Pronto la familia Alcántara estuvo en la mansión, Casandra ya los esperaba en la sala de estar, ella estaba bastante preocupada. — ¡Ya estamos aquí, dame la carta mamá, tengo que leerla y saber que pasa! — Andye llegó apresurado y tomó el pequeño sobre para abrirlo. — Andye, te dejo esta nota para que seas tú quien hable con nuestros padres, necesito alejarme un tiempo, necesito volver a encontrarme a mi misma, saldré de viaje a algún lugar en donde pueda encontrar un poco de paz, de antemano te digo que no voy a atentar contra mi vida. Espero que me entiendan y respeten mi decisión. Por favor también avisa a Egon. Dile al ruso que ya que nuestro hijo se ha ido, él no tiene más responsabilidad conmigo, no debe quedarse a mi lado por lástima o por cumplir como el buen hombre que sé que es. Por favor dile que lo libero y que le deseo que sea feliz. Después de leer la nota en voz alta, la sala se quedó en silencio, para los padres que su hija se les alejara en esas malas condic
Oliver terminó de abrir la elegante caja, dentro estaba una más pequeña, su color era verde aterciopelado. El mafioso estaba muy intrigado por ver lo que habia dentro. — Pero... ¿Qué Demonios? — Al abrir la caja más pequeña se encontró con un costoso anillo de oro con una hermosa piedra, una esmeralda traída desde una mina de un país lejano. El hombre se quedó inspeccionando el anillo por unos cuantos minutos, hasta que se detuvo en un grabado discreto que tenía en la parte interior. *Oliver y Archivald* Un mensaje del CEO Valencia le llegó en ese preciso momento. — Qué este obsequio te recuerde que el color de tus ojos me tiene hechizado. — Archivald, le regalaba la esmeralda al jóven mafioso por qué combinaba con el color de sus verdes ojos. — Esto es... Bastante romántico... — Oliver no pudo resistirse y se probó el anillo en el dedo medio de su mano derecha, le quedaba como guante, perfectamente. Así que se lo quedó puesto, después de todo seguía siendo soltero. En l
De nuevo tras la conversación con Axel Black, Archivald había quedado furioso en su oficina. El solo pensar que lo que dijo era verdad lo llenaba de celos, no pudo haber hecho suyo a Oliver, no, no pudo haberlo tocado y sentir su carne, él debía ser el primer hombre en su vida, hacerlo adicto a sus caricias para qué no lo dejara nunca. Archivald se sirvió un vaso de whisky, estaba muy alterado y necesitaba calmarse un poco o se terminaría arrancando el cabello. Envió un mensaje y en menos de nada un chico de buen físico entró a su oficina. El chico que era cliente habitual de Archivald, se acercó al CEO y le bajó el ciper para sacar su polla y comenzar a darle una mamada. Valencia tomó los cabellos de su amante marcando el ritmo para su placer. Sus gemidos se podían escuchar del otro lado de la puerta. La secretaria ya sabía que se tenía que ir a hacer lo que sea para darle privacidad a su jefe. Más sin embargo con lo que no contaban era con que Oliver iría a la compañía Va
Archivald era un hombre rico y con poder,vivía bajo sus reglas y no solía dar explicaciones sobre su vida privada, para su familia era suficiente con que llevara las empresas con éxito, que hiciera crecer su patrimonio y pudieran mantener su alto estatus, estaba bien. Así que el ser amenazado de muerte no era algo a lo que estaba acostumbrado. — ¿Por qué me estás amenazando exactamente, Oliver? ¡No te he mentido, yo te quiero, eso es lo que realmente siento. Lo de Frank no significa nada, lo llamé por... por qué estoy muy celoso y muy furioso por lo que Axel me dijo, solo quería desquitar mi furia! Es que... ¿Por qué? ¿Por qué él? No debías de haberlo elegido a él, debías haberme elegido a mí, soy más guapo, tengo más experiencia en la cama, te habría hecho disfrutar mucho más que ese imbécil engreído que se creé mejor que yo. Archivald, caminaba de un lado a otro con la mano en la cintura, él estaba histérico prácticamente. Le costaba mucho perder ante el CEO Black, no podía
El jóven jefe de la mafia mexicana, al escuchar la respuesta de su mano derecha, supo que su amigo no estaba teniendo un buen día. — Wow... ¿Pero que fue eso? Estamos de malitas hoy, ¿Eh? — Degél comentaba desde su lugar de trabajo, al menor de los mafiosos Rodríguez no se le veían los dedos, estaba redactando un contrato para una nueva sociedad que tenía en puerta, ellos siempre se aseguraban de tener el control de las negociaciones. — Estoy normal, Degél, del mismo humor que todos los días, por cierto, ¿Ya corroboraste que la carga al Asia, llegara sin novedad? Esa era tu tarea, y no veo ningún reporte en la computadora, ni me lo has informado verbalmente. Tío Deeguel, si algo sale mal con eso no va a ser mi responsabilidad. — Degél, ¿Qué pasa con eso? Oliver tiene razón, no hay nada escrito sobre tu reporte en la computadora, y tú sabes perfectamente que debemos llevar un registro en el que basarnos todos aquí. — Que soplón, iba a escribirlo más tarde, ahora yo mismo es
Los mafiosos revisaron meticulosamente la hechura del deslumbrante anillo de oro y esmeralda. — No lo entiendo Oliver, ¿Por qué si el regalo de ese CEO es espectacular, estás de tan mal humor? Eres muy raro. — Degél hacia la pregunta indicada — Responde Oliver, no es usual que tú estés tan enfadado, o por lo menos no más que nosotros. — Emill recalcó. — Aaagr... Les voy a contar, Pero espero que el idiota de Axel no se entere de lo que voy a decirles o los culparé a ustedes. — Oliver señaló a sus primos y también volteó a ver a su tío, lo que provocó su reacción. — ¡Qué demonios Oliver! ¿Estás cuestionando mi discreción y mi seriedad? — Rugió el mafioso. — Por supuesto que no, tío, Pero ahora mismo me acaba de enviar un mensaje Axel para decirme que no me venda por una baratija, que Ely me dará más que esto, y se leía enfadado. — Pues a menos que tenga cámaras instaladas aquí, de nosotros no obtuvo esa información. — Aseguraba el mafioso mayor.— Bueno pues, habla, ¿Por q
Andye había llamado por teléfono a Cecilia, él le había dicho que o le decía en dónde se encontraba, mandaba fotos y pruebas de que estaba bien, o entonces lo obligaría a enviar personal para que la trajera de regreso. A Cecilia después de ver qué su hermano no estaba jugando, tuvo que decirle que se encontraba en las platas de puerto Vallarta México, el nombre del hotel, el número de habitación y hasta el color del cuarto. En la compañía Alcántara, justo en la oficina de Andye, el CEO ruso estaba en un grito de preocupación e incredulidad por la partida de Cecilia. — ¿Pero que es lo que estás diciendo? !No puedo creer que le hayas permitido marcharse en ese estado emocional tan vulnerable! ¿En qué estabas pensando, Andye? !Quiero que me digas en dónde está, ella no puede estar sola en estos momentos! — Cálmate Egon, por supuesto que no habriamos querido que ella se fuera a quien sabe dónde, pero entendimos que necesitaba espacio, Cecilia nos pidió tiempo, y hemos decidido
El CEO Black caminaba a paso seguro y firme, vestía de traje, guantes, y llevaba un abrigo sobrepuesto sobre sus hombros, su oscuro cabello estaba peinado perfectamente, solamente un mechón adornaba su frente, haciéndolo lucir atractivo, misterioso y muy sensual. — !CEO Black, no puede pasar, por favor retirese de la villa, usted no es bien recibido aquí por mi señor! El CEO lo oía pero no lo escuchaba, el mayordomo no lo iba a detener. No demoró mucho en llegar hasta el comedor, allí pudo ver a Oliver bebiendo de una copa de vino y comiendo su cena. — ¿Con que te fuiste de viaje a Alaska, eh? Soy yo, Axel Black, ¿Por qué demonios prohibiste mi entrada aquí? — El hombre estaba molesto y se veía muy molesto. — ¿Pero qué...? ¿Cómo te metiste? Voy a redoblar, no, a triplicar la seguridad de mi residencia. Es muy noche, tuve un día muy pesado de trabajo, solo quiero cenar e irme a dormir, lo que sea que quieras decirme que sea otro día. — Dicho esto el mafioso quitó su mirada de