Al entrar a mi habitación me dispuse a observar el lugar, estaba en una especie de bucle mental recordando todas las visitas inesperadas que llegué a tener por parte del mundo de las sombras. Recordé la primera vez que vi a Hadrien. Cerré los ojos recordando cada una de las sensaciones, el miedo, el deseo, la ira. Todas ellas eran la representación de él, toqué mi piel en busca de su marca, la cual pasaba totalmente desapercibida, se había convertido en parte de mi ser. Hadrien podría ser representado como el fuego, él era alguien tan fascinante, pero a su vez el mantener una relación amorosa era algo tan destructivo, te consumía. No me gusta pensar de esta manera, pero creo y empiezo a entender el odio de Sofía hacia él. Hadrien tenía la capacidad de hacerte sentir todo y en los siguientes segundos te hacía sentir nada. Caminé en dirección a mi cama aunque en el trayecto recordé que no me había aseado, me sentía cansada, este día había sido demasiado largo, estaba emocional, física y
Al ver a Darek quedé en blanco, pensé que podría moverme y mandarlo al quinto infierno, pero me quedé perpleja. Estaba en un torbellino emocional, tenerlo enfrente mío después de tantos días sola, me hizo caer en cuenta de lo triste que me sentía. Me hacía falta, por otra parte, recordaba la última visita, él se había ido dejándome con ganas, luego estaba el hecho de que no fue capaz de avisarme que se iba a desaparecer. Estoy tan frustrada, siento ganas de llorar, así que lo único que logré hacer fue sentarme en mi cama, decidí mirar a la ventana en lo que me calmaba, porque caso contrario podría terminar en un desastre como hace un rato. Pasaron unos segundos y siento que Darek se coloca enfrente mío, se queda de cuclillas y lo siguiente que hace no lo veo venir, me jala hacia él y me abraza. ...Darek...Tras pasar varios días tratando de seguirle el rastro a Sofía, terminé exhausto. Es una rata muy escurridiza y no me cabe la menor duda de que ella está recibiendo ayuda de algún
Para entender mi historia debemos remontarnos al año 2000, el año en que nací, para mis padres era la criatura más bella y adorable sobre la faz de la tierra, una bebé de tez blanca, cabello castaño oscuro y un par de ojos verde avellana. Al transcurrir el paso de los días, mi madre nota algunos rasgos en mis facciones anormales, alteraciones que van más allá de la lógica humana acompañados de comportamientos sobrenaturales como el cambio de apariencia física, por lo tanto, al no comprender a profundidad lo que me sucedía, va junto a mi abuela, la cual, al ver la preocupación de mi madre, trata de ayudarme. La familia de la cual provengo posee un linaje bastante extraordinario; teníamos videntes, médicos naturalistas, exorcistas y un sinfín de otros dones. Solo que dicho linaje aparentemente terminó en mi abuela, ella es una médica naturalista, porque mi madre no tiene un don específico. O eso pensaban ellas, hasta que nací yo y la historia tomó un rumbo diferente. Mi abuela hizo lo qu
Emprendí camino al baño como un auténtico zombie, al salir de mi pieza traté de espabilar para poder entrar correctamente a la puerta del baño. Si se preguntan ¿por qué?, pues les hago una breve descripción de mi casa, como soy hija única no comparto pieza y mi baño privado de momento está pendiente. Entonces, en la planta alta tenemos mi habitación, un cuarto para visitas, la pieza de mis padres y 3 baños; uno privado que le pertenece exclusivamente a mis padres, al cual se accede por su habitación, un baño para el cuarto de las visitas y el otro es el baño comunitario. Normalmente utilizó el baño de los visitantes porque el otro baño queda escaleras abajo. Como todo estaba demasiado oscuro prendí las luces del pasillo, de modo a poder distinguir bien las puertas, entonces veo la de mi ''baño'', voy directo hacia ella y veo la puerta entreabierta, por lo que empujo la puerta con una fuerza relativa en base a mis ganas de hacer pis, pero esta no se abre. Interiormente empecé un debat
Es la medalla de San Benito Abad me explicó, fue el primer monje occidental en implementar las creencias cristianas en dicha región, fue un santo reconocido por los milagros y a día de hoy la medalla de él otorga protección en contra de todo lo maligno, normalmente las personas que usan su medalla la ocupan para su propia protección. Es un hermoso detalle ma, muchas gracias. Me di la vuelta para que me la coloque. Luego de eso hablamos de algunas cosas, le ayudé a limpiar los cubiertos y subí a mi habitación a descansar. Pasaron algunas horas y desperté descansada. Como no tenía nada planeado para hoy, decidí ofrecerle ayuda a mi ma para hacer la cena. Como es viernes es día de permitidos, entonces decidimos hacer hamburguesas. Mamá preparó la carne y huevos, yo ayudaba con las verduras. Preparamos distintos tipos de salsas. Justo cuando estábamos terminando, llegó papá. - ¡Hola!, cielo algo huele delicioso, le da un sonoro beso a mamá, a lo que yo me asqueo, puaj. Y el me da un l
Sus ojos cambiaban de color, a veces presentaba rasgos faciales o físicos alterados, aunque mamá especifico que esto pasaba cada que la ponían enfrente a un espejo. Llevaron a la bebita con varios especialistas, pero ninguno supo decirle con certeza cual era el problema, como última medida la mamá de la bebé recurrió a la abuela de esta, que era curandera, una médica naturalista pero no tuvo efecto alguno, entonces la abuela en un afán desesperado de calmar a la madre de la bebé, le sugirió llevarla con una bruja blanca. Está bruja podía hacer algo al respecto, pero había un precio que pagar, la bruja podía intervenir en la bebé, pero esta quedaría expuesta al mundo de lo que no reside en este plano ante los ojos de los vivos, la bruja les comentó que todos esos cambios que la bebé mostraba eran producto de ella misma, la bebé tenía un don muy especial que era el de ayudar a lo que ya partió de este mundo, tenía la capacidad de reconocer las presencias malignas al igual que podía inter
Mientras tanto Hadrien Si se preguntan algo de lo que fue mi vida humana. Y el cómo me convertí en lo que hoy soy. Pues aquí les va una breve historia, mi vida humana empezó en el año 1640, nací en una pequeña ciudad ubicada en Grecia, tenía ojos color cielo, una tez blanca y un cuerpo fornido, era la idea más cercana a un Adonis. Desde muy pequeño fui un auténtico gigoló, siempre me relacionaba con mujeres mayores a mi edad y empecé a tener sexo desde los 15 aproximadamente, a medida que crecía en edad desarrollé ciertos fetiches que con el tiempo iban en aumento, tanto así que llegué al punto de sentir placer del dolor que le causaba a otras mujeres durante el sexo. La primera vez que se me fue de las manos uno de mis fetiches, termine matando a mi amante. No obstante, al suceder esto entré en un frenesí por matar. Todas las amantes con las que me metí terminaban muertas, algunas se desangraban y a otras simplemente las ahogaba. Fui uno de los asesinos más buscados entre el año 16
La misma sensación que tuve en mi habitación estaba presente, me resulta incómodo y eso despierta mis estados de alerta, a medida que más me acercaba a la entrada, mi corazón palpitaba fuerte. Por una especie de corazonada miré por los alrededores del templo y justamente fui a dar con el espejo de uno de los carros aparcados, esos ojos, Hadrien suspiré. Para ese entonces no podía creer lo que veía, por lo que cerré fuertemente mis ojos y luego los abrí, seguía ahí. Esos ojos fríos y sin vida me observaban desde el vehículo, para mí estaba siendo una eternidad, pero me di cuenta de que solo fueron unos segundos, ya que mamá se percató de que me había quedado petrificada, me tomó del brazo y me sacó del trance en el que me encontraba. - ¿Todo bien?, preguntó. - Si ma, solo que pensé haber visto al ente. - Entremos pronto, si vuelves a sentir algo, avísame y te ayudaremos con tu papá. - Está bien, te haré saber cualquier cambio. Al pasar por la puerta principal del templo, el