Dana.—¡Eso, muy bien! —anima Tati.Me encuentro algo sorprendida porque no entiendo nada.—¿Qué sucede? —pregunto al pasar a la sala.Tatiana choca los cinco con Dafne y luego me llama con un ademán.—¡Ven a verlo por tus propios ojos! —dice casi saltando de la emoción.Al acercarme a la mesa para niños de un color rosado, beso la mejilla de Dafne y luego quedarme boquiabierta.Un rompecabezas de al menos veinte piezas está armado.—¿Eso... eso? —digo sin palabras.Dafne se sonroja y esconde su carita en mi pecho.—Me gustan... —dice en apenas un susurro.—Es un rompecabezas y ella lo armó solita.Cargo a Dafne y doy pequeñas vueltas con ella.—¡Mi bebé inteligente! —digo llenando su carita de besos.—¡Mamá! —bufa en reclamo—:Basta...Tatiana se acomoda los lentes y se levanta contenta.—Necesito que hablemos, ¿podrías dejar a Dafne con Heather? —dice mientras trata de planchar con las manos su bata de trabajo.Asiento y le sonrío. Después de todo Heather es una joven amable que me ca
Dana.Una canción de Ariana Grande se reproduce en mis audífonos. Aprieto el pincel y simplemente me quedo en cero.—Maldición —digo cuando noto que el lienzo sigue en blanco.Es una puta mierda cuando al fin tienes tiempo para dedicarte a lo que amas, pero simplemente no tienes esta especie de “creatividad”.Siento los hombros algo tensos así que bajo el pincel y empiezo a darle vueltas con cuidado a mis hombros.—Tú puedes Dana —me digo a mi misma cuando retomo el foco.Otra canción de Ari se reproduce y un recuerdo pasa por mi cabeza:No sé a qué fechas estábamos. Pero sé que tenía unos trece años. Tenía los audífonos puestos a la par que escuchaba está joya. Y mientras Ariana invadía mi mente, un montón de aves se dispersaban mientras se perseguían unas a otras y era como una especie de complot junto a el silbato de Ari el cual cada que llegaba a su punto más alto me hacía sentir mariposas en el estómago.Todo esto pasaba a la mano que íbamos en el auto familiar de mis tíos, ello
Dana.¿Y ahora qué hago?Las manos me tiemblan y siento como sí una asfixia extrema me invadiera el pecho, como sí tres personas evitarán que me pasara aire a través de los pulmones.De mis ojos no paran de salir lágrimas, mi cuerpo tiemblan y no paro de pensar en las peores escenarios.Una vez leí que cuando un niño se decepciona es capaz de ser infeliz durante una buena parte de su infancia.Empiezo a temblar por el frío (incluso cuando estoy arropada).No sé qué hacer... se va a llevar la peor decepción de su vida y todo es mi culpa, soy una mala madre, una mala madre.Un asco, ella... ella tiene el derecho de odiarme me lo merezco.Me clavo las uñas en las pantorrillas.¿Qué pensaba cuando creí que de verdad sería una buena madre? Al paso que voy Mina y Dafne serán igual de desastrosas que yo.¿Cómo pude creer que de verdad podía?Las luces de la habitación se encienden así que trato de haceme la dormida y evitar gimotear, hipar o hacer algún extraño sonido.De mis ojos siguen sal
Mina.Debo ganar, es un hecho.Las manos me tiemblan y siento el corazón a mil: como si de un momento a otro solo quisiera que la tierra me tragara. Me siento muy... insegura. Ahora que todos me ven: siento una presión que a duras penas me deja respirar.Con rapidez —y ansiedad de por medio—, me paso las manos por el pelo en un desesperado intento de tranquilizar mis nervios.Tenía la esperanza de que las personas no asistieran al considerar el juego como algo aburrido y poco creativo. Pero estuve muy herrada al pensar que dejarían por sentado este encuentro.Después de todo Mina Blasty va a concursar.Y eso me provoca aún más estrés: es como otro gran peso sobre mis hombros.—¡ESA ES MI HIJA! —grita papá desde las gradas improvisadas.Sé que está orgulloso —después de todo él fue quien me enseñó a jugar—, su baile y gritos de emoción me lo comprueban.Mi abuela está a su lado y luce igual de emocionada que él —hasta diría que más—, en sus brazos sostiene a Dafne la cual me sonríe.
Peter.El frío de la mañana nos obliga a darnos calor mutuo mientras vemos la tele.—¿Crees que ella está viva o muerta? —pregunta Dana.Encojo los hombros y apago mi celular.—Es Investigation Discovery, apuesto a que esa mujer está muerta y ya a este tiempo: echa polvo —digo bostezando.—Le tengo un amor y odio a este canal —dice bostezando por inercia.—¿Y eso? Pensé que era tú favorito.—Lo es, pero aveces me pongo paranoica.Tomo una galleta y me la como, Anya salta sobre mí y me encargo de hacerle caricias.—Oh claro, soy testigo de tú paranoia —digo con gracia—: Aún recuerdo cuando fui a pasear a Anya en la noche y cuando regrese casi me matas por pensar que era un ladrón que iba a violarte.Dana se avergüenza.—Disculpa por eso, pero en mi defensa... sí tenías pinta de malandro.—¡Ni podías ver mi cara!—¡Por eso! —rebate riendo—. ¡Qué puto malandro se deja ver la cara?—¡El guasón! —suelto riendo—. ¿Cuando has visto que se tapa la cara? Dana se queda callada, pensando en alg
Dana.—El asunto es que no quiero que esto se sepa —dice la mujer enfrente de mí.Ross tiene el ceño fruncido y la mira con frialdad.—Mis clientes van a proceder legalmente en contra de su hijo y tiene que entender eso.Ella niega y me mira.—¿Podrías entender? Es mi hijo, no puedo dejar que le hagan daño.Peter aprieta la mandíbula y la ve con rabia.—¿Entoces debemos dejar que él siga haciéndole daño a nuestra hija? —Señor Peter, usted es su figura a seguir, él no tiene padre y-—El asunto es que mi hija sí tiene un padre y una madre que son muy protectores.La mujer aprieta la mano para no pegarle a la mesa.Entiendo lo que siente, después de todo es su hijo, pero los ojos hinchados evitan que pueda si quiera fijarme del todo en su sufrimiento.En mi cabeza solo está el dolor de mi pequeña. Desde que me enteré lo que le sucedió eh sufrido mini ataques de pánico por lo que no debería estar aquí, pero debo estarlo o de lo contrario me pondré peor.—Señora Blasty, usted debería ente
Peter.No eh podido dormir en toda la noche. Lo peor es que siento que todos pueden hacerlo con facilidad y yo soy el único en vela.Dana está dormida en una esquina de la cama con Mina abrazada a su pecho y yo estoy aquí acostado boca arriba con Dafne en el pecho.Ellas se durmieron fácil y yo por alguna razón no pude. Hace mucho que no tenía insomnio incluso lo di por terminado cuando empecé a dormirme temprano. Supongo que esta temporada de trabajo, sumado a lo que sucedió con Dafne y los ataques de pánico de Dana, me han dejado agotado.Pero no a un nivel físico, sino más bien... mental.El hecho de que Ross sea abogado me ha ayudado mucho a no estresarme, confío en él y sé que hará lo mejor para nosotros.Cuando hablé con Tatiana me aconsejó que lo mejor para nosotros era liberar estrés y ansiedad, pasando tiempo juntos o haciendo un pequeño viaje.Me gustaría ir a la playa, hace mucho que no voy. Cuando mi madre me dijo que ser padre no era algo fácil y que sí no te encargas
Dana.¿Cómo es que llegamos hasta aquí?La última vez que revise nuestras hijas apenas iniciaban sus vidas, apenas empezaban a andar en este cruel mundo.Ahora solo somos nosotros dos, perdidos en nuestra paz, esa que siempre nos hemos transmitido mutuamente.No tengo idea de cuando crecimos tanto. Antes eras un muchacho inocente sin un pelo de maldad, aquel que se detendría para ayudar a alguien aunque lo estén persiguiendo para matarlo. Ahora... no haz cambiado nada, aún sigues siendo aquel loco que me chocó en el centro comercial.Tal vez ya no te la pases en el cyber. Tal vez ya no seas inocente, pero esos ojitos tuyos siguen brillando como los de aquel loco que se disculpaba por haberse tropezado conmigo.Por mi parte, ya no soy la misma chica ególatra y narcisista con la que te topaste aquel día. Pero aún siendo así, juro que te amo como la mejor versión de mí, porque sí alguien se merece todo de mí eres tú.Gracias Peter Blasty, por haberme acompañado en esto a lo que llamamos