APOLO

Desde que descubrí que puedo utilizar magia he tratado de llevar una vida tranquila, tengo mis grimorios en donde leo todo lo referente a la hechicería busco la manera de entender este nuevo mundo, de donde provengo ser brujo te implica ligarte con la magia negra. Como es de suponerse, hay magia blanca y magia negra tú decidirás cómo usar tus dones si ayudar o hacer daño a inocentes. Me di cuenta de que podía mover cosas con mi mente desde mi adolescencia, nunca le comenté a mis padres sobre aquello quizás porque se reirían de mí, por eso decidí mudarme al cumplir la mayoría de edad. Empecé a estudiar en la universidad y opté por odontología siempre me sentí atraído por esa carrera universitaria, mi interés en la magia incremento con el paso del tiempo necesitaba saber más y quería educarme lo suficiente para aprender hacer pociones ligado con algunos conjuros.

He sido tentado en utilizar mis poderes delante de la gente, en el libro está completamente prohibido hacerlo porque hay fuerzas supremas que observan todo lo que haces y eso te traería problemas, solo los utilizo cuando no puedo alcanzar cosas que no están a mi alcance no más hace meses atrás noté que puede invadir los sueños de las personas o incluso distorsionarlos, me sentía como Freddy Krueger en mis libros no he conseguido a qué se debe eso. Aunque me parece aburrido no poder explotar mis dones o entrenar, sería interesante tener un tutor conmigo que enseñara mucho más de lo que sé.

Ya mi campus estaba por terminar el trimestre y debía volver a casa de mis padres, hicimos un acuerdo en que cada final de mis clases al menos correspondía verlos, aunque fuese por unas semanas. Mi maleta ya estaba lista solo debía cambiarme de ropa y salir, por alguna razón extraña me sentía como observado más bien como un palpito de que algo no andaba bien no quería dejarme llevar por supersticiones estúpidas así que accedí a buscar mi ropa, me tomo unos minutos tener un atuendo más ligero, tomé mi maleta y salí de la habitación no tenía muchas ganas de ir nuevamente al pueblo siento que la ciudad tiene mi ritmo, mientras iba a la estación del tren que se encontraba solo a una cuadra un hombre vestido de negro me observó por un momento, logré hacer contacto visual con él me preguntaba a qué se debía eso hice caso omiso a lo que sucedió por lo que escuche que me llamó por mi nombre.

─Veamos si detienes esto

─ ¿Disculpa?

Disparo hacia mí una flecha todo lo vi en cámara lenta, pude sentir el roce de la madera por mi brazo ya que por impulso alce mi mano y la desvié de su dirección, alguien iba a matarme y no tenía a donde huir lo más cercano era la estación para perderlo, cargo nuevamente su arma para atacarme cerré mi puño provocándome que mi atacante perdiera su respiración por unos minutos, corrí lo más rápido que pude y logré llegar a mi destino pague mi ticket. Estaba asustado no sabía que sucedía, no tenía sentido que un hombre me atacara sin razón alguna, ya montado en el vagón pude respirar tranquilamente mi respiración era acelerada y algunas personas me observaban un tanto extrañadas.

─ ¿Mal día? ─ preguntó una señora.

─Casi me asaltan, logré escapar ileso─ respondí sonriendo nervioso.

─Que mal, la delincuencia es algo que a veces no se puede evitar.

Tome mi celular y comencé a escribirle a mi madre que en una hora ya estaba allá, me pareció un poco extraño que no respondiera ya que ella suele responder mi rápido, quizás esta dormida no le di importancia. El camino se me hizo un poco largo, tome una pequeña siesta para tratar de descansar un poco, tenía una ligera preocupación por mis padres mi mente no dejaba de pensar que algo les iba a suceder era como un presentimiento. Llegue al pueblo e intente nuevamente en tener contacto con mi madre, su celular daba directamente a buzón de mensajes ya me estaba preocupando más de lo debido. Busqué en mi directorio el número de mi padre, y era lo mismo apenas emergí de la estación tome el primer taxi que se me cruzo le insiste que fuéramos un poco rápido ya que se debía a una emergencia familiar, en cinco minutos ya estaba frente a mi casa, me baje rápido del auto y corrí para entrar ambas puertas principales estaban abiertas como si alguien hubiese entrado sin permiso, la escena era alarmante pareciera como si alguien quisiera robar.

─Mamá, papá, ¿están aquí? ─ hable con voz temblorosa.

El silencio era aterrador nunca había sentido tanta incomodidad en mi propia casa, unos pasos cercanos a mí hicieron que me escondiera al rincón si era un ladrón no podía permitir que me viera, tome mi celular para llamar a la policía al momento de hacerlo me quedé paralizado de miedo al ver como mis padres eran golpeados por dos hombres de vestimenta negra, gritaban mi nombre una y otra vez su ropa era igual a la de mi atacante anterior podía escuchar los sollozos de mi madre pidiendo piedad, como podían hacerlo eso a dos personas inocentes que lo único que hacían era hacer la vida de su hijo feliz y plena.

Uno de ellos sacó un arma y se la colocó en la frente a mi padre, corrí hacia allá y grite para evitar aquel disparo no me importó usar mis poderes delante de mis papás y los empuje hacia la pared reteniéndolos por un momento, los libere de sus ataduras para luego huir de allí debíamos encontrar un lugar seguro en donde no fuéramos encontrados tan fácilmente, justamente al momento de poder salir de nuestra casa fuimos rodeados por otro hombres desviaron a mis padres de mi vista para poder interceptarme intenté liberarme pero era inútil ellos ejercían mucha fuerza, recibí un fuerte golpe en la cabeza perdiendo el conocimiento inmediatamente.

Todo me daba vueltas al momento de despertar había muchas voces que hablaban, otros reían como si se tratara de un circo pude ver lo cruel que puede llegar ser el humano, mi más grande miedo era verlos morir frente a mí no merecían tener ese final por tener un hijo con poderes.

─ ¿Este es su hijo? ─preguntó uno de ellos.

─ ¿Qué es lo que desean de él? ─inquirió mi madre.

─No hagas que pierda mi paciencia, solo digan si o no ─grito.

─Si soy su hijo, libérenlos que ellos no tienen nada que ver con esto ─interrumpí.

El cuarteto sonrió por mi respuesta, me sentía culpable por todo lo que estaba pasando y me dolía en el alma como eran tratados mi plan era usar mis poderes para crearles una pesadilla en la que no pudieran salir fácilmente, me tomaba tiempo hacerlo. Uno de ellos alzó su mano y apuntó a la cabeza de mi padre, su sonrisa cínica y malvada me desagradó demasiado, al momento de detenerlo ya era tarde el cuerpo yacía sin vida corriendo un hilo de sangre, los gritos de dolor de mi madre eran desgarradores cerré mis puños e intente golpear al desalmado que disparó y no logre, otro sujeto tomó a mi madre del cuello diciéndome lo siguiente: ─No te entregaste por las buenas con nuestro compañero, ellos pagan las consecuencias.

Las últimas palabras de mi madre fue un te amo, la degollaron delante de mí sin contemplación alguna, caí de rodillas al suelo las lágrimas no paraban de salir recorriendo cada centímetro de mi rostro, bajé mi mirada hacia el suelo, gritaba por el gran dolor que me causaron en ese momento. Deje que mis poderes me dominaran, toda la casa comenzó a temblar de manera muy agresiva, uno de ellos intentó atacarme y no lo logró porque sin levantar mis manos ya se encontraba muerto incrustando todo tipos de objetos punzantes en su cuerpo, sentía odio y quería matarlos a como de lugar.

Gritaba por todo y comencé a crear una especie de gravedad en todo mi entorno, la casa no paraba de sacudirse, las ventanas comenzaron a explotar de forma violenta causándome algunas cortaduras en mis brazos eso no me detuvo y pude quedar cara a cara con el asesino de mi padre, cerré mis ojos y lo induje en un sueño eterno en el que no saldría en meses, estaba lleno de ira y eso ejercía mucho más poder en mi provocando que la casa explotara, use mis poderes al máximo poder cayendo al suelo desfallecido. Solo pude escuchar gritos de los vecinos, luego todo se hizo negro solo pensaba que todo era una pesadilla creada por mí, aunque fuera la cruda realidad solo pensaba eso “una pesadilla horrible”.

                                                               LOGAN

La gran cantidad de energía que pude sentir era muy violenta, le comenté a Elizabeth que si ella también lo sintió más bien se preguntaba que de quien se podría tratar, le propuse que fuéramos a investigar que podríamos salvar la vida de algún hechicero en problemas, Angus noto que íbamos de salida y nos preguntó que adonde nos dirigíamos.

─Solo vamos a comprar algunas cosas para las pociones, por ninguna circunstancia salgas.

Azai nos explicó que su deber era proteger a nuestro hijo y que no podía faltar a lo que le fue propuesto, aceptamos que viviera junto a nosotros al igual que Hunter tenemos la responsabilidad de que nuestra gente no siga siendo asesinada por aquellos que dicen llamarse “cazadores”, mientras íbamos camino había muchas ambulancias y bomberos yendo a una dirección que ya se me hacía conocida, los seguí y justamente dimos con un gran desastre, los vecinos estaban preocupados por lo que sucedió algunos decían que fue una fuga de gas. Lo que no sabían es que un hechicero con gran potencial telekinetico provoco eso, tratamos de que ningún oficial nos viera y entramos por la parte trasera que estaba un poco intacta.

Era impresionante lo que había pasado la casa fue arrasada por una gran energía que no había visto en mis años como hechicero, notamos que estaban cazadores muertos, dos civiles al momento de verlos ya los conocía, eran los LeFay una familia un poco influyente del pueblo a menos de una distancia de los fallecidos yacía un chico en suelo totalmente desalentado, enseguida lo levantamos para ayudarlo le comento a mi esposa que el chico es hechicero porque emanaba una gran energía aún estando inconsciente, los bomberos comenzaron a entrar y llamar por si alguien se encontraba vivo, cree un portal y salimos justamente a nuestro auto estacionado lo acosté en la parte trasera y no los llevamos a casa, ese chico necesitaba ser curado en sus brazos y tratar de controlar su energía ya que podía ser peligroso para el mismo.

El trayecto fue rápido y enseguida llegamos a casa, llamamos a Azai para que nos diera un diagnóstico de lo que él podía ver del chico Lefay nos preocupaba que no se pudiera remediar tal energía negativa que habitaba en su cuerpo, los muchachos no tardaron en bajar por lo que sucedía. Azai empezó analizarlo y nos comenta que uso el 100% de sus poderes por algún evento traumático que pudo haber vivido, el conocía un conjuro que podía mejorar su estado, pero estaría dormido por algunos días, algunas luces parpadearon y la casa me estremeció un poco, incluso dormido tenía la capacidad de seguir usando sus poderes de Telekinesis.

─Voy a aplicarle primero un conjuro en caso de que esté poseído por algún mal,solo es para descartar ─comentó Azai.

─¨Deprehendere”

Se forma una pequeña luz en su mano y lo va analizando de pies a cabeza, el resultado fue negativo no se encontraba maldad en él, la rapidez en que hacia los hechizos era fascinante por algo lo enviaron para proteger a mi hijo Angus, Azai preparaba una especie de poción la sirvió en una taza pequeña volvió a decir unas palabras en latín y el líquido empezó a rodear sus cortadas en los brazos del chico.

─¨Tui gratia Iovis gratia sit cura” ─lo repetía varias veces.

 Duró alrededor de veinte minutos nos informó que en cuestión de horas el despertaría, no sería en la noche sino al día siguiente todo dependía de su voluntad ya que Azai pudo sentir una pena muy grande en su alma, como si hubiese perdido algún ser querido fue ahí donde le respondí que sus padres fueron asesinados por cazadores y que lo más probable es que estaban buscando para hacerle algún daño, no me importaría volver mi casa un coven pero nuestra raza no debe ser cazada más por un cazador, estaremos cuidando a los que nos necesiten si es necesario pero por ahora debemos saber como reaccionara aquel muchacho.