Encrucijada. 

Camuflando su aroma, Isaías entró a la casa de Zoe por la parte trasera; la llevó a su habitación aprovechando que percibió que no había nadie, pues no la dejaría bajo la lluvia. Cuando la iba a dejar en la cama así toda mugrienta; empapada de lodo, Zoe lo nombró aún con los ojos cerrados.

—Pervertido Sharman.

—Deberías despertar para que aceptes mi rechazo, te dije que no te volvería a ver, y debo cumplir con mi palabra— le hablaba, pero Zoe seguía desmayada.

Ya no le importaba que ella supiera que es un sobrenatural, porque de todos modos sea para bien o para mal, ella a pesar de ser una humana es el arma mortal que algún día los destruirá.

★ ¡Humano, no te atrevas! ★, gruñó Eros en advertencia con inquietud, removiendo su pecho como si quisiera abrirlo a la mitad. No deseaba que Isaías rompa el vínculo creado con Zoe por la diosa luna, pues el lobo sabía que si eso llegaba a suceder se sentiría más desolado que ahora, y entendió que la razón por la que su humano quiere rechazarla
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP