro la puerta y queria llamar a la policia.

— ¿Donovan Lombardi?No la conozco, te has equivocado de la persona Senor.—Grito la nueva madre al otro lado de la puerta.

—Sra esta mintiendo, según la foto, usted es la persona que estamos buscando, le seguí durante meses.

Adriana se puso muy asustada de inmediato, acelerando los latidos del corazón.

El ya se entero de sus hijos? 

No.. esto no es posible, el doctor se aseguro de guardar el secreto por ella...

Y si Donovan ya sabia de esto, el habría robado a sus hijos apenas dio a luz.. Obviamente aun no lo sabia? 

Y si ella tiene la suerte de que Lombardi aun no los descubra, ella debe aprovechar la oportunidad para huirse...

Adriana se bajo la cabeza para calmarse, ella tiene que desaparecer de esta ciudad con su hijo antes de que su exesposo los descubra. 

Entonces para intentar tranquilizar al detective y al CEO, ella empieza a actuar y cambia su tono de hablar:

— ¿Pero por que me hizo esto? no quiero nada de ustedes,!

—El Senor Lombardi quería saber si lo habías subido ese video...

— Cállate! ¿Por qué todo el mundo me molesta con ese video? por dios!

—¿Pero no publicaste tú misma el video? No finja ser estúpida Srta. Palacios. Nuestro CEO quiere que le des una explicación

*


Al saber que su exesposo solo sabía algo del video, y no de sus hijos, el cuerpo tenso se relajó.

— Está bien, iré a verlo está misma tarde.— Respondió la pelinegra de mala gana.

La mujer se vistió en su mejor atuendo pero que aún no alcanzaba para estar al nivel de las personas millonarias, tenía que hacerlo porque la mujer que eligió su ex esposo antes que a ella también podría estar allí, dispuesta a humillarla, ella, no podía ser derrotada esta vez, porque ella era inocente de lo que se le estaba acusando.

Al entrar al edificio del Grupo Lombardi, se dirigió a la recepcion, Adriana se observó en la cara desconocida en la recepción, seguramente la empleada no sabía quien es ella, ni hablar de que el CEO Lombardi, nunca menciona su estado civil en el entorno laboral. Quiza todo el mundo sigue creyendo que el poderoso empresario no se casa para toda la vida.

— Buenas tardes, ¿Tienes cita?— La recepcionista miraba a Adriana, pensando que debía ser otra zorra que quiere seducir al CEO, porque ya había rechazado a tres mujeres bien vestidas esa misma semana.

—No, no la tengo, me pide venir tu jefe

—Entonces no puedo dejarte pasar Srta. primero tienes que reservar una cita con él señor Lombardi

La paciencia de Adriana, se agotó se decidió ir y encaminó sus pasos para salir, quizás es una buena senal que el dios le estaba dando a tiempo para escapar, pensaba en eso cuando Francoi, le tocó el hombro

— Srta Palacios, no te vayas, nuestro CEO, la esta esperando.

***


Después del anuncio que le hizo su asistente el entrajado CEO, jugó por unos momentos con su fino bolígrafo.

— Hazla pasar — ordenó el hombre.

La secretaria se apresuró a avisarle a la visitante, los tacones de ella se escucharon acercarse, entonces fue que quedaron frente a frente

— Estoy aquí, Donovan — La mirada de Adriana era limpia, se había maquillado pero aún así le fue difícil simular su palidez, tenía quince días de haber dado a luz a los mellizos

— Vaya, viniste por tu propio pie, desapareciste desde que nos divorciamos

— No tenía a qué quedarme, lo nuestro ya había terminado, ¿de hecho no sé por qué razón me estás buscando? ese detective que contestaste me encontró, así que he venido a dar la cara

— No tenés lo que pueda hacerte por haber subido ese vídeo de nosotros de esa noche que... ya sabes, de nuestra noche de bodas

— ¿Y yo por qué lo haría? no fue algo que quisiera recordar, una bestia habría sido más delicada conmigo que tú

— ¿Es por eso que lo hiciste? ¿para vengarte de mí? Adriana, ¿Es esa tu forma de reaccionar ante el divorcio? ¡tú sabías que los dos fuimos forzados a casarnos, yo tenía una vida, una novia, planes!

— Si, lo sé, sé que la tenías a ella y que el poco tiempo que vivimos juntos nunca sentiste nada por mí, que no me soportabas, y que posiblemente me odiaras, yo tambytenia una vida antes de que mi padre me obligara a casarme contigo, ¿Sabes? tenía una carrera que estudiaba, un novio apuesto y gentil que me quería, tenía planes de hacer una vida muy diferente a la que llevé contigo, pero... a diferencia tuya yo si intenté que funcionara, ahora me arrepiento de haberte dado esa atención y tiempo que te dí, te lo digo Donovan, yo no subí ese vídeo, pero tengo algunos otros que puedo subir, si quieres evitarlo tendrás que darme una fuerte suma de dinero

Adriana, no era ambiciosa, solo quería dinero para mantener a sus hijos mientras ella podía conseguir un trabajo estable para vivir

— ¿Cómo te atreves a chantajearme? no vas a obtener un solo dólar mío, te haré pagar por tu atrevimiento

— No yo... es mejor que me vaya, olvida lo que dije, solo... solo me iré — Adriana, encaminó sus pasos hacia la salida, pero de tres zancadas el CEO, ya estaba detrad de ella sosteniendola

— ¿A dónde creés que vas? vas a darme ese teléfono para revisar que no tengas más videos donde me expongas al escrutinio público, después puede que te envíe a la cárcel para que aprendas tu lección — El hombre forcejeó con su ex esposa por unos momentos

— ¡No, no me quites el teléfono, ya he dicho que yo no fuí, debes creerme! Adriana, terminó cediendo, ella se dobló de dolor, tenía una reciente cesárea y se había lastimado, el CEO, la vió pero no le creyó, comenzó a revisar el teléfono encontrando algo muy, muy interesante

Había en el muchas fotos de los mellizos donde se podía ver perfectamente sus bellos ojos azules, y el gran parecido al padre, también había videos donde ella los abrazaba y les decía palabras cariñosas

*Mis lindos bebés, mamá, los ama muchísimo, mamá siempre los va a cuidar y a proteger, sobre todo de la bestia despiadada de su padre*

Adriana, estaba sentada en el piso observando a su ex esposo mirar cada foto, cada video, y como su ceño se fruncía cada vez más, pudo verlo enfurecer en cada paso

El CEO, volteó a ver a su ex mujer, ella tenía los ojos con lágrimas, nunca quiso que él se enterara de la existencia de los mellizos, ella quería poder criarlos en un ambiente de amor y felicidad, pero ahora los azules ojos de su ex marido, parecían querer fulminarla.

— ¿Con que protegerlos de la bestia, eh? Adriana Palacios, ¡¿Esos dos mellizos, son mis hijos, cierto?! ¡si te atreves a negarlo te voy a asesinar aquí mismo con mis propias manos, habla, quiero que respondas!

— ¡Yo... Si, son tuyos, nuestros hijos! ¿Pero eso que relevancia tiene para ti? ¡me pediste el divorcio y te lo concedí, no te molesté más, me alejé de tu vida tal como querías, estaba embarazada, lleve mi embarazo lo mejor que pude, dí a luz a mis hijos, y ya está, ahora lo único que quiero es que no te entrometas más en nuestras vidas que dejes de buscarme! ¡Ellos son mis hijos, míos! ¿escuchaste? no tienes derecho a ellos, ni a reclamar nada, tienes a esa mujer, Gala, ten hijos con ella, me voy, y espero no verte la cara nunca más, Donovan Lombardi!

El empresario estaba tan aturdido, tan en shock, que se quedó clavado en su sitio, vió a la madre de sus hijos marcharse apurada, no podía creerlo, era padre, padre de dos niños hermosos, eran todos unos Lombardi, y por supuesto que no los iba a dejar ir como lo estaba pidiendo su ex esposa, ah, ah, claro que no — El hombre entrecerró su fría mirada, en su mente ya estaba maquillando un plan para traerlos a él.


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