Porque un poco de adulación nunca está de más
Fecha de la entrada: 12 de octubre del año en curso
Por Jimmy de Jail, para el New York Times
No podía esperarse otra cosa de mí. Fui invitado y acepté y, aunque sé de sobra que ninguno de los Boyz me quiere bien –ni yo a ellos–, estoy muy consciente de que me necesitan tanto como yo a los impuestos. Miento, nuestra existencia es tan simbiótica como imprescindible. Y no diré más al respecto.
Confieso que tengo informantes dentro del staff de la serie. Pero eso no es ningún delito, ¿verdad? Un periodista necesita de sus fuentes como del aire que respira. Y un tipo como yo no es la excepción.
Se me sopló que mi personaje formaría parte del primer capítulo de la serie, y no podía hacer otra cosa que asistir, expectante, a la premiere de la segunda temporada del show que me dejó a medias en su
Rossie llegó a su exdepartamento en la Octava Avenida con un elegante retraso de diez minutos. Encontró a un Jared Cavalier despeinado, intentando emular una receta de champiñones rellenos extraída de YouTube sin demasiado éxito. –Huele muy rico, querido –le dijo, mientras lo besaba en la mejilla–, pero, honestamente, no se ve muy bien. –¿Has venido a salvarme o a criticarme? –bromeó el Goodboy, mientras se lo decía al oído y posaba su mano en la mejilla de su pequeña. –Yo venía a cenar –le dijo Rossie–, pero veo que habrá un discreto cambio de planes. Ambos rieron y se abrazaron mutuamente. Jared besó los cabellos lisos de la coronilla de Rossie, mientras aspiraba con discreción ese tan conocido aroma a shampoo de diseñador que tanto le recordaba a ella… a sus días juntos en el departamento. –Regresa, mi vida –le dijo Jared a Rossie–. Que la vida ya es demasiado corta y demasiado dura para que la vivas aislada en el Park Sou
La cena estuvo lista a las nueve y cuarto de la noche. La melancolía de Rossie, debido a su desacuerdo con Marcel, fue compensada con creces, a través de una deliciosa cena italiana al estilo de la Toscana: champiñones rellenos y horneados con sabor mediterráneo, acompañados por el mejor Merlot que la isla de Manhattan podía ofrecer.–La elección de ingredientes, la cena, el vino, la atmósfera, la compañía –enumeraba Rossie, como si no hubiera un mañana–, todo sería tan perfecto, si tan solo Marcel estuviera aquí.Jared la miró desde el asiento opuesto de su comedor blanco hueso, que rara vez utilizaba cuando no tenía invitados de honor.–No nos digamos mentiras, pequeña –y el Goodboy levantó su copa en señal de triunfo–. Esta cena siempre fue para dos, desde el principio.Rossie le sonr
La cena, a pesar del pequeño impasse con Marcel, transcurrió sin mayor novedad. Luego de contarle sobre sus aventuras y desventuras con Joselyn, la fan obsesionada con la que tenía sexo virtual en el pasado, a Jared Cavalier se le inoculó el bichito de la elocuencia.Pero, habría que aclarar que fue Rossie quien ayudó un poco en el asunto.–Y bien, pequeñita –dijo Jared, ahora tomando únicamente su consabida LaCroix de watermelon, para no tentar ni al demonio ni al destino–. ¿Cómo va la escritura de la cuarta temporada?–Está hecha –dijo Rossie, con satisfacción. Ella sí, iba ya por su tercera copa de Merlot, lo que inquietaba un tanto al Goodboy, por cierto. Pero no le dijo nada, para no incomodarla–. Necesitaré comenzar ya con la recopilación del material para la quinta.–¿Será
Extracto de la tercera entrevista personal realizada a Jared Cavalier, lead singer de The Boyz in the Band (1984-presente)Fecha de la entrevista: 13 de octubre del año en cursoPRIMERA PARTENunca sé por dónde empezar cuando se trata de mi caída en desgracia, pequeña. Pero, al menos, ya tenemos un punto de partida: Olivia Armstrong. Detesto hablar de esa señora, pero, inevitablemente está intricada en nuestras vidas.En especial, durante la etapa más oscura de mi vida.Digamos que, luego de nuestra “ruptura”, por decirlo de algún modo, porque ese despropósito de nuestra relación romántico-sexual nunca fue tal, en primer lugar, me hundí en un abismo de desesperación, del que solo el Paradigm, en su infi
Extracto de la tercera entrevista personal realizada a Jared Cavalier, lead singer de The Boyz in the Band (1984-presente) Fecha de la entrevista: 13 de octubre del año en curso SEGUNDA PARTE Luego de la campaña de desprestigio propiciada por nuestra querida Bruja Infernal, absolutamente todo se fue cuesta abajo. No digo que no los lo mereciéramos, pequeña. Todo aquello de lo que se nos acusó era cierto: nos estábamos comportando como unos auténticos niñatos disfrazados de matones para pretender, en vano, que nos habíamos convertido en chicos malos. Y la jugada no nos pudo salir peor. De cantarle al amor romántico y a la núbil belleza de una chica inalcanzable en las letras de nuestras canciones, pasamos a denigrar en cuerpo, mente y alma a las mujeres. Nada más y nada menos que al 99,9% de nuestro público. No po
Rossie escuchaba el relato de Jared Cavalier con una atención inusitada. La grabadora continuaba registrándolo todo, y ella casi no hacía mayores preguntas. El Goodboy, al fin, lo contaba todo, sin tapujos. Se desahogaba, y la función de la investigadora se resumía en tan solo escucharlo. –Debió ser demasiado duro para todos –dijo Rossie, cuando, por fin Jared hizo una pausa, luego de casi una hora entera de monólogo. –En especial para mí –respondió Jared–. Y no me da pena decirlo. Rossie necesitaba preguntar. –¿Y, por qué crees eso? –Porque, de los cuatro, yo fui el único que se descarrilló en serio, durante los años subsiguientes. –Sé que Kaoh ingresó a la universidad –dijo Rossie, intentando hacer un resumen de las vidas de los Boyz luego de la disolución de su banda–. Que Niko se recluyó en su casa de campo por un tiempo considerable, y que Toby intentó, en vano, producir álbumes de artistas que nunca llegaron a d
Extracto de la tercera entrevista personal realizada a Jared Cavalier, lead singer de The Boyz in the Band (1984-presente) Fecha de la entrevista: 13 de octubre del año en curso TERCERA PARTE ¿Sabes, pequeña? Haber sido elegido el hombre más hermoso del mundo por tres años consecutivos por la Revista People, para ser olímpicamente ignorado en los años siguientes, no es una píldora muy fácil de tragar para un individuo como yo. Y me imagino que dirás “pobrecito, cuánto sufre en niñato más bello del mundo”, pero, es que la verdad es que, si la gente se dedica a endiosarte a cada minuto, lo menos que esperarías de ellos es que sean consistentes. Pero, en el negocio del espectáculo, la consistencia es una quimera. Aquí, lo que reina es casi siempre un cambio caótico y random. Y, por supuesto, yo no
Era la madrugada del 14 de octubre del año en curso. Rossana Regiés pausó la grabadora, luego de que Jared Cavalier dejara en suspenso su siguiente historia.–Creo que necesitamos descansar, querido –le dijo al Goodboy, quien ya comenzaba a presentar visibles indicios de agotamiento.–La noche de hoy hablé más que en los últimos tres meses, creo –aceptó El Emperador–. Creo que necesitaba desahogarme.–Y todavía falta mucho que contar –dijo Ro, expectante.–Te lo contaría todo de un tirón –continuó Jared, desperezándose–, si no se me cerraran los ojos del cansancio ahora mismo.Y bostezó sin pudor, mientras que Rossie lo veía, satisfecha.–En fin –dijo Rossie–. Como dijo Toby, alguna vez: “The party can’t last forever”. A des