Bajaron del avión y caminaron por la pista de aterrizaje más allá de agotados. Definitivamente ese viaje acababa con las energías de cualquiera, por muy acostumbrados a viajar que estuvieran
Jace llevaba el equipaje de ambos, Marisa sostenía el maletín con sus computadores y los abrigos de ambos, el día estaba bastante fresco
— Le marcaré a Ale para saber si ya llegó— le informó y él dejó libre su mano para que pudiera hacer la respectiva llamada. Logró percibir el sonido característico de cuando esperas a que la otra persona te conteste — Hola Ale, sí... Acabamos de aterrizar... ¿En la puerta principal? Bien, vamos para allá. Como siempre, muchas gracias por acudir a nuestro rescate— sonrió y colgó
— Me parece muy especial y curiosa la amistad que tienes con Alessandra— comentó tan pronto
— ¿Lo ves? Al final ni siquiera necesitaste mi ayuda Ale. Estoy feliz por ustedes—— Sí, bueno... En realidad no estamos juntos, simplemente acordamos...—— Que lo dejarían fluir, créeme que entiendo el concepto... Jace y yo acordamos lo mismo—Alessandra soltó una risita burlona— Y ya sabemos cómo terminó eso, solo espero que Zack y yo también terminemos enrollados en la cama—— Dijo la señorita recatada y que quiere vivir un cuento de hadas—— Sigo queriendo el cuento de hadas, pero hace tanto tiempo que no estoy con alguien... Creo que me estoy marchitando de a poco—— Hablas como alguien cuya vida está llegando a su fin... Al menos tú todavía estás en la etapa en la que puedes salir a divertirte bajo el pretexto de disfrutar tu juventud. En cambio a mí se l
— ¡¿Pero cómo se te ocurre contarle todo precisamente a nuestra jefa Alessandra?! ¡¿Estás loca?!— él mismo empezó a jalar su cabello exasperado— Pero cálmate, que Marisa no es un monstruo ni nada por el estilo. Incluso se ofreció a ayudarnos en todo lo que necesitaramos, nos relevó de nuestras responsabilidades hasta resolver esto—— No teníamos por qué involucrarla— negó, continuando con su reproche— Para Marisa la familia Frier es importante, eso por supuesto incluye a Cassie y a todo lo que le está pasando— esperó a que le respondiera, pero Raúl se había quedando mirando a un punto fijo, prácticamente sin parpadear — ¿Ahora quedaste petrificado?—el giró su rostro sorpresivamente para que pudiera ver lo mismo — ¿Quién es él?&mdash
A Raúl lo invadió la rabia en dos cortos y decisivos segundos, no lo pensó dos veces y bajó de la camioneta con Alessandra pisándole los talonesFue directo a por Tito tomándolo de la nuca y echándolo hacia atrás, alejándolo de Cassandra. El chico, por instinto se dio vuelta y se puso en posición defensiva, pero el otro le ganaba en tamaño y fuerza, no tardó en darse cuenta de eso. Su actitud cambió— ¿Te crees muy macho abordando chicas a las que les doblas en tamaño?—— Creo que te estás confundiendo amigo, ella es mi novia... Interrumpiste nuestro momento especial—— Con que eres su novio... ¿Desde cuándo las demostraciones de amor consisten en asfixiar a la otra persona? No tienes cara de que te guste el sadomasoquismo— presionó su cuerpo contra la pared, impidiendo que se moviera
— Marisa, de verdad, no es necesario que sigas agradeciéndome. Lo hice de todo corazón— — Es que siento que nunca será suficiente el agradecimiento que puedo expresarte— — Pero claro que lo es, si hasta me pagaste... Cuentas conmigo cuando sea y para lo que sea que necesites. Especialmente si tiene que ver con esa niña tan encantadora— Marisa sonrió, llevándose otra cucharada de esa deliciosa sopa a la boca. Zack tenía dotes de cocinero, anotado — Veo que se encariñaron bastante, me alegra mucho— — ¿Cómo no hacerlo ah?— Zack terminó de apilar todos los papeles que le habían dejado en recepción esa mañana, tenía un montón de trabajo por delante — Gabriela está encantada contigo y con toda tu familia. Por cierto, antes de que se me olvide... Tenemos que reunirnos con el abogado mañana, parece que nos tiene novedades— — Oh... ¿A qué horas tengo que estar allá?— — Mañana voy a trabajar desde casa toda la mañana, así que pod
Alessandra se compadeció de Cassie incluso antes de que ingresaran al departamento de Marisa. Miles de preguntas silenciosas y fuerte tensión rondaban en el aire— Pasen, sientánse como en su casa— Marisa le dio un apretón en el hombro a Cassandra, percibiendo a la perfección lo temerosa que estaba. La chica apenas y le sonrió— Creo que es mejor que los dejemos hablar a solas— Alessandra propuso apenas estuvieron en la sada, pero Cassie la tomó del brazo negando— Quédense, por favor—Raúl seguía sin decir una palabra, pero a él ya lo había convencido para que se quedara— Esto es un asunto familiar cariño... No queremos entrometernos— Marisa tomó la vocería al ver que nadie pronunciaba una sílaba— No tengo problema con que se queden— Zack espabiló para resp
— De verdad que no quiero ir Zack, sé que no puedo prolongarlo indefinidamente pero justo ahora te juro que no puedo enfrentarlo— murmuró contra la suavidad de su almohada— No vine para obligarte a levantarte, mucho menos para forzarte a ir a un lugar en el que claramente no quieres estar hoy—Levantó la cabeza, sorprendida— ¿Ah no?—— Has tenido unos días muy difíciles, creo que quedarte en casa y tener tiempo para reponerte te vendría bien, a veces está bien poder tomar una pausa. Además, hoy es Viernes... Podrás tomarte el fin de semana... Pero la denuncia es un hecho y eso no lo voy a discutir, hoy me reuniré con Marisa y con el abogado y la formalizaremos—— Está bien— casi susurró. Zack se frotó las sienes, agotado — Lamento estar dándote tantos problemas—&Ea
Hacía tan solo un par de días que había visto a Marisa por última vez y realmente había sentido su ausencia. Ya estaba perdido... Desde que esos ojos castaños se cruzaron con los suyos por primera vez, de hechoY dejándose llevar por ese sentimiento, decidió llamarla para invitarlas a cenar en su departamento a ella y a su hija— ¿Hola?— se escuchó del otro lado de la línea— Hola Mar, ¿Cómo va todo? No sabes cuánto he extrañado que seas lo primero que veo al despertar—escuchó su risita y eso lo hizo sonreír— También te he echado de menos— tuvo que tomarse un par de segundos para respirar hondo, su corazón se aceleró mucho con esa confesión— ¿Estás en la oficina? Pensaba que podría pasar por ti y por Gabriela, me gustar&
— Déjame agradecerte nuevamente por lo que hiciste por mi hermana Raúl—El chico dio un sorbo a su café— No fue nada, volvería a hacerlo otras mil veces—Zack arqueó una ceja— ¿Tanto te importa? Digo, yo habría hecho lo que tú por cualquier persona que necesitara mi ayuda... Pero creo que sabes a qué me refiero—— En realidad, no mucho...—Las cosas comenzaban a ponerse incómodas— Cassie es una niña todavía, no tiene experiencia con muchachos y créeme que lo último que quiero es que un idiota con complejo de macho alfa le rompa el corazón. Por eso, en caso de que entre ustedes esté pasando lo que creo que está pasando, quiero que sepas que para mí no hay nadie más indicado que tú para quererla y cuidarla como se lo merece—Y cla