(Dylan Black) Después de que Dayana hablara con ese tal Velkan, pedí que todas mis cosas fueran cambiadas de habitación, la mía ya estaba hecha un asco. (…) A la mañana siguiente me encontraba en la habitación de Dayana, si no quiso dormir conmigo, así que yo me quede en la habitación fea, mientras que ella se quedaba en nuestra nueva habitación. Ella sabe que es nuestra habitación y pronto yo dormiré aquí, con ella. Para lo cual me hizo recordar, que ella no tenía sus pertenencias aquí. –Debemos ir por tus cosas al hotel, ya no pueden estar allá – le dije a Dayana cuando salía del baño. –Bien, pero no tienes que ser tan mandón y solo pido un poco de paciencia para poder secarme el cabello – me respondió ella rodando los ojos, creo que ya no tiene miedo. –Te queda bien mi ropa – quise relajar la tensión. –Ummm, Gracias – sus mejillas se pintaron de rojo y con eso me di cuenta de lo fácil que era alagarla. No respondí nada, solo me limite a verla. Su cabello castaño claro, su
(Dylan Black) Con todo lo sucedido con Dayana, se me había olvidado que debía hablar con mi padre sobre el tema. Así que deje a Dayana sola en la habitación, quería descansar o algo así, tal vez quería tiempo a solas. Mientras caminaba con dirección a la oficina de mi padre, me topé con Valery, la cual se despidió de mí. Me sentía mal por su partida porque éramos muy unidos, con ella y Matteo, hacíamos el trio perfecto para las travesuras. Aunque no me sentía tan mal, después de todo la vería en un mes, por la boda de su hermano. Cuando llegue a la oficina, me detuve un momento frente a la puerta y la toque suevamente. Respire hondo y entre. Y tal como lo esperaba, el Alpha y la Luna de la manada Golden se encontraban dentro. ¿Aún seguían aquí? Que insistentes. Salude al Alpha y pase de largo a la Luna, era incorrecto porque eso hablaba mal de mí y de manada. Pero no pasaría por alto la falta tan grabe que ella cometió el día de la fiesta y eso hasta el Alpha Franco lo sabí
(Dayana White) Mientras Dylan hablaba con su padre, eso me dijo antes de salir de la habitación. Me encontraba terminando de guardar mis pocas cosas en los cajones del closet. Donde ya se encontraban las cosas de Dylan, anoche intento dormir conmigo, pero no lo permití. Lo deje que durmiera en la habitación que había hecho pedazos ¿Quién lo manda hacer rabietas? Se lo merecía, no entiendo muy bien por qué se puso así, pero bueno por esa razón no acepte dormir en la misma habitación que él. Además, sería algo extraño que lo hubiera hecho, prácticamente nos acabamos de conocer y no quiero que piense que soy una chica fácil. Y sé que en algún momento tendremos que dormir juntos o en el mismo cuarto, pero no estoy preparada para eso, es extraño y raro, pero nunca he compartido cama con nadie. Me senté el balcón de la ventana, donde podía ver todo el maravilloso bosque que rodeaba el lugar, es muy tranquilo aquí y con las corrientes ligeras de aire, se vuelve el lugar perfecto. Mie
(Dylan Black) –Eres un idiota de primera, pero esto no se quedara así – le dije a Matteo por el enlace mental, mientras mis ojos lo torturaban de mil maneras. Comencé a ver mi entorno, mi madre aun me tenía prohibido hablarle por el enlace, pero Dayana y Velkan estaban sentados platicando. Me siento como un idiota, pensar en mis celos sin sentido y por lo que la hice pasar anoche, soy un imbécil. Pero ¿Por qué ella no fue clara? ¿Me tendrá miedo? Mientras me sumía en mis pensamientos haciéndome mil preguntar ¿Por qué ella no me dijo la verdad? su cercanía me hizo regresar al plano terrenal. –Hermano quiero presentarte formalmente a Dylan Black – mi respiración se cortó cuando mencionó mi nombre, el tono que uso, la mirada que medio, me hizo quedar en blanco – Dylan él es mi hermano gemelo Velkan White – su rostro no fue el mismo cuando mencionó a su hermano. Me enamorado otra vez. –Un placer Dylan – me saludo de mano – y bien Dayana ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué no estás en
(Dylan Black) Los besos cada vez subían más de tono y no podía aliviar esta gran necesidad de hacerla mía. Sabía que estaba mal, todo estaba mal en este momento, pero se sentía correcto, al menos eso sentía yo. Me deje caer lentamente al sofá junto a la cama de nuestra habitación, con Dayana sobre mis piernas, su solo aroma me volvía cada vez más loco. –Debemos parar – no podía creer que eso saliera de mi boca. – ¿Qué? – escuche contra mis labios. –Debemos parar – me aleje un poco para ver los labios enrojecidos de Dayana – si continuamos, no voy a poder controlar mi instinto – nuestras respiraciones eran un caos total, pero el latido de nuestros corazones palpitaban en perfecta sincronía, como uno solo. – ¿A qué te refieres? – pregunto ella con hilo de voz. –Me refiero a que, si seguimos con esto no controlare mi lado lobo, que saldrá para reclamarte como suya y te dejara una linda marca en tu cuello – con mi dedo índice recorrí la zona que deseaba con ansias morder – y no qui
(Dayana White) Después de pasar una gran vergüenza al lado de mi hermano en el comedor, pude notar que Dylan había decidido desaparecer. No fue de todo malo, por que pude conocer a su padre Dimitri y pude notar que era un gran líder, cada 5 minutos venían a verlo, no lo dejaban comer a gusto. Pero él se levantaba de la mesa con una sonrisa en la cara, con ese gusto podía ver que es un gran líder, tal vez Dylan planea ser igual que él. Cuando por fin término de comer, se levantó de la mesa se despidió amablemente de nosotros y le dejo un beso a su esposa, realmente son muy cariñosos. – ¿Quieren hacer algo después de comer? – la voz de Dasha se hizo presente en el comedor. –La verdad no estoy segura ¿Quieres conocer el pueblo Velkan? – le pregunte a mi hermano, quien devoraba la comida del plato, si es un tragón. –Donde ustedes quieran ir, me apunto – me contesto con la boca llena. –Pero cierra la boca, es de mala educación hablar con la boca llena – y parece que pedí ver su boca
(Dylan Black) Por la tranquilidad del lugar me había quedado dormido. Me levante con gran pereza del suelo y decidí ir al pueblo, quería beber un trago y se bien que en la mansión no podría hacerlo. Primero mi madre comenzaría con un gran sermón y en estos momentos no estoy para eso, Segundo sería lo mismo que el primero pero ahora con mi padre, aunque mi padre me podría hacer compañía, pero después mamá lo haría dormir en el sofá, mejor no. Y en tercer lugar, allí estaría Dayana y solo me haría recordar lo miserable que será mi vida sin ella. Así que mejor iré al bar del pueblo, quisiera invitar a Matteo, pero sería capaz de avisarle a mi madre, así que también queda descartado. Bueno me queda irme solo. Camine a paso lento, me encontraba desanimado y en mi cabeza como en la cabeza de Devraj, había muchas cosas. ¿Por qué Dayana nos tenía que dejar? En su cuerpo como en sus labios, se podía sentir el gran deseo que tenía por mí y ese sentimiento es mutuo, la deseaba demasiado.
(Dayana White) No podía creer lo que había escuchado. Dylan estaba frente a mí, arrodillado, sosteniendo una pequeña caja con un anillo en ella y me acababa de hacer una gran pregunta. Esto debe ser un sueño, no creo que realmente este pasando. Aún estaba sorprendida, cubriendo mi boca con una de mis manos, mientras que con la otra me daba un pequeño pellizco. Si me dolió, esto es real. Dylan me veía muy esperanzado, tenía un gran brillo en sus ojos y también se notaba algo nervioso. Este chico realmente quería que me diera un infarto. –Yo.... – era todo lo que salió de mi boca, quería decir más. –Su lo supuse, es muy pronto y muy en el fondo sabía que no me aceptarías, soy prácticamente un extraño en tu vida, olvida lo que acabo de decir. Muy tristemente comenzó a quitar la caja con el anillo frente a mí, pero lo detuve. – ¿Estás loco? Jamás voy a olvidar el día que me propusiste matrimonio ¡Claro que acepto! El chico pelinegro frente a mí se quedó sin habla, trat