Me encontraba en mi habitación durmiendo me costaba conciliar el sueño y no entendía porque lo único que lograba dormir eran dos horas, y por lo general un ser humano debía hacerlo siete horas. Había pensado en pastillas, pero sentía que eso causaría un gran problema a mis padres, finalmente la alarma sonó provocando en mi cierto fastidio la verdad no me sentía bien para ir al instituto solo quería estar en casa buscando alguna respuesta por lo que me había pasado la noche pasada.
Me preparaba para bajar y desayunar cuando repentinamente vuelvo a sentir el mismo fuerte dolor de cabeza, fui caminando hacia una mesa con espejo que estaba cerca de mi cama solo fue unos segundos para que cesara y al finalizar pude observar que mis ojos habían cambiado eran de color rojo carmesí aquello me aterro muchísimo en que me estaba convirtiendo, parpadeaba una y otra vez hasta que el color de mis ojos normales regresó nuevamente.
―Angus, apresúrate que llegaras tarde―tocaba la puerta mi madre.
―Enseguida bajo, solo estoy buscando un libro―alegué.
Opte por mentirle a mi madre una parte de mi sabía que diría que lo soñé así que no quería perder mi tiempo y no crear un drama, justo en la puerta principal se encontraba mi desayuno me despedí al salir y allí estaba mi padre esperándome dentro del carro no quería irme con él, pero no me quedaba de otra la verdad si se me estaba haciendo tarde.
―Vaya, hasta que al fin sales de tu cueva―comento riendo.
―Solo estaba buscando un libro, pensaba irme solo, pero sabrás como mi madre se angustia si no voy contigo.
―Entiéndela, solo quiere que estés bien.
Ya nos encontrábamos cerca del instituto cuando mi padre me hace una pregunta sobre cómo estaba durmiendo, porque se notaba mucho mis ojeras aquello no me molesto, pero si le daba la explicación volveríamos a lo mismo y no tenía las ganas de discutir, no le respondí su pregunta solo me quedé en silencio para luego salir del auto sin pronunciar ninguna palabra.
Al entrar a mi salón un pequeño grupo de muchachos me observaron para luego reírse de mí, me quede observándolos por un momento en mi mente me imaginaba como una pared los aplastaba hasta morir, tenía miles de insultos para que me dejaran en paz, pero eso no sería suficiente para aquellos seres.
― ¿Qué me miran tanto? ―pregunte molesto
―Lo patético y poca cosa que eres―respondió una chica de manera muy altanera.
―Yo me pregunto, ¿me conoces? No verdad, entonces ve a molestar a otra persona, víbora.
― ¿Cómo me llamaste? ―amenazo molesta.
― ¡Lo que escuchaste! ―grite.
Podía sentir como mi cuerpo se estremecía algo que quería salir, era como alguien que no era yo, los observaba con tanto odio que de una manera u otra el jugo de uno de ellos exploto en su mano, todos ellos se miraron extrañados fue ahí donde aproveché y me senté sin decir más nada. Aquel día fue largo para mí el tiempo transcurría muy lento esa clase, no estaba mi amigo Hunter aquello me parecía una tortura porque allí nadie me hablaba, me sentía como fuera de grupo, aunque la clase me pareciera interesante solo quería irme.
―Señor Morrison, como noté que no observaba lo que estaba explicando, quiero que me dé una respuesta de todo lo que dije hace diez minutos―expreso el profesor.
―Profesor, escuché todo lo que dijo―respondí.
―Usted sabe muy bien, que aquí todos deben observarme y responder todo lo que pregunte.
En realidad no quería discutir con el profesor no me quedo de otra que dar aquella larga explicación, me di cuenta que solo quería ponerme a prueba su objetivo era dejarme en ridículo pero no fue así incluso agregue argumentos que ni siquiera pudo haber investigado a fondo, sabía que eso hizo molestarlo pero me dio igual yo siempre prestaba mucho atención a sus clases no había manera de que yo reprobara un examen, me senté de nuevo en mi silla para luego escuchar murmullos de mis compañeros pero en realidad no le di importancia a sus comentarios.
La clase llego a su final me fui levantando de mi silla cuando me disponía a salir mi paso me fue detenido por alguien, giro mi mirada y era uno de ellos al parecer querían seguir molestándome no reflejaba alguna emoción para que él no se sintiera que me estaba intimidando sujetaba mi brazo muy fuerte hasta que me libere de su agarre. Sus palabras no me afectaban me fui saliendo del salón de clases porque no iba a tolerar una idiotez más de su parte, todos me gritaban y lanzaban papeles sobre mi buscaban una manera de molestarme hasta que uno de ellos empezó hablar algo sobre mi familia.
―Mi madre dice que la señora Morrison es una bruja, se imaginan que su hijo se convierta en una bruja.
Fui empuñando mi mano mi punto débil siempre será mi madre, no podía aceptar que dijeran algo malo sobre mi madre o cualquiera de mi familia sus palabras eran más severas podía sentir como si algo en mi cuerpo se estuviese removiendo, pidiendo salir a gritos.
― ¿Qué sucede perdedor? A caso no puedes decir algo para defender a la zorra de tu madre.
Los observe a cada uno por alguna razón extraña las luces empezaron a encenderse y apagarse rápido, me acerque a las mesas sin mediar palabra alguna grite lo más fuerte que mi garganta daba, provocando un gran estruendo en todo el instituto unas ondas doradas fueron saliendo, ellos estaban suspendidos en el aire aquello me causaba un gran placer verlos así sin poder hacer nada, solo había una palabra en mi cabeza: "MATALOS". Sin contención alguna una pared les cayó encima causándoles gran dolor, camine hacia ellos rogaban que los ayudara, pero yo solo quería verlos morir.
―Morrison por favor, ayúdanos no podemos soportar el peso del concreto.
―Eso debieron pensarlo mientras lo hacían, pero ya es tarde ¿no creen? Espero que se pudran en el infierno que es ahí donde pertenecen, nadie ofende a un Morrison―dije mientras salía del salón.
Todos gritaban por lo que había sucedido mientras tanto yo disfrutaba del caos que al parecer yo había provocado, pero en cuestión de segundos volví a mi estado normal empecé a sentirme culpable pareciera como si tuviera una doble personalidad en mi por una razón todo eso paso y mis padres me debían una gran explicación de lo que me estaba pasando, porque todo lo hice en el instituto fue como un impulso para defenderme.
Narra AngusHabía transcurrido al menos una semana y media de lo que hice en el instituto no quise comentarles nada a mis padres sobre lo acontecido para darles tiempo o al menos ese pensaba, me encontraba en el jardín observando el cielo pensaba cómo pude haber hecho aquello el salón se derrumbó pero a ellos no le sucedió nada pero uno de ellos se en
ANGUSNo podía creer que hubiese tantos libros sobre la hechicería sin duda aquello me parecía fascinante e increíble, conseguí algunos libros que la verdad me llamaron la atención e
ANGUSTodo era nuevo para mí me la pasaba leyendo libros sobre hechizos o alguna historia de cómo se originó la hechicería, estaba tan cautivado de todo aquello que había olvidado mis obligaciones como estudiante de ultimo año. Mi madre me había recomendado que no debía dejarme llevar por mis emociones ya que de allí mis poderes se descontrolaban, a&uacu
ANGUSMe encontraba en la biblioteca del colegio leía un libro de pociones que mi madre me había dado, quería saber un poco de ellas y la manera de elaboración de estas. Un ruido peculiar parecido a un pitido invade mis oídos, los tapo porque no aguantaba el dolor fue entonces que me di cuenta de que algo sucedió, el ambiente era sombrío y la energí
AZAIMi pasado no lo puedo comentar con nadie, soy un hechicero que debe proteger a Angus desde lejos que nada le afecte seria como su protector, provengo de hechiceros que se rigen por su ley, siempre estamos buscando nuestra gente para luego ayudarlos y guiarlos por el buen camino, mayormente estamos a su lado enseñándoles cómo deben ser utilizados s
APOLODesde que descubrí que puedo utilizar magia he tratado de llevar una vida tranquila, tengo mis grimorios en donde leo todo lo referente a la hechicería busco la manera de entender este nuevo mundo, de donde provengo ser brujo te implica ligarte con la magia negra. Como es de suponerse, hay magia blanca y magia negra tú decidirás cómo usar tus dones si ayudar o hacer daño a inocentes. Me di cuenta de que podía mover cosas con mi mente desde mi adolescencia, nunca le comenté a mis padres sobre aquello quizás porque se reirían de mí, por eso decidí mudarme al cump
ANGUSLa situación era preocupante cada vez que los cazadores podían hacer lo que les viniera en gana, quitándole vida a seres humanos que no merecían morir de una manera tan vil. Han pasado cuatro días y aquel misterioso chico sigue sin despertar, por curiosidad le pregunté a mi protector a que se debía eso. Me confiesa que mayormente eso puede darse cuando usas toda la cantidad de poder que hay en ti y trae como consecuencia estar dormido por un tiempo prolongado, lo que es preocupante es que haya más hechiceros en peligro de muerte, estuve pensando que la casa se volviera una especie de aquelarre y no permitiera que el
AZAIPor alguna razón extraña un chico llegó a la casa por medio de un portal, tenía una herida en su costado al parecer con el arma que fue herido esta se encontraba envenenada, por eso actué rápido para curarlo, por suerte en la habitación que estaba el otro hechicero había una cama extra y lo llevamos para allá para poder realizar la curación debida, Logan estaba algo preocupado porque sabía muy bien quienes lo atacaron, en dos ocasiones me pregunto si llegue ver algún hombre yo le respondí que yo llegue mucho después, Angus fue que vio cómo llego.