En el hospital, el médico había decidido pasar a una sala privada con todo lo necesario para que Cecilia estuviera más cómoda, así podría estar acompañada de sus familiares más cercanos. A la joven Alcántara le habían puesto ya la última bolsa de sangre, la hemorragia se había detenido por fortuna, sus signos vitales estaban mejor. — Señores Alcántara, pasamos a su hija a una habitación privada, es la doscientos uno, pueden estar ahí con ella, pero tenemos que seguir siendo un poco reservados, okey, ella está estable, por el momento no le pondremos más sangre ya que la hemorragia se detuvo. — ¡Eso es una muy buena noticia, quiere decir que mi hija está mejor! — Andrés y Casandra se abrazaron, Andrea se abrazó a Joshua, Andye a su novia Sofía que ya estaba acompañándolo, y Egon... el simplemente asintió sintiéndose un poco mejor al saber que Cecy estaba menos grave que al principio. Los CEOS y los mafiosos se despidieron pero prometieron regresar a visitar a Cecilia, Andrés y
Lo que nunca había pasado sucedió en ese momento en el hospital, Cecilia soltó a su padre y los dirigió al CEO ruso. El hombre llegó a ella en dos zancadas hasta ella y la estrechó en sus brazos. — ¡Egon...! ¡Quiero que vuelva, por favor que vuelva! Cecilia sentía que el corazón le sangraba de dolor, había imaginado a su bebé en brazos, a ella misma con su gran panza de embarazada, y ahora se lo habían arrebatado para siempre. — Llora mi amor, llora, desahoga tu pena, el bebé ya está en el cielo, no tenemos otra opción que aceptarlo, pero vamos a guardar su recuerdo en nuestros corazones, juntos nunca vamos a dejar que si cortó paso por este mundo se olvide. — El ruso dejaba besos en el cabello de Cecilia, ambos estaban desolados. — Cassandra, el ruso me está robando a mi princesa, yo soy su favorito y lo está abrazando a él... — Andrés susurraba al oído a su esposa. Estaba celoso del CEO ruso que le había robado la atención de su hija. — Cariño, ¿Qué no lo ves? — ¿Ver q
Los días pasaron y Oliver fue dado de alta, el médico recetó vitaminas y reposo, pero como no era un hombre sedentario solo se tomaría un día más, necesitaba regresar a trabajar cuánto antes, sentir la adrenalina que le recorría el cuerpo cuando tenía que sortear al FBI o a la DEA. Oliver detrás de ese rostro de príncipe azul era un psicópata Cecilia fue llevada por sus padres a la mansión Alcántara para que siguiera su recuperación, ella todavía tenía lastimada la pierna y el golpe de la cabeza. La jóven Alcántara había dejado de llorar a su bebé, pero pasaba largas horas mirando el jardín por la ventana de su habitación, ella apenas comía para sobrevivir y no mostraba interés en nada. Su sufrimiento era silencioso. — Cariño, ya hace una semana que te quitaron los puntos de la pierna y la cabeza, ¿Te sientes mejor? — Cassandra entraba a la habitación de su hija con una merienda en la mano. — La cabeza ya no me duele tanto, pero la pierna me sigue molestando, ¿Creés que algú
Pronto la familia Alcántara estuvo en la mansión, Casandra ya los esperaba en la sala de estar, ella estaba bastante preocupada. — ¡Ya estamos aquí, dame la carta mamá, tengo que leerla y saber que pasa! — Andye llegó apresurado y tomó el pequeño sobre para abrirlo. — Andye, te dejo esta nota para que seas tú quien hable con nuestros padres, necesito alejarme un tiempo, necesito volver a encontrarme a mi misma, saldré de viaje a algún lugar en donde pueda encontrar un poco de paz, de antemano te digo que no voy a atentar contra mi vida. Espero que me entiendan y respeten mi decisión. Por favor también avisa a Egon. Dile al ruso que ya que nuestro hijo se ha ido, él no tiene más responsabilidad conmigo, no debe quedarse a mi lado por lástima o por cumplir como el buen hombre que sé que es. Por favor dile que lo libero y que le deseo que sea feliz. Después de leer la nota en voz alta, la sala se quedó en silencio, para los padres que su hija se les alejara en esas malas condic
Oliver terminó de abrir la elegante caja, dentro estaba una más pequeña, su color era verde aterciopelado. El mafioso estaba muy intrigado por ver lo que habia dentro. — Pero... ¿Qué Demonios? — Al abrir la caja más pequeña se encontró con un costoso anillo de oro con una hermosa piedra, una esmeralda traída desde una mina de un país lejano. El hombre se quedó inspeccionando el anillo por unos cuantos minutos, hasta que se detuvo en un grabado discreto que tenía en la parte interior. *Oliver y Archivald* Un mensaje del CEO Valencia le llegó en ese preciso momento. — Qué este obsequio te recuerde que el color de tus ojos me tiene hechizado. — Archivald, le regalaba la esmeralda al jóven mafioso por qué combinaba con el color de sus verdes ojos. — Esto es... Bastante romántico... — Oliver no pudo resistirse y se probó el anillo en el dedo medio de su mano derecha, le quedaba como guante, perfectamente. Así que se lo quedó puesto, después de todo seguía siendo soltero. En l
De nuevo tras la conversación con Axel Black, Archivald había quedado furioso en su oficina. El solo pensar que lo que dijo era verdad lo llenaba de celos, no pudo haber hecho suyo a Oliver, no, no pudo haberlo tocado y sentir su carne, él debía ser el primer hombre en su vida, hacerlo adicto a sus caricias para qué no lo dejara nunca. Archivald se sirvió un vaso de whisky, estaba muy alterado y necesitaba calmarse un poco o se terminaría arrancando el cabello. Envió un mensaje y en menos de nada un chico de buen físico entró a su oficina. El chico que era cliente habitual de Archivald, se acercó al CEO y le bajó el ciper para sacar su polla y comenzar a darle una mamada. Valencia tomó los cabellos de su amante marcando el ritmo para su placer. Sus gemidos se podían escuchar del otro lado de la puerta. La secretaria ya sabía que se tenía que ir a hacer lo que sea para darle privacidad a su jefe. Más sin embargo con lo que no contaban era con que Oliver iría a la compañía Va
Archivald era un hombre rico y con poder,vivía bajo sus reglas y no solía dar explicaciones sobre su vida privada, para su familia era suficiente con que llevara las empresas con éxito, que hiciera crecer su patrimonio y pudieran mantener su alto estatus, estaba bien. Así que el ser amenazado de muerte no era algo a lo que estaba acostumbrado. — ¿Por qué me estás amenazando exactamente, Oliver? ¡No te he mentido, yo te quiero, eso es lo que realmente siento. Lo de Frank no significa nada, lo llamé por... por qué estoy muy celoso y muy furioso por lo que Axel me dijo, solo quería desquitar mi furia! Es que... ¿Por qué? ¿Por qué él? No debías de haberlo elegido a él, debías haberme elegido a mí, soy más guapo, tengo más experiencia en la cama, te habría hecho disfrutar mucho más que ese imbécil engreído que se creé mejor que yo. Archivald, caminaba de un lado a otro con la mano en la cintura, él estaba histérico prácticamente. Le costaba mucho perder ante el CEO Black, no podía
El jóven jefe de la mafia mexicana, al escuchar la respuesta de su mano derecha, supo que su amigo no estaba teniendo un buen día. — Wow... ¿Pero que fue eso? Estamos de malitas hoy, ¿Eh? — Degél comentaba desde su lugar de trabajo, al menor de los mafiosos Rodríguez no se le veían los dedos, estaba redactando un contrato para una nueva sociedad que tenía en puerta, ellos siempre se aseguraban de tener el control de las negociaciones. — Estoy normal, Degél, del mismo humor que todos los días, por cierto, ¿Ya corroboraste que la carga al Asia, llegara sin novedad? Esa era tu tarea, y no veo ningún reporte en la computadora, ni me lo has informado verbalmente. Tío Deeguel, si algo sale mal con eso no va a ser mi responsabilidad. — Degél, ¿Qué pasa con eso? Oliver tiene razón, no hay nada escrito sobre tu reporte en la computadora, y tú sabes perfectamente que debemos llevar un registro en el que basarnos todos aquí. — Que soplón, iba a escribirlo más tarde, ahora yo mismo es