8 de noviembre
Una de la madrugada y yo aún sigo en mi taller haciendo algunos de los bosquejos de los diseños que tengo en mente. Miro hacia donde duerme mi niña y sonrió al notar que ni el ruido de la radio la ha despertado, y es que quedarme en silencio absoluto no es algo que me agrade. Sé que debería estar en casa descansando, pero necesito terminar con estoy hoy para poder adelantar algo de trabajo. Estoy muy concentrada cuando de repente un extraño ruido proveniente de la puerta me hace sobresaltar. Dejo mis lápices a un lado de inmediato y no puedo dejar de preguntarme que ha sido ese ruido 《¿han roto un cristal?》
[MASSIMILIANO]9 de noviembreNo puedo creer que no me haya llamado para decirme lo que ha sucedido en la madrugada ¿Acaso siempre intentara ser la mujer fuerte que no quiere preocupar a nadie? ¿Por qué he tenido que enterarme del intento de robo y secuestro de nuestra niña por el guardia de seguridad que contrate?《Siento tanta rabia...》Marco su número una vez más y la impotencia me gana. Desearía dejar todo a un lado aquí en Latinoamérica y tomar el primer vuelo a Palermo para ir con ella y abrazarla con todas mis fuerzas. Me imagino el miedo que ha de haber sentido en ese momento y solo puedo pensar en querer ser quien la abrace para quitarle todos sus miedos. Massimiliano:Chiara, por favor llámame.Le escribo por WhatsApp y comienzo a vestirme para ir a desayunar con Luciana.[...]—No puedo cr
[CHIARA]10 de noviembreEs increíble que a pesar del tiempo y de todo lo que ha sucedido entre Massimiliano y yo, su familia aun me siga tratando como lo hacia cuando me quedaba aquí con él. Me tratan como a una princesa y bueno... ni diré como consienten a Aysel.—¡Pero es que eres la mas guapa del mundo!— Le dice Salva mientras la carga en sus brazos y luego la acerca a él para llenarla de besos. —Es que si no fueses mi sobrina ya le hubiese dicho a tu madre que te dejara casar con Mateo cuando sean grandes.— Bromea y no puedo contener mi risa.<
[CHIARA]Una semana después: 17 de noviembreLlevo una semana ya con Dylan prácticamente siguiéndome a todas partes, y mi viaje a Roma para presenciar la presentación de apertura del nuevo hotel no ha sido la excepción. Ha sido una semana muy difícil, la policía ha ido a investigar cada detalle de la escena del supuesto robo, yo he intentado adelantar la mayor cantidad de trabajo posible, y antes de que Aiser se marchase, él me ha hecho entrar en contacto con los proveedores que necesitaba.—Dylan, no es necesario que me sigas a todas partes. — Me quejo cuando salgo del aeropuerto y lo veo caminando a dos pasos de mí.—Es necesario, además sigo las órdenes del señor Draghi.— Vuelve a decir como tantas otras veces que me lo ha dicho ya.—De acuerdo, entonces lleva las maletas tú as&iac
La inauguración del hotel ha marchado de maravilla, los comentarios de los expertos y la aceptación del publico ha sido increíble, y yo lo único en que puedo pensar es que ella y mi hija están aquí conmigo en Roma. Pasado mañana parto rumbo a México para luego ir a Colombia, Chile, Argentina, y luego Portugal... Será casi un mes sin verlas y de solo imaginármelo ya siento ganas de cancelar absolutamente todo.Quito los almohadones de la cama, los apilo a un costado y luego me desvisto hasta quedarme solo con mi bóxer puesto y me meto en la cama. Estoy resistiendo la tentación de levantarme de aquí e ir por ella al salón donde hemos improvisado la cama para Aysel. Definitivamente esta casa es demasiado pequeña para los tres, quizás deba pensar en la idea de venderla y comprar una más grande para cuando tengamos que pasar tiempo en Roma, después de
[CHIARA]2 días después: 19 de noviembreNo sé cómo fingir que todo está bien. Sus labios me besan en lo que es nuestro beso de despedida y yo intento que las lágrimas queden detenidas en mis ojos. No creí que me afectaría tanto su partida, no me reconozco, yo no soy así.Nuestros labios se separan y esa mirada café se clava en la mía. — ¿De verdad te encuentras bien amor? — Me pregunta preocupado y yo solo asiento.<
[CHIARA]30 de noviembreQue largos se me hacen los días sin él. Tomo un respiro de mi bosquejo y observo como mi niña juega con el hijo de Dylan. David con sus cortos cuatro años es todo un pequeño caballero, se asegura de que mi pequeña se baje del sofá sin lastimarse y corretean por todo el taller mientras que Dylan intenta no reírse de la situación.Inevitablemente soy yo quien ríe cuando David la toma de la mano y luego se sientan en el suelo. —Si Massimiliano viera esto se muere. — Le comento a Dylan y ahora es él quien ríe nervioso.
[CHIARA]Miro la hora en mi móvil e intentó calcular el cambio horario con Chile. Massimiliano debe estar profundamente dormido o pegado a la televisión con alguna serie, pero me ha pedido que le llamase cuando estuviese sola en nuestra cama y es donde me encuentro ahora. Voy hacia la puerta de nuestra habitación y cierro con llave por si acaso Aysel se despierta e intenta venir aquí y bueno, también por si Dylan se decide entrar a la pasa por cualquier cosa.Vuelvo a acostarme en la cama y marco el número de mi guapísimo novio por WhatsApp, pero al responder él termina la llamada «¿Por qué rayos ha hecho esto? No me gusta...» De pronto, es él quien me llama ahora, pero es una video llamada. Sonrió al ver la pantalla y contesto de inmediato.—Podrías haberme dicho que querías que te llamara por video. — Le reclamo sin decir
[MASSIMILIANO]Días después: 12 de diciembreQue largos se me han hecho los días lejos de ella y de mi hija. La tecnología si nos ha ayudado, pero ya no me es suficiente. Necesito abrazar a mi hija, necesito decirle lo mucho que la amo y lo que le he echado de menos. A Chiara necesito besarla, decirle que la amo... No podía simplemente quedarme en Roma hasta mi próximo compromiso.—Massimiliano, ¿Qué cómo ha estado el viaje?— Me pregunta Salva y regreso a la realidad.—Lo siento, estaba distraído.&mda