Para: gretelkf2008_d@imail.com
Asunto: Re: Ich bin nicht bereit
¡Hola! No te voy a mentir: apenas vi el título de tu correo, me sentí muy decepcionada (incluso un poco traicionada). No me cabe en la cabeza que no desees saber más sobre las diferencias que tiene tu mundo con el mío. Sin embargo, entiendo por qué lo haces…
Si yo estuviera en tu posición, y todo lo que hubiera creído durante tantos años estuviera a punto de derrumbarse a causa de una desconocida, probablemente haría lo mismo. Me imaginé por un momento un intercambio de correos electrónicos con una auténtica niña maya que viviera en un mundo donde los españoles jamás conquistaron América. ¿Qué pensaría ella de mí? ¿Qué soy una especie de vergüenza para su orgulloso pueblo que jamás se dejó subyugar? ¿Que tengo
Para: s4c_n1ct3_5674@imail.comAsunto: ¡Beherzt!Eres muy valiente. De verdad lo eres. No solo porque no te amedrentas antes el origen de la verdad (como yo lo hago), sino porque también te has atrevido a dar un paso muy arriesgado. Muy pocos se atreven a decir lo que dijiste. Al menos así es en la Nueva Alemania.Aquí no hay diversidad. De ningún tipo. Todo debe ser exactamente como lo dicta el libro. Solo las razas arias y japonesas deben poblar el planeta (y cada uno en su respectivo territorio). Las mujeres solo se emparejan con hombres y nada más. Las variaciones, tanto en mezcla racial, como en preferencia sexual, son castigadas con la muerte…A.D.O.L.P.H. no tolera el libertinaje sexual, y castiga con severidad a aquellos que muestran preferencias sexuales distintas al resto. Toda relación que “exceda” a la normalidad amerita una ejecución pública en una ciudad capital
«Creo que esta vez sí que le toqué una fibra sensible» pensó la jovencita mientras releía el correo de su amiga “alemana”. Su confesión había surtido el efecto esperado: la indignación. Era normal —aunque no por eso menos aberrante— que Gretel percibiera las ejecuciones homosexuales como algo “necesario” para preservar la paz en su país. Había sido enseñada a sentir eso.Sin embargo, ahora que el asunto se había vuelto algo personal —puesto que la involucraba a ella, su amiga interdimensional— la irracionalidad del acto había saltado justo frente a sus ojos. Y por fin estaba convencida de que había cosas en su mundo que funcionaban mal. Ese era justamente el paso que tenía que dar para dejar de lado su espantoso miedo a la verdad y compartir toda la información que fuera necesaria.Orgullosa, Sacnict&
Para: gretelkf2008_d@imail.comAsunto: Re: ¡Beherzt!¡Hola! Busqué en el traductor la palabra “Beherzt” y descubrí que significa “valiente”. Gracias por pensar eso de mí, aunque la verdad es que no creo serlo…Ayer una amiga me tomó de la mano durante el receso de clases. No sé por qué lo hizo. Pero me sentí bien cuando sucedió. Sentí esos escalofríos que tú dices sentir cuando miras a Siegfried. Nos miramos por un par de segundos e incluso entrelazamos los dedos por un breve momento.Sin embargo, cuando una chica de mi grupo se acercó a hablar con nosotros y nos vio tomadas de la mano, hizo un gesto poco agradable (no sé si de asco o de sorpresa) e inmediatamente solté a mi amiga. Inicié una conversación absurda con la niña recién llegada y eso fue suficiente para hacer sentir mal (y excl
Para: s4c_n1ct3_5674@imail.comAsunto: ¡Guten morgen!Sé que han pasado algunos días desde que escribiste y pareciera como si hubiera ignorado tu correo. Créeme, no es así. Lo que sucede es que mi abuelo no se sentía muy bien y tuvimos que extremar cuidados con él. Sobra decir que mientras tuvo lugar la crisis, no pude platicar nada con él sobre nuestro “secreto”.Me disculpo por eso, pero no me pareció correcto importunarle con preguntas mientras se hallaba convaleciente.Pasados los días más difíciles de su enfermedad, me ofrecí a cuidarlo. Pensé que esa sería la forma perfecta de pedirle que resolviera nuestras dudas. El abuelo se alegró mucho al verme cuando despertó hace tres días. “Kleiner Stern” me dijo apenas verme. Significa “estrellita”. La verdad es que me puse muy feliz de ver
«Borrados. Todos los “enemigos” de Alemania fueron simplemente borrados de la existencia. Como si nunca hubieran existido…» pensó la jovencita mientras miraba el techo de su habitación tras leer el último correo electrónico de Gretel.Le sorprendía la facilidad con la que una nación —la “ganadora” de la guerra— había reescrito la historia, pretendiendo que antes de ellos poco había pasado. Peor aún, conservando vestigios de las naciones arrasadas como una especie de trofeos de combate, adornos de muerte, violencia y destrucción…¿Tendría idea Gretel de cómo funcionaba A.D.O.L.P.H.? No, seguramente no. Eso debía de ser un secreto de estado o algo parecido. Una de esas cosas que solo saben los más altos oficiales de gobierno o algo así.&iqu
Para: gretelkf2008_d@imail.comAsunto: Re: ¡Guten morgen!¡Hola! Todo lo que me contaste es… impresionante… por decirlo de algún modo. En verdad que es indignante todo lo que la gente de Deutschland hizo con el mundo. En verdad no puedo imaginarme un mundo sin gente de todos los colores de piel. Mi propio salón de clases es una muestra de ello…No es que me esté comportando como una necia al respecto, es solo que tu situación me es difícil de concebir… ¿Me podrías compartir una foto de tu clase? Es solo para hacerme una idea…Eso me lleva a otra cuestión: ¿Cómo son los museos de la Nueva Alemania? En las primeras cartas que nos enviamos hablaste de “los mayas” y algunas “cintas magnetofónicas” donde se podía escuchar su voz. ¿Crees que podrías mostrarme como es uno de esos lugares? ¡
Para: s4c_n1ct3_5674@imail.comAsunto: Sie werden es nicht glauben!¡Hola! Estoy muy emocionada. Más que emocionada. ¡En verdad que no puedo contener la emoción! Sé que es raro que escriba tan tarde, pero no puedo dormir. Hoy pasé la tarde con Siegfried. ¡Toda la tarde! Hablamos durante horas. Bueno, hablé yo. El solo sonreía, asentía y de vez en cuando hacía alguna intervención.¡Fue lo mejor que me ha pasado en la vida! Resulta que él sí sabía de mi existencia. Y no sólo eso, sino que siempre le gusté. ¿Puedes creerlo? ¡Todo este tiempo él pensaba en mí! La verdad es que al principio me costó trabajo creerlo, pero cuando me dijo todos los colores de moños y peinados que había usado durante los últimos dos meses con una sonrisa en el rostro, dejé de dudar y confié completam
—¡¿Cómo lo supo?! — exclamó la niña cuando leyó el último párrafo del correo electrónico de Gretel.Según ella, había disfrazado perfectamente las preguntas de su maestra en el cuerpo del mensaje. Incluso al releerlo le habían parecido “indetectables” … claro, indetectables para ella, pero no para su amiga de la Nueva Alemania…«¡Qué tonta!» pensó. «Ahora Gretel tiene un nuevo motivo para desconfiar…»Decepcionada, rebuscó entre sus cuadernos la hoja de papel en que había escrito las preguntas que su profesora le había sugerido hacer a Gretel:—¿Forma de gobierno? ¿Economía? ¿Principales líderes políticos? ¡Cómo no me di cuenta! ¡Esto no suena para nada a mí! — dijo en voz alta. Luego, m