Capítulo 13
Eiden frunció ligeramente el ceño y preguntó retóricamente: —¿Hermano?

—¿Acaso no es así?

—Cris, —dijo Eiden— vi todas esas fotos que me dejaste.

La expresión de Cristina no cambió mucho, solo asintió.

—Pero algunas fueron destruidas por Blanca.

—Normal —dijo Cristina— es tu mujer, puede hacer lo que quiera con tus cosas.

—¡No lo es! —Eiden la agarró de los hombros y le explicó con entusiasmo: —Cris, no me casé con ella, di por terminada la boda cuando me di cuenta de que habías desaparecido. Te he estado buscando por todas partes durante los últimos días. Y una chica se suicidó con un vestido que donaste, por un momento pensé que...

Cristina frunció el ceño: —Hermano, por favor, suéltame, ¡me haces daño!

—¡No vuelvas a llamarme hermano!

Cristina le miró y sonrió: —Pues entonces, señor Frías, ¿le parece bien?

Eiden se indignó: —¡Cristina!

Cristina respiró hondo y, poco a poco, rompió el gran agarre que tenía sobre su hombro; luego dio un paso atrás y se colocó junto a Henry.

—Aún te lo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App