Tanto Andrés como Egon pedían entrar a ver a Cecilia, pero por el momento no se podía, tenían que pasar al menos un par de horas para ver su evolución, ella debía estar monitoreada con un doctor prácticamente al pie de su cama. — En estos momentos todavía no pueden pasar, su condición es estable pero no podemos abusar. Yo mismo vendré a avisarles cuando ya pueden entrar a verla, pero tenga entendido que solo podrá ser cinco minutos nada más, debemos cuidarla lo más que se pueda para que tenga una buena recuperación. — Pero... ¿Ella estará bien, cierto? Es que... ella estaba tan ilusionada con el bebé... Los dos lo esperábamos con tanto amor. Cecilia... va a estar devastada cuando lo sepa. Un silencio sepulcral se hizo en la sala de espera.. Esa era una terrible realidad. Cuando Cecilia supiera que había perdido a su hijo, ella se iba a entristecer muchísimo. De repente comenzaron a llegar Dallán, Daniel Alejandro y Donovan. — Tío Andrés, ¿cómo está ella? ¿Los doctores ya
Al CEO Alcántara le había tocado vivir duros y dolorosos procesos durante su vida. La muerte de sus padres siendo un niño muy pequeño, el ataque en la preparatoria que lo dejó discapacitado de la mano izquierda, y ahora el estado grave de su tercera hija y la muerte de su nieto. — Cariño, no puedo quedarme más tiempo aquí, tendré que salir... pero estaré en la sala de espera con la familia, todos han venido a verte, ¿Lo ves? Todo el mundo te adora, Princesa. — Señor Alcántara, debe salir, hice una excepción con usted porque es su padre, pero la paciente no va a despertar por el momento. — Si, entiendo. — El CEO dió un beso en la mejilla a su hija y muy en contra de su voluntad salió de la sala de cuidados especiales. Absolutamente toda la familia, abordó para preguntar a Andrés cuando salió de ver a Cecilia cómo estaba ella, incluso Dariana Ferreira y Aithana Ballesteros, habían llegado al hospital apenas se enteraron por sus esposos del accidente de Cecy. — Gracias a t
Era terriblemente doloroso para el hombre ruso ver como la joven Alcántara se deshacía en lágrimas y desesperación, ella gritaba que quería morir también para ir al lado de su pequeño. Las máquinas comenzaron a hacer ruidos y los doctores vinieron a ver qué pasaba. — ¡Señor, por favor salga de la sala, tenemos que estabilizar a la paciente de nuevo! — ¡No, no te vayas Egon, no te vayas, no le abandones, no puedo sola con este dolor, no puedo! — Cecilia no quería quedarse sola en la sala con extraños doctores que no comprendían su sufrimiento. — Está bien amor... No voy a irme, nunca voy a irme, me quedaré aquí, estaré a tu lado y juntos vamos a vivir nuestro duelo. Pero prométeme que vas a luchar por vivir, jurame que no vas a dejarme solo con esta pena. — Las inesperadas palabras de Egon fueron para Cecilia el aliciente justo que necesitaba. Ella lo miró y asintió. Solo ellos podían sentir en carne propia lo destrozados que estaban sus corazones. Los doctores no pudieron
El abrazo de Andrea para el CEO ruso era para darle un poco de consuelo, ellos estaban ahí, prácticamente en el centro de la sala de espera, tratando de recomponerse. Los mafiosos al verlos también voltearon a ver a Joshua, ellos que lo conocían vieron su cara inexpresiva, si. Pero de una forma que no era nada buena, Joshua era capaz de matar al hombre que estaba abrazando a su amada. — ¿Qué está pasando aquí? — La voz grave y dura del joven mafioso Ferreti resonó en el lugar, él no iba a disfrazar nada, quería una explicación y la quería ya. Los cuñados se separaron, Andrea tenía el rostro bastante mojado de lágrimas, Egon solo se limpió un poco la cara y respondió. — ¿Qué está pasando de qué, Joshua Ferreti? ¿Qué haces aquí para empezar? Estamos pasando un momento muy difícil, no necesitamos de la mafia aquí para que lo empeore. El comentario se sintió ofensivo para los peligrosos mafiosos, los CEOS se apresuraron a intervenir. — Paren esto, Joshua Ferreti, tú y yo te
Alessandro quería saber que hacía el cabrón que un tiempo le robó los besos y el cariño de su amada Úrsula, ahora ella estaba en su mansión cuidándose de su embarazo y siendo atendida por docenas de empleados que la trataban como la reina que era para él. Joshua Ferreti por su parte quería estar seguro de que no estaba interesado por la bella Andrea. — Egon era el padre del bebé que Cecilia iba a tener. Ellos estaban muy felices con la noticia de la espera del pequeño. Mi princesa estaba muy ilusionada al igual que el ruso. — ¿Cómo...? ¿Y eso cómo diablos pasó? — Alessandro, ¿Te necesito explicar cómo se hacen los bebés? Ellos se conocieron, se atrajeron, una cosa llevó a la otra y boom, un bebé venía en camino. — Andye les contaba lo que sucedió entre el ruso y su hermana. — Vaya, si que es... inesperado. Pudo superar fácilmente a Úrsula, entonces no la quería tanto como decía. — El dijo que la quiso mucho, pero... ¿Quién que conozca a Cecilia no termina enamorándose
Mientras tanto en la clínica de alto nivel que pertenecía a la mafia mexicana, Oliver comenzaba a reaccionar. Poco a poco abrió los ojos y pudo ver a Axel que dormitaba sentado en el sofá. El CEO vestía de traje y tenía una de sus manos en la barbilla. Oliver recorrió el lugar con la mirada y entonces comenzó a recordar lo que había sucedido, su encuentro con Axel después de salir ebrio del bar. Los muchos chupones que tenía en el rostro, en el cuello y en el cuerpo. Había pasado la vergüenza de su vida delante de sus jefes y amigos y ahora estaba ahí, desmayado por el agotamiento físico. — !Axel... Axel... hey, despierta! — ¿Qué...? Oliver, despertaste, ¿Cómo te sientes? ¿Ya estás mejor? — El apuesto CEO corrió a tomarle de la mano al mafioso. — ¿Qué haces aquí, Axel? ¿En donde está mi familia? — Preguntaba el mano derecha al no ver a nadie más Enel cuarto. — ¿Cómo que que hago aquí? Estoy aquí por ti, me tenías muy preocupado, yo... realmente lo siento mucho, nunca q
Oliver pensó por un momento que todavía estaba desmayado y que estaba soñando. El apuesto y perseguido Axel Black estaba ahí proponiéndole tener una relación seria. — Bueno, ¿Qué me respondes? ¿Qué sientes por mí, mafioso? Creo que sí decidiste entregarte a mí es por qué soy especial para ti, ¿Cierto? — Yo... — Oliver estaba a punto de responder cuando la puerta se abrió abruptamente y entró el atractivo CEO Archivald Valencia. El hombre al no tener noticias de Oliver había investigado por todas partes hasta dar con el en la clínica. — Oliver. Apenas me enteré que estabas aquí, vine en cuanto lo supe, ¿Cómo estás? ¿Qué te sucedió? Espero de verdad que no te hayan disparado, ya no sigas en la mafia querido, esa es una vida muy peligrosa. ¿Axel Black, tú qué haces aquí? — Preguntó por último el CEO. — ¡Qué carajos! ¿Qué haces tú aquí? ¿Cómo rayos te enteraste que Oliver estaba aquí? Cómo sea, mi chico necesita privacidad, tienes que salir de aquí Archivald, este territorio no adm
Jhonatan estaba muy contrariado. Por años no había hecho más que dedicarse a la preparación de Oliver para que tomara su cargo, y ahora ese CEO decía que lo quería retirar de la mafia. El padre quería saber que pasaba realmente. — Oliver, ¿Dime si me he equivocado y tú vocación ha sido una diferente a la que te enseñé? — Papá, desde que mi difunto padre Marco trabajaba como guardaespaldas de los Rodríguez, supe que quería ser un mafioso cuando creciera. siempre me gustaron las armas, el peligro, la adrenalina. Y estoy consciente de que el puesto que me heredaste en vida es el más difícil de conseguir. La confianza de los jefes es lo más duro y casi imposible de ganarse. — Así es, pero Deeguel, Emill y Degél, confían totalmente en ti, saben que serías capaz de antes morir que traicionarlos. — Por supuesto, nunca vendería a mis jefes, y por el asunto de que me salga de la mafia eso no va a pasar. Nací y crecí dentro de la mafia mexicana y es aquí donde voy a morir, quizás en u