Dana.Corría por los pasillos del hospital, mis zapatos rechinaban con cada paso que daba y yo estaba con todas las alertas encendidas, hasta imaginé que había sucedió un accidente en cadena y por eso Peter estaba allí. Las manos me temblaban y sentía las piernas débiles.La recepcionista me había dado indicaciones de subir al tercer y allí estaba: más revuelta que había e' poceta.Después de tanto correr vi a Peter sentado en las bancas de espera. Se notaba preocupado, distante y nervioso. Tenía las manos entrelazas con el mentón apoyado en ellas, una de sus piernas temblaba con ansiedad y se mordía el labio con algo de fuerza.Al escuchar mis pasos volteo y al verme se levantó y corrió hacia mí, hasta que estuvo los suficientemente cerca de mí como para envolverme con sus brazos. Y no tengo idea de qué me pasó porque de repente las lágrimas empezaron a empañar mi visión y caer en su suéter una tras otra.—Fea, no llores, no soporto ver tu carita así —dijo Peter mientras me daba besit
Dana.Estábamos camino a casa. Peter conducía y yo estaba sentada en los asientos de atrás con la pequeña niña que dormía en mis brazos. Era de noche, en el hospital habíamos tenido que firmar unos cuantos papeles que nos atrasaron.Ya que se estaba haciendo tarde. Le habíamos pedido a los gemelos que fueran a buscar mi auto y así Peter, la pequeña y yo pudiéramos irnos juntos.Mi mirada estaba fija en la carita de la infante, a la cual detallaba con profundidad. Sus pestañas oscuras y largas llamaban mucho la atención, sus mejillas que casi todo el tiempo estaban rojizas parecían unas manzanas y su cabello se veía como el de Rapunzel.—Y...¿qué piensas? —preguntó Peter sacándome de mis pensamientos a la par que estacionaba el auto.Peine el cabello de la niña y le di un pequeño beso en la frente.—Al verla...me veo a mí misma, hace algunos años atrás. Débil, indefensa e inocente. Tengo la necesidad de cuidarla del mundo.Peter dió una vuelta y abrió la puerta.—Ella necesita un hogar,
Dana.Mina vive con nosotros hace ya un tiempo, desde que llegó a evolucionado mucho: ganando peso, aprendiendo las letras e incluso una que otra palabra en inglés.Pero sin dudas su mayor logro a sido ganarse el corazón de todos nuestros familiares y conocidos.En pocas palabras ya es una Blasty con todo y sus letras.Aunque aún falta adoptarla de forma legal: nuestra abogada esta en proceso de una adopción rápida, ya le han dado la autorización y solo le falta enviarnos los papeles.Veo a Mina jugar en su habitación: su cabello perdió por completo aquel color rubio y ahora es por completo azabache. Para mí sorpresa se parece mucho a Peter.Mina salta de un lado a otro emocionada por sus juguetes. Su habitación esta decorada tal cual ella quiso y no me sorprende que tenga tan buen gusto: supo mezclar azul y amarillo en perfectos tonos. —¡Mami! —dice con gran emoción mientras me jala para que me siente junto a ella—. ¿Podrías ponerle ese vestido a Rosi?, La tía Claudia va a venir y me
Dana El sol que atravesaba la cortina me despertó. Peter me estaba abrazando por lo cual lo primero que vi fue su hermoso rostro.El cabello le apuntaba a todos lados, sus labios estaban entre abiertos, su aliento rebotaba en mi rostro. Desde donde estaba, podía ver a la perfección su cicatriz en el mentón de cuando era tan solo un niño.Estaba enamorada es obvio, Peter solo existía y yo estaba allí: a sus pies.Íbamos a tener un bebé y teníamos una hermosa hija.Nuestras vidas estaban mejor nunca.Mina cada día más era más inteligente hasta la había escuchado decir palabras como: estetoscopio, dama, caballero. Entre otras. Estaba segura que cuando nuestra otra hija naciera se iba a llevar a la perfección con Mina. Hasta podía verlas a futuro saliendo y conociendo nuevas personas juntas. Unos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos: era obvio que Mina ya se había despertado, pero con lo respetuosa y modesta que era, no quería pasar sin antes avisar.—Sí eres mi hija, pued
Mina Tati está sentada frente a mí. Su cabello está recogido en un moño alto, tiene su uniforme blanco y los ojos delineados. Su sonrisa trasmite alegría, su aura es pacífica y la en cómo habla me recuerda un poco a mi mamá. —¿Y qué piensas de la bebé? —pregunta mientras dibuja en su pequeño libro.Coloreo el último pedazo de cielo y pienso en la respuesta. —Es muy linda, se parece a mamá, papá y hasta a la abuela —digo admirando el bonito cielo que hice. Tati asiente, cruza sus manos y se relaja en su silla.—¿Te han dejado estar con ella? Asiento y le sonrió.—Oh claro, siempre bueno, cuando no está dormida. Mis papis son muy relajados, le tienen horarios a la bebé y luego me dedican tiempo a mí. —Oh solecito, eso es muy bonito, dime, ¿cómo fue cuando llegó?, Había olvidado preguntarte. Apoyo mi mentón en la palma de mi mano y decido en sí pintar la tortuga de verde o amarillo. —Estuvieron muchas personas, más que todo amigos de mamá. Me enoje porque no me dejaban ver a mi
Pasando tiempo juntos.Dana.El día está caluroso, algo raro porque el pronóstico del tiempo dijo que habría una tormenta, por lo cual Claudia me obligó a salir con un paraguas.Caminaba por las concurridas calles, al ser sábado la gente aprovecha su tiempo libre para salir y despegar la mente.Al igual que yo, que me dirijo al parque: a esta hora los patos salen a nadar. Aunque aún así, voy un poco adolorida, el golpe del otro día, aún me duele y mucho.La mamá de Claudia, Rosa. Me regaló unos masajes para el dolor, los cuales me permitieron seguir mi rutina. Aunque me duele cuando salto, respiro y más cuando me siento en el suelo. No tengo idea de cómo ese día pude levantarme e irme. El agua del lago llama mi atención, no quiero sentarme por el dolor que recibiré, pero aún así me quedo observando a los lindos patitos.Cuando era pequeña mi padre solía traerme, un día una manada de gansos los persiguieron, fue muy divertido. Extraño a mi viejo padre, él solía cargarme hasta dormir
Expectativa vs realidad.PeterLos árboles se mecen con lentitud y se puede escuchar claramente el crujir de las ramas. Estoy acostado en el patio de la escuela, cuando me siento solo, vengo aquí a pensar y alejarme de los otros adolescentes. Una mano en mi hombro me hace saltar del susto. —Hola, amigo de choque —dice Dana sentándose a mi lado. Suelto un suspiro de alivio.—Hola, amiga de choque.Dana está vestida con el uniforme de la preparatoria, el cual consiste en una falda y una camisa chemis color beige. su cabello está suelto y decorado por su broche, tiene los ojos delineados y bálsamo labial. —No te había visto desde la última que fuimos al café —dijo quitándose los lentes de fantasía y colocándolos sobre su cabeza. Asiento y estiro las piernas.Me parece raro que Dana y yo nunca hayamos cruzado palabras a pesar de estudiar en la misma preparatoria. Aunque creo que es culpa de la gran cantidad de alumnos que hay en esta preparatoria.—Me... eh sentido ansioso, estar al
PeterLa única luz que ilumina la habitación es una pequeña lámpara que Dana usa para no estar en la oscuridad mientras alimenta a Dafne.—Yo podía solo, nada más tenía que preparar su leche —digo con la cabeza recostada en los muslos de mi esposa.Dana con su mano libre, acaricia mi cabello. —Feo, así es más fácil, además ya me había despertado. Veo el pequeño rostro de Dafne la cual come encantada. Es bonito lo que veo, ambos siendo un equipo, Dafne y Mina siendo nuestros vínculos y estando solo juntos. Mina se remueve y pone sus pies sobre mi cara. La veo dormir en la esquina de la cama, con los brazos cruzados y el pelo enmarañado en el rostro. Con cuidado la acomodo y veo cómo sonríe y se aferra a mi torso. Anya no tarda y se acurruca entre Mina y yo. —¿Dónde está Bob? —pregunto cuando no lo veo saltar sobre mí y tratar de matar a Anya. Dana sonríe y apunta con sus labios al gato que se encuentra entre sus muslos. —Me abandonó —digo negando. Él gato levanta la mirada y me