¿Pero en qué momento todo había pasado a ser un completo desastre? ¿Y cómo arreglarlo cuando ahora era un todos contra todos?

Alessandra se había mantenido ocupada para no pensar ni sentir demasiado, pues cada vez que tenía un poco de tiempo para analizarlo llegaba a la misma conclusión... Se sentía fatal, depepcionada, traicionada y con ganas de dejarlo todo tirado e irse a por unas largas vacaciones lejos de los problemas

Unos meses atrás era la chica más feliz de toda la ciudad, pero fue un momento demasiado efímero que por alguna razón ya no podía recordar con demasiado agrado

— ¿Necesitas ayuda con eso? — reconoció esa voz tan pronto la escuchó, por eso no fue necesario que se girara para responderle. Además, estaba tan cargada que de haberlo hecho todo se le habría caído. Por suerte, él fue más rápido y tomó una parte — ¿Qué es todo esto? —

— Cosas para la fiesta de la princesa Carrington—

— Vaya, Marisa sí que sabe dar una fiesta—

— Y eso que todavía no la ves en acción—

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