A partir de la próxima semana, actualizaciones de tres capitulos diarios.
CAPÍTULO 8 Después de que Juliette llegara a casa, apareció un mensaje de texto en su teléfono móvil, era de Connor. “Descansa y tomate unos días, te llamaré más adelante para hablar de trabajo” Ella aceptó fácilmente, después de todo, había salvado al hijo de su futuro jefe. Guardo el teléfono nuevamente, cuando una voz dulce y melódica la llamo. ―Mama… ―Madison corrió hacia su madre y la abrazo ―¿Por qué llegas tan tarde? ¡Te extrañé! En realidad, Juliette no se separaba por tanto tiempo de su hija. ―Juliette, ¿Por qué has estado tanto tiempo fuera? ―Raquel miro su reloj y vio que eran un poco más de las siete de la mañana. Ella ya estaba a punto de salir. ―Sucedió algo, te contaré después ―Juliette no quería hablar delante de su hija, además de que estaba muy cansada. Hoy no podía explicarlo claramente. ―Está bien, Madison no quería dormir hasta que llegaras, ve y acuéstala. Yo tengo una entrevista. ―dijo Raquel mientras abría la puerta. ―Espera, ¿una entrevista? ¿Dónde? ―
CAPÍTULO 9 Juliette se sorprendió. ―Dylan, creo que… ―ella intentó aclararle las cosas. ―¡¿De verdad mami?! ¡Es genial, tendré un hermano! ―exclamo inocentemente Madison. Las palabras del niño enojaron mucho a la mujer, quien se acercó y miro fijamente a Dylan, quería darle una lección, pero no pudo, ella Patricia Michael, nunca había sido agraviada así, pero dado que se trataba del hijo de Connor, no le quedó más remedio que aguantar. «Disfruta ahora mocoso del demonio, pero una vez que me convierta en la esposa de Connor ¡te enviaré a un internado!» ―Dylan, no te enojes, mi amor. Entiendo que no quieras verme, entonces te veré después ―Patricia apretó los dientes y salió de la habitación con su costoso bolso de mano. Juliette la vio salir y una vez que la perdió de vista, pregunto. ―Cielo, ¿Quién es ella? ―Una de las tantas mujeres que quieren atrapar a mi padre ―dijo el pequeño con decisión ―Pero lo que dije es cierto, prefiero que tú seas mi madrastra. A pesar de la corta
CAPÍTULO 10 Connor llevó a Juliette y a los pequeños a su casa y después de un buen rato lograron que se durmieran. Pero una vez que Madison se quedó dormida, Juliette se dijo que no había sido buena idea, así que se avergonzó. ―Yo… yo dormiré en el sofá. ―dijo tartamudeando, no sabía por qué estar cerca de Connor la ponía nerviosa. ―Te daré una habitación. ―dijo Connor sin lugar a réplicas. ―¿Y tú… donde duermes? ―pregunto abruptamente y luego se arrepintió cuando vio la sonrisa en los labios de Connor. ―Mi habitación está un poco lejos, pero no me iré a dormir todavía, estaré en el estudio. Después de llevarla a su habitación, sé directamente al estudio. Juliette se quedó de pie observando el espacioso cuarto, se podría decir que era casi la mitad de su departamento. Sin duda los ricos pueden permitirse todas las comodidades que quieran. Fue al baño lista para ducharse, pero se sorprendió cuando vio todos los productos masculinos. ―Espera, ¿no es esta la habitación de invitad
CAPÍTULO 11 Las dudas y los nervios se apoderaron de Juliette durante el camino. No podía dejar de recriminarse por haberlo besado. «¿Qué demonios te sucede? ¿Por qué lo besaste?» Apretó las manos y deseando poder retroceder el tiempo y salir corriendo de la habitación. Esa noche, después de regresar con Madison, se durmió casi inmediatamente después de acostarla. Al día siguiente el sol se filtraba por la ventana, pero la persona dormida no tenía intención de despertarse. El sonido del despertador comenzó a sonar y Juliette saco la mano debajo de la sabana y lo apago para después verificar la hora, eran casi las nueve de la mañana. Revisando el mensaje que estaba en su teléfono, se despertó por completo y casi salto de la cama. ―¡Me quede dormida! ―Juliette se rascó ansiosamente el cabello y corrió hacia el baño. Después de lavarse y prepararse, tomo un conjunto formal y se vistió. Agarro su bolso, dejo una nota para Raquel y se fue. Hoy sería la elección final de los candidat
CAPÍTULO 12 Después de despedirse de Connor, subió las escaleras y tan pronto como abrió la puerta, la suave voz de su hija resonó en sus oídos. ―¡Mami! ―Madison se lanzó a sus brazos y la miro. Aunque no entendía por qué Connor no subió, no pregunto mucho. Juliette acaricio el cabello de su hija y tenía una leve sonrisa en sus labios. ―¿Te portaste bien? ―Soy una buena niña ― Madison dijo dulcemente, luego parpadeo y pregunto con voz tierna ―Mami… ¿Podemos visitar mañana a mi hermano? Juliette frunció los labios, se sorprendió un poco por la petición de su hija, no creía que de verdad lo consideraba un hermano. No sabía qué decir. Al no recibir respuesta de su madre, los ojos de Madison se llenaron de decepción. ―¿Vas a decir que no? ―Claro que no, cielo. Iremos mañana a visitarlo ―ella no podía negarse viendo los ojos tristes de su hija, su corazón de madre no lo resistía y no tuvo más remedio que aceptar. ―¡Gracias, mami! ¡Eres la mejor! ―los ojos azules de Madison se ilum
CAPÍTULO 13 Antes de que Juliette saliera de la cocina nuevamente, escucho las risas del anciano y Madison en la sala. Cuando salió, vio que el hombre tenía a su hija en sus brazos con una enorme sonrisa en sus labios. Al parecer su pequeña hija había conquistado el corazón del mayor de los Rotchild. ―La comida esta lista ―dijo mientras se acercaba a su hija. ―Madison es realmente linda ―dijo el abuelo elogiando sinceramente a la pequeña. Su voz era diferente de lo habitual, estaba llena de majestuosidad ―La siento como mi nieta. Justo cuando Juliette estaba a punto de abrir los labios, de repente sintió una mirada penetrante y vio que era de Connor que se acercaba. Nerviosa recordó lo que sucedió entre ellos en la habitación y su cara se volvió roja de inmediato. Connor, por otra parte, estaba divirtiéndose con la situación, se había percatado del efecto que causaba en Juliette, así que se acercó a ella a propósito. ―Abuelo, Juliette será quien toque para ti en tu cumpleaños. E
CAPÍTULO 14 ―Creo que es hora de irnos ―Juliette dijo a la ligera mientras cargaba en sus brazos a su hija. ―Ya es muy tarde, ¿Por qué no se quedan a dormir? ―la voz de Connor era baja y miraba a Juliette con profundidad. Ella abrazó a su hija más fuerte y se negó de inmediato. ―No es necesario, además no quiero incomodarte. Será mejor que volvamos. Lanzando una mirada fría a Juliette e ignorándola, le ordeno a una de las empleadas. ―Ve y prepara una habitación. ―Sí. ―la empleada asintió y estaba a punto de irse, pero Juliette la detuvo. ―¡No es necesario! ―ella se volvió para mirar a Connor con ojos obstinados ―Ya te dije que voy a regresar. Había complejidad en su mirada, y Connor también vio la determinación, así que decidió no presionarla. ―Dile al chofer que prepare el auto. Al escuchar a Connor decir esto, Juliette exhalo silenciosamente, sin embargo, había una insatisfacción en su corazón. Ella se obligó a ignorar este sentimiento y siguió al empleado a la puerta. Cu
CAPÍTULO 15 Sabiendo que iban a volver a la casa de Dylan, Madison estaba muy emocionada, hablo durante todo el camino sin parar y salió del auto corriendo después de que se detuvo frente a la entrada. En el jardín, Patricia miraba las rosas cerca del estanque, cuando vio el auto de Connor por el rabillo del ojo, se emocionó de inmediato, pero la emoción duro poco cuando vio bajar a la misma mujer del hospital acompañado de la misma niña. Su intuición le dijo que algo andaba mal, su cara se oscureció y sus ojos se entrecerraron mirando detenidamente a Juliette. En ese momento, Juliette sintió un poco de escalofrío y giro la cabeza para mirar y vio una mujer no muy lejos, frunció las cejas ante el vago recuerdo familiar, sin embargo, su hija la arrastro dentro de la casa antes de que pudiera recordar quien era. En el momento en que Patricia vio a Juliette, apretó las manos con fuerza, enterrándose las uñas en la palma de su mano. «¿Quién demonios eres y que haces aquí?» Los tres