Ace…Vi cómo se dirigía hacia mí y se sentaba en su silla. Francisco se excusó y salió de la cabina. Bella agarró un paño que Val le había pasado para limpiarse la sangre de la comisura de los labios. Me sentía orgulloso de mi esposa. Lo había hecho muy bien. Pude ver que algunos de los presentes le tenían miedo, mientras que había algunos que estaban en contra de mi mujer. Quería arrancarles la cabeza.Bella me miró y sonrió. “¿Te gustó el espectáculo, esposito?”. Crucé las piernas. “Mucho”, dije, sonriéndole arrogantemente. Se veía muy sexy ahí fuera, luchando con su vestido, aunque no quería que ningún otro hombre viera esas preciosas piernas. Están hechos solo para mí.Estaba a punto de responder cuando un hombre empezó a hablar. “Bella, lo hiciste muy bien, como siempre. Lo siento; llegué a último momento”. Cuando levanté la vista, vi a Raffael de pie junto a la mesa, sonriendo a mi mujer. ¿De dónde se conocían?Raffael me miró y sonrió. “Ah, el gran Ace King. ¿Qué te trae a
“¿Y tú?”, pregunté. Bella dio un sorbo a su bebida y dejó el vaso sobre la mesa. “Un amigo”. Asentí ante su respuesta. Tengo que investigarlo todo sobre él. Tengo que proteger a Bella. Raffael no era un buen hombre. De hecho, le encanta torturar mujeres. No dejaré que se acerque a mi esposa. Raffael regresó con champaña y colocó la bandeja sobre la mesa. “Celebremos tu boda”. Sonrió mientras agarraba una copa. Sin embargo, no hice ademán de agarrar una copa, ni tampoco Bella. Raffael no parecía estar contento con esto pero no mostró ninguna emoción.“Estoy organizando un baile y creo que ustedes dos deberían venir”, dijo Raffael después de que lo ignoráramos. Lo fulminé con la mirada. Ni de coña iba a ir. Miré a Bella, pero ella no lo miraba. Encontraba más interesante su vaso de licor.Nunca íbamos a sus eventos porque siempre asistía gente que era como él. No les tengo ningún respeto. Es interesante que este sea el primer evento que realiza en dos años. Eso sí era interesante. ¿P
Ace…Me desperté sintiéndome renovado. Hace tiempo que no dormía tan bien. Siempre me despierto con el mismo sueño. Una chica que persigue mi sueño. No puedo ver su cara, pero me ayudó con algo. Siempre lo olvido cuando me despierto. Gemí sentándome y agarré mi teléfono del soporte. Eran más de las nueve. ¿Qué rayos?Me preparé para el día y bajé las escaleras. Me pregunto si Bella ya se habrá despertado. “Buenos días, señor. El desayuno estará servido en unos minutos. ¿Le gustaría un café?”, preguntó una de las criadas, inclinando la cabeza.“Buenos días. Iré yo mismo. Siga con lo que está haciendo”, le dije. No quería que interrumpieran su trabajo por mí. Me serví una taza de café solo y me dirigí al comedor, donde ya estaban sentados los demás. Richard levantó la vista y me sonrió con satisfacción. Anoche fue él quien me subió la maleta a la habitación. ¿Será que hablé en mis sueños otra vez? Lo ignoré y miré alrededor de la mesa. Bella y Valentina aún no habían llegado.Qué rar
Ace…“¿Qué tienes para mí?”, le pregunté a Richard mientras nos alejábamos.“Descubrí que Raffael trabaja con el capo ruso de la droga, Igor Volkov. Tiene un club no muy lejos. Raffael le consigue las chicas, e Igor le da drogas a cambio”.Interesante. Conozco a Igor Volkov. Es hora de visitarlo.Una hora más tarde, llegamos al club. Entré al local con Richard y Daniel a mi lado. Unos cuantos hombres y mujeres nos miraron fijamente mientras nos abríamos paso hacia el interior. Reconocí algunas de las caras. Todos ellos eran unos cabrones que no merecían vivir, joder.Miré alrededor del club y vi a muchas mujeres trabajando en el escenario, apenas vestidas, mientras los hombres estaban sentados mirándolas mientras fumaban y bebían. Me di cuenta de que la mayoría de las chicas eran menores de edad y algunas incluso tenían miedo de hacer un baile erótico.Me dieron ganas de arrancarle la mano a un hombre cuando abofeteó a una joven por desobedecerle. Sabía que luego se las pagaría,
Punto de vista desconocido“¿Qué coño acabas de decir?”, grité mientras tiraba una botella contra la pared. ¡Estaba jodidamente enfadado! ¡Cómo se atrevía a casarse con ese pedazo de mierda!“Dije que Bella”, y antes de que pudiera terminar la frase, le metí una bala en la cabeza.“¡Te escuché la primera vez, imbécil!”. Pateé el cuerpo del cabrón.¡Se suponía que ella era mi puta esposa! Se suponía que era la madre de mis hijos. ¡Hice todo lo posible para deshacerme de cualquier hombre que intentara interponerse entre nosotros! Golpeé con fuerza la pared. Mis nudillos empezaron a sangrar por el impacto, pero no me importó.Lo había planeado todo. ¿Cómo coño habían vuelto a encontrarse? Le había pedido a su puto tío que me dejara casarme con su sobrina desde el primer día que mis ojos se posaron en ella. La quise desde el primer día que abrió esa maldita boca dulce. ¡Ella es mía! Lo sabía entonces y lo sé ahora. No dejaré que ese cabrón me quite lo que me pertenece.¿Cómo aceptó e
Bella…Después de una semana enferma, por fin me sentí mejor. Resulta que me habían envenenado, pero la pregunta es: ¿quién lo había hecho? Los resultados del análisis de sangre llegaron unas horas después de que el doctor viniera a verme. Resulta que había organofosfatos en mi sangre. Tuve que tomar medicamentos y me pusieron un goteo intravenoso para combatir el veneno. Encontraré al cabrón que intentó matarme y le haré pagar con su vida.Ace había estado a mi lado los últimos tres días, asegurándose de que estuviera bien. Era muy dulce por su parte ser tan cariñoso conmigo. Solo se alejaba de mí cuando tenía que ocuparse de algún asunto. Ryder y los demás habían estado encargándose de la mafia todo el tiempo, incluyendo el papeleo. Sé lo mucho que Ryder odia hacer esa mierda.Gruñí mientras me levantaba de la cama y me dirigía a mi armario. Tenía que volver al trabajo. Tenía un montón de trabajo que hacer. Recogí algo de ropa y agarré una toalla antes de dirigirme al baño. Mientr
Valentina…Decidimos regresarnos a América para el gran evento que organizaba Raffael. No siempre íbamos a sus eventos, ya que sabíamos lo que pasaba en ellos, el anfitrión gilipollas. Me sorprendió oír a Bella decir que íbamos a asistir. Quizá porque Ace dijo que ya era hora de que él volviera a casa. Estuvo en Italia dos semanas, después de todo.Tengo que admitir que al principio pensé que era una mala idea que se casaran, pero la forma en que Ace se ocupó de ella esta semana me hizo cambiar de opinión. Sabía que se habían conocido hace dos años, así que temía que solo estuviera fingiendo su pérdida de memoria. Ahora veo que no es así. Sabía lo afectada que estaba Bella cuando Ace y sus hombres se fueron a América. Ella nunca había salido con nadie. Cualquier hombre que intentaba acercarse a ella moría o se quedaba con la nariz o el brazo rotos. Constantemente comparaba a otros hombres con Ace.Ambos eran personas peligrosas.Esperé a Bella mientras entraba en su avión privado,
Richard…El día que Ace me dijo que se iba a casar, me entraron ganas de reír. Nunca habría imaginado que el gran jefe de la mafia aceptaría casarse. No sabíamos quién era la chica ni cómo era porque sus padres eran muy reservados. El día que conocimos a Bella, me pareció que ya la habíamos conocido antes. No recordaba dónde. Ace tuvo la misma sensación. Tengo que admitir que tuvo cojones de agarrar a Ace por los huevos la primera noche que se conocieron. Ace no se inmutó ni nada. Pensé que la mataría, pero no lo hizo, lo cual me sorprendió porque cualquiera que se atreva a faltarle el respeto a Ace King acabará muerto.Entonces, supe que Bella sería la mujer que domaría a la bestia de Ace. Ella no tenía que hacer nada, excepto estar a su lado para que se calmara. Me fijé en la forma en que se miraban. Eran el alma gemela del otro. Sé que Ace la tratará bien.Bella era lo mejor que le podía haber pasado a Ace, aunque él no lo admita; sabe que es verdad.Mientras entrábamos en el av