Capítulo 56. Soluciones. Al llegar a casa, Selín se retira, dejando un caos detrás de ella. Al llegar a su habitación, Selín se derrumba; ella llora sosteniendo su vientre con ansiedad. Las dudas, el dolor, todo la invade, tanto que se aferra a su bebé. “Haré todo lo que sea necesario para protegerte, aunque eso signifique alejarte de tu papá”. Selín toma su celular y busca en su bolso el contrato, al cual le toma fotografías que envía a Leandro. S: Esta es la respuesta a tu petición de una segunda oportunidad: no quiero volver a verte, aléjate de mí, Leandro. En cuestión de segundos, Leandro ve el mensaje. Él está acostado en su cama esperando que ella lo desbloquee y, cuando lo hace, un balde de agua fría cae sobre su rostro. Leandro la llama, pero ella no responde. Está sorprendido de que ella tenga toda esa información, su corazón da un vuelco e insiste en llamar, pero ella lo ha vuelto a bloquear.—¡JODER! —Leandro, quien sentía que ella al fin regresaría, se topa con e
Capítulo 57. Opciones. Todos quedarán viendo a Noham desconcertados. —Noham, tú sabes que yo no te quiero como pareja; esto no sería sensato para ti. —Responde siendo directa, Selín. —Lo sé, solo es para ayudarte, mientras las cosas se calman, por un tiempo, despistar a Leandro y a su familia y así tú puedas llevar un embarazo tranquila; luego tomas una decisión, si deseas continuar o prefieres el divorcio. —Noham tiene razón, es una petición muy razonable viniendo de una persona que ha estado con nosotros apoyándonos todo este tiempo. Selín, sería para despistar a ese hombre, alejarlo de ti; es lo más saludable para ti y para todos. No dejarán de buscarte y, en cuanto sepa del bebé, será la excusa perfecta para acercarse a ti, hija. No puedes quedarte encerrada en la casa escondiéndote; esto no es saludable. Dale una oportunidad a Noham, él quiere ayudarnos. —No lo sé, papá, no me parece justo para él. —Solo será fingir; después pensaremos mejor las cosas. —Después de
Capítulo 58. Momentos decisivos. Después de días negándose a ver a sus abuelos, Leandro decide encontrarse con ellos, lo que lo lleva a una emboscada con sus abuelos y sus padres, que están preocupados por él. —Hijo, yo cometí un error al pensar que Irene era la indicada para ti, le di un poder que ella no merece y que ahora te está afectando y eso me tiene preocupada. Debes admitir que todos creíamos que su relación sería posible; se veían bien juntos. Jamás quise imponerte nada. —Yarianny le habla muy preocupada por él. Leandro ha cambiado, incluso se ve más delgado y con ojeras. —No te preocupes, el único culpable de esta situación soy yo; le di motivos a Irene para pensar que podría existir algo entre nosotros, ella no supo entender mis intenciones con ella y por eso las cosas han llegado tan lejos. —Leandro, hijo, ¿en qué estás pensando? Últimamente estás muy distante, todos estamos preocupados y queremos saber qué pasa por tu mente. —¿Qué harás con la situación de Selín? —M
Capitulo 59. Rescaté. Sergio se queda pensando la situación, mientras que Selín se distrae buscando sus cosas. *Una noche larga, pero el amanecer no se hace esperar, sin embargo la novia a estado indispuesta, se ha sentido mal, entre vómitos y dolor abdominal, lo que preocupa a todos. —¿Qué le pasa? ¿La cena le cayó mal?— Pregunta Julián preocupado. —No lo sé cariño, no puede oler nada porque vomita, está muy mal.—Pueden ser los nervios, eso pasa en todo momento, quizás un agua de manzanilla le caiga bien.— Dice la madre de Noham sin saber que está embarazada. —Quizás Fátima tenga razón, iré por manzanilla.— dice Sergio, sabiendo que esos síntomas son un atraso y se deben a que ella no está segura en casarse y eso la pone mal. Sergio sale de la casa con la excusa de buscar algo que la ayude, simula ir a la farmacia e intenta llamar a Leandro, pero este no responde, intenta una vez más, pero el celular está fuera de su alcance, lo que lo lleva a dejarle un mensaje, sin sa
Capítulo 60. Desecho. Están frente a frente, ambos mirándose uno al otro; los chicos al verlos sienten la tensión entre los dos, que se ha formado entre los dos, después de esas palabras que tuvieron en casa de Selín y luego la idea de que ella se fuera a casar. Eso ha creado en ambos esta brecha que ninguno de los dos sabe cómo romper. —No es nada, estoy bien. —Leandro la analiza; esa tensión lleva a los chicos a levantarse. —Vamos a celebrar al bar, por bebidas—sugiere Bruno, llevándoselos a todos para darle privacidad. Al estar solos, la tensión aumenta; la presión en Selín empieza a sentirse tan pesada para ella, que no sabe cómo romper el hielo. —Cuéntame, ¿cómo es que surgió la idea de tu relación con ese tipo? —Selín se siente incómoda, y lo mira fijamente sujetando su vientre discretamente. —Fue un error. —¿Un error que te llevó al matrimonio? Si no lo querías, ¿para qué llegar tan lejos para luego pedirle a Sergio que me buscara para que te rescatara? Pensé que
Capítulo 61. Enfrentamiento.Selín lo sigue hasta la entrada. —Señor… —Leandro los detiene. —Voy solo, cuida de ella, ahora ella es tu prioridad, Perales; lo que le pase, te haré pagar a ti las consecuencias. Leandro voltea a verla apoyada de la puerta, sujetándose el vientre entre lágrimas. —Por favor, no te vayas. Leandro se sube en su auto y se marcha, dejando a Selín destrozada. Ella se arrastra por la puerta, agachándose; se agacha muy débil. —Regresa, Leandro, perdóname… —Selín susurra, siendo sujetada por Perales, quien la cubre con su abrigo. —Mi señora, levántese, venga, eso le hace daño al bebé. —Lo necesito, Perales, quiero que regrese. —Volverá, solo dele tiempo a que se le pase el enojo; se fue para no decir cosas que hieran, es lo mejor. Selín camina a la habitación, acomodándose en la cama. —¿Quiere algo de comer? Mandaré a alguien que le prepare comida. —Gracias, Perales, pero no tengo hambre. Selín enfoca su atención en el mar y su oleaje; su
Capítulo 62. Intentos. Amanecen juntos, tras una noche difícil; Selín logró que se durmiera y hoy Leandro nota que están en la casa y que está abrazado al vientre de Selín. Él se levanta lentamente, sin despertarla, y camina al baño. Se siente mareado y le duele demasiado la cabeza; apenas puede mantenerse en pie, lo que lo hace meterse a la ducha para relajarse un poco. Al salir del baño, Leandro busca su ropa y se la pone, aproximándose a Selín para cubrirla con la cobija, dejando un beso suave en su vientre. Al cerrar la puerta, Selín abre los ojos un poco soñolienta; ella no puede evitar quedarse dormida un poco más, sintiendo su cuerpo cansado, pesado. * En el jardín todos están reunidos desayunando cuando lo ven llegar. —Llegó el borrachín. —se burla, Orlando, y todos ríen. —Anoche tu mujer te dio la paliza de tu vida, hombre. —Afirma Bruno, burlón. —Ni le replicó, lo mandó a callar… —Se burla, Alma. —Esa nota que es su debilidad, a otra la manda al demonio,
Capítulo 63. Dos días después. Aunque están juntos en la misma casa, la relación no es como la de antes. Leandro la cuida y se asegura de que ella esté bien, pero aún entre los dos existe esa distancia; crece más la química y el deseo. Selín vomita como todas las mañanas. Leandro sale del baño al verla entrar corriendo, agachándose al inodoro. Él se acerca envuelto en su toalla, goteando agua, se agacha a su lado y le acomoda el cabello. — Si te sientes muy mal, no deberías ir al entrenamiento. —Son solo náuseas matutinas, estoy bien. —Ella se levanta con su ayuda, notando su torso desnudo y bien formado; ella lo sostiene unos segundos. No duermen juntos desde hace mucho tiempo y eso la está matando. Selín se acerca al lavamanos y se asea, alejándose de Leandro, quien sale para cambiarse. Viven juntos, pero no revueltos, lo que pesa en ella, quien desea tenerlo en su cama. Al salir del baño, Selín termina de arreglarse para acompañarlo; no tiene más que hacer en la casa y