Exponer en el Hotel Morrison Gallery no es cosa menor. Si lo sabrá Rossie. Se trata de una de las más prestigiosas galerías de arte de Manhattan en las que únicamente los fotógrafos consagrados tenían acceso. Y, obviamente, Olivia Armstrong era una de ellas.
Ro necesitó comprar un traje de coctel para el evento; nada de ropa de diseñador, por esta vez. No había Emperador que la costeara. Era igual, Rossie se veía estupenda con un aquel vestido de chiffon granate de Zara en transparencias. Y no había nada que se pudiera hacer al respecto.
Cuando llegó a la galería, Marcel ya se encontraba ahí, y con el resto de los NüBoyz.
Para su sorpresa, había también dos caras conocidas para ella: Kaoh Leod y Niko Bass. Bueno, no se trataban, precisamente, de la compañía ideal, pero, en todo caso, era mejor que permanecer a lado de su hijo postadolescente y su trío de amigos.
Rossie vio con extrañamiento cómo los Boyz presentes en el even
–Esta sí que es toda una sorpresa –dijo Olivia al saludar a Jared Cavalier, aquella noche en la Hotel Morrison Gallery, con esa voz que combinaba tan bien con su evanescente sensualidad–. Habría pagado por ver este momento. En serio. Jared Cavalier la miró con detenimiento. No había odio en su semblante, sino extrañamiento. Condescendencia, incluso. –Yo diría que se trató de curiosidad morbosa –dijo el Goodboy, mientras la abrazaba y le propinaba un par de besos en cada mejilla, que nunca llegaron a rozar su boca, por cierto–. ¿Conoces a Rossana Regiés? Jared acercó a Rossie a su costado derecho utilizando su brazo, como si de una ofrenda para Olivia se tratara. Una ofrenda de sangre. La señorita Armstrong sonrió en el momento. –Ay, cariño –dijo Olivia, sacudiendo su cabeza en ralentí–. Me han intentado presentar tantas veces a esta chica, que comienzo a sospechar que tiene problemas para relacionarse con los demás. «¡Qué come
Jared Cavalier ingresó de nuevo por la puerta principal de la Hotel Morrison Gallery, con el mismo ímpetu con el que había salido minutos atrás. Su objetivo era, por supuesto, Olivia Armstrong. En lugar de eso, se encontró con sus dos compañeros de grupo: Kaoh y Niko. –Son un par de traidores –les dijo, de pasada, cuando Kaoh quiso dirigirle la palabra primero y Jared por poco pasa de largo y a través de los dos. Ambos colegas se quedaron con la boca abierta, al ver lo decidido del paso del Goodboy, quien se dirigía, como un láser, hacia su objetivo. Al fin la encontró, de espaldas hacia él, y mientras conversaba con un conocido productor de Broadway y la que suponemos que sería su pareja. Jared la tomó por el brazo, se excusó con los acompañantes de Olivia y la arrastró hacia la salita dedicada a las fotos de él. Olivia lo miró con estupefacción cuando lo hizo, pero decidió dejarse llevar y no armar mayor escándalo. –Ahora qu
Extracto de la segunda entrevista realizada a Toby Dammer, miembro fundador y líder de The Boyz in the Band (1984-presente) Fecha de la entrevista: 20 de julio del año en curso PRIMERA PARTE Qué bueno que te decidiste a hablar conmigo, linda. Tengo mucho que decir sobre La Bruja Infernal. Me alegro también de que te hayas decantado por conocer mi versión, antes que la de ella. No sé si lo hiciste por consejo de Jared o si te salió por instinto, pero, en todo caso, qué mejor, porque esa mujer de seguro te hubiera puesto en nuestra contra. Como si algo así se necesitara, a estas alturas. Pero, no me hagas caso. Estoy bromeando. Y, por cierto, ¿cómo va la escritura del resto de temporadas? ¿Necesitas más guionistas, o con los que tienes es suficiente? Ah, está claro, sí. No es un producto de consumo en masa, lo que digas. O, al menos, no está concebido así.
Extracto de la segunda entrevista realizada a Toby Dammer, miembro fundador y líder de The Boyz in the Band (1984-presente) Fecha de la entrevista: 20 de julio del año en curso SEGUNDA PARTE No he sido del todo sincero contigo, linda. Y probablemente, nunca lo sea. Hay cosas que un hombre debe guardarse, por su propio bien. Dejaré que sea Jared quien te lo cuente, porque simplemente no soy el tipo de persona a la que le gusta pegarse un tiro en los pies. Mi pal, por otra parte… Te hablaré entonces de lo que sí está bajo mi control, de lo que ya no me afecta en absoluto. Te hablaré sobre cómo fui conquistado por La Bruja Infernal. Ella es, ¿cómo decirlo?, una mujer hipnótica. Las malas lenguas dicen que perteneció a la iglesia satanista de Anton LaVey. Tú conoces sobre él, supongo. Ella fue una de sus discípulas m
Al terminar el concierto, The Boyz realizó su rutina de siempre. Los cuatro se dispusieron a bajar del escenario y “socializar” con las fans, entendiendo que este término significaba cosas muy diferentes para cada uno de ellos.Pero, en aquella ocasión, la rutina fue interrumpida por la intervención de Oscar Moon, quien los paró en seco minutos antes de que ingresaran a sus camerinos, y luego de unos instantes de que el equipo de seguridad pusiera en cintura a las fans, para evitar cualquier hecatombe.–Siento arruinar sus planes, Boyz, pero tenemos visitas.Toby Dammer sabía con exactitud de quién estaba hablando su productor.–Déjenme presentarles a Olivia Armstrong –dijo Moon, con esa voz que parecía tener incorporado un altavoz en su garganta–, desde ahora, su fotógrafa oficial.El Badboy pudo ver cómo los
La misteriosa “To Do List” de Jared Cavalier había sido cumplida con asombrosa eficiencia. El Goodboy se propuso solucionar la infinidad de cabos sueltos generados durante los últimos treinta años, y lo estaba logrando a paso lento, pero firme.Ya había, por ejemplo, alcanzado uno de sus objetivos más ambiciosos: lograr un divorcio amigable de su compañera de vida por veintiséis años. También había alcanzado la reparación de Ali Milá e, incluso, levantó la orden de alejamiento y llegó a un acuerdo amistoso con A.K.A. The First Fan.Pero no había, sin embargo, forma alguna de cantar victoria, mientras El Emperador no terminara de reparar, uno a uno, los errores que había cometido desde que se convirtió en el lead singer de The Boyz in the Band.Aquella mañana del sába
La habitación de Nicoletta Lombardi está ubicada en el segundo piso de la modesta vivienda de su hermana menor, ubicada en Aosta, Italia. Viven en ella también el cuñado de ella y sus dos hijas pequeñas.En el momento en el que alguien abre la puerta de su habitación, se podría asegurar que se opera un fenómeno parecido a un viaje en el tiempo. Las paredes de la recámara están empapeladas, casi en su totalidad, por posters y fotografías de… ¡adivinaron! Jared Cavalier.No podría decirse que Nicoletta fuera una mujer caótica. Pues las imágenes del amor de su vida se encuentran ordenadas con una escrupulosa metodicidad.Las ha clasificado por su tema, y tienen subclasificaciones según el plano y el ángulo de la cámara, si son fotografías a color o en blanco y negro, y también por su antigüedad.Nicoletta llev
Es posible que este capítulo de la vida de Jared Cavalier nunca se escriba, por lo comprometedor de su contenido. Aunque, tal vez Rossana Regiés y su escrupulosa honestidad se esfuerce porque salga a la luz, aunque esto haga quedar en muy mal lugar a más de una persona. Pero, para ello, deberíamos regresar a 1999. Esto ocurrió durante la única gira mundial que el Goodboy hizo durante su errática carrera como solista. Y ocurrió, también, después de su encuentro fortuito con Rossana Regiés. El momento exacto en el que pasaron los hechos está registrado, de hecho, en el prólogo de esta historia. Y tiene que ver con el hecho de que El Emperador decidió hacer una declaración muy desafortunada para su público y sus fans más fieles en plena televisión abierta y sin anestesia. –Les presento a mis mellizos –así comenzó la hecatombe, ¿recuerdan?–. Nathan y Nathie. Rossie no fue la única a la que el mundo se le vino encima cuando escuchó aquell