—Cartas— puntualizó la docente—. De eso trata el proyecto, de escribir cartas.
—¿Quiere decir en papel? ¿Cómo en la antigüedad?
—¿La antigüedad? Vaya… no, no como en “la antigüedad”, Susana. Será a través del correo electrónico…
—Ya nadie usa eso… —interrumpió un muchacho de la última fila del salón.
—Eso no es cierto, muchas compañías aún… olvídenlo… solo sigan mis indicaciones y nadie tendrá porque obtener una mala calificación ¿De acuerdo?
Una especie de murmullo de aprobación se dejó escuchar en el aula. La profesora Martínez tomó el desanimado asentimiento como un “triunfo” ante la apatía escolar y prosiguió con su explicación:
—El proyecto consiste en enviar una serie de correos electrónicos a un amigo en el extranjero. Un amigo hipotético, claro está.
El silencio sepulcral que siguió a su declaración provocó en ella una oleada de crecientes dudas. Por un lado, quizá había logrado capturar la atención de sus alumnos por primera vez; por el otro, posiblemente solo había conseguido confundirlos con la palabra “hipotético” …
—Hipotético quiere decir “supuesto, irreal, falso” …
La clase asintió con lentitud y desinterés. Todo había vuelto a la “normalidad”.
—Ese “amigo falso” recibirá de su parte al menos 10 “mails”, y en él deberán detallar aspectos característicos de nuestra localidad, la historia y/o geografía del país, así como también la clase de relación que tienen con sus respectivas familias. A su vez, será imprescindible que pregunten cosas respecto a las costumbres y tradiciones de su “amigo”. Entre más completos sean sus correos, mejor calificación obtendrán. La primera tarea deberá entregarse mañana. Quiero el nombre —inventado, obviamente— del destinatario, así como su edad, ocupación y ubicación geográfica. Es todo, pueden retirarse.
El salón de clase se vació casi de inmediato tras la indicación final. La profesora Martínez suspiró y se dejó caer sobre la vieja silla ubicada tras su escritorio. Cerró los ojos y se imaginó a sí misma disfrutando de unas merecidas vacaciones en Puerto Vallarta. Inmersa en su propio mundo y ensoñaciones, no se dio cuenta de que su alumna más destacada seguía en el salón. La joven Sacnicté permanecía sentada en su pupitre, presa de una enorme e inexplicable emoción.
Para: gretelkf2008_d@imail.com Asunto: Amigos por correspondencia ¡Hola! Sé que el título de mi correo suena anticuado y pasado de moda, pero creo que es la frase ideal para describir lo que estamos a punto de hacer. Porque espero que seamos amigas. Y aunque deseo conocerte algún día, nuestra historia iniciará con una carta: esta. Te preguntarás porqué te elegí a ti. Pues bien, me encanta tu país, su historia, arte y forma de ver la vida. Si hay un lugar que me gustaría visitar, es precisamente Alemania. ¡Me encanta el “strudel” de manzana! Mi mamá lo compró una vez en el supermercado, y aunque era una versión de “comida rápida” salida de un frigorífico, sabía igual a un pedacito de cielo. También adoro la música clásica, y sí, mi compositor favorito es Wagner. Me sé algunas de sus piezas y las interpretó con cierta soltura con el violín. No soy muy buena que digamos, pero creo que se me podría clasificar como “competente”. ¿S
Satisfecha con el lenguaje empleado en su primer correo, la jovencita se permitió un breve momento de descanso antes de proseguir con las demás asignaturas de las que le habían dejado tarea. Releyó el correo un par de veces solo para asegurarse de que todo estaba donde debía estar y presionó el botón de enviar.Lo hizo porque pensó que un correo electrónico de rechazo automático de destinatario le daría un buen toque a su proyecto, algo así como una clase de confirmación de que la realidad podía convivir perfectamente con la ficción.Pasaron dos minutos sin que el aviso de rechazo se hiciera presente. La niña no le prestó importancia alguna y dejó de lado el proyecto de la “amistad por correspondencia” para concentrarse en las demás tareas pendientes.Rebuscó
Para: s4c_n1ct3_5674@imail.comAsunto: ¡Guten Nachmittag!¡Hola! Debo decir que me ha sorprendido mucho tu correo. Es decir, no me lo esperaba… ¡Claro que me gustaría ser tu amiga por correspondencia! Suena a una fantástica idea.A mí también me fascina el strudel, pero también el rote grütze, el kalter hund y el bratapfel (este último creo que te gustaría mucho).¿Wagner? ¿En serio? ¡Qué extraño que a alguien de nuestra edad le guste! (porque yo también tengo 12, por cierto) Aunque tu peculiar gusto musical se explica con el hecho de que tocas el violín…Yo toco el piano, así que te entiendo a la perfección. Sin embargo, prefiero a Chopin. Es mucho menos sombrío que Wagner y cuando toco me hace sentir que vivo que un país lleno de elfos y hadas.
Aquello resultaba demasiado extraño para ser realidad. ¿Qué probabilidades había de que algo así ocurriera?Tras cinco relecturas del insólito correo electrónico, Sacnicté decidió que todo aquello debía ser una broma. Una muy elaborada y de pésimo gusto. Había que reconocer que estaba estructurada con cierta dosis de realismo e inteligencia, pero la lógica era su punto débil.¿Idioma español fluido en una alemana? ¡Nah! Era algo muy poco práctico. Irreal. Imposible. De todo lo dicho por la tal “Gretel” —que bien podía ser un “Juan” o una “Lucía”— el asunto de su “español” era lo menos creíble.Además: ¿Qué era toda esa basura de que su país estaba lleno de museos mayas? &ie
Para: gretelkf2008_d@imail.comAsunto: Re: ¡Guten Nachmittag!Acabo de ver una foto del bratapfel y la verdad… ¡Se ve delicioso! Tenías razón, es algo que definitivamente me gustaría mucho. Creo que todo lo que tiene que ver con manzanas entraría en mi lista de platillos preferidos. Como el clásico “pay” de manzana estadounidense ¿Lo has probado? En mi humilde opinión, es una de las mejores cosas que te puede pasar en la vida (refiriéndome a comida, claro).¿De verdad que no sabes nada de Chiapas? Es uno de los estados más grandes de la república mexicana y colinda con Guatemala. Digamos que es la “puerta a Centroamérica” de mi país.¡Y está repleto de zonas arqueológicas mayas! Apuesto a que todas ellas te encantarían: Palenque, Yaxchilán, Chinkultic… ¡No puedo creer
Para: s4c_n1ct3_5674@imail.comAsunto: ¿XOXO?¡Tienes expresiones muy curiosas! Adoro cuando dices “…divagué otra vez…” ¡Hasta te imagino diciéndolo! Espero que no lo tomes a mal, pero me pareces muy dulce y auténtica. No sé si es la personalidad de todos allá donde vives, pero es algo que, en definitiva, no me parece nada mal.¿Qué es XOXO? ¡No entiendo!Mi “español” te parece “fluido” porque es mi lengua nativa. Pero nosotros no le llamamos “español”. Es “Novo alemán”. Todos en la Nueva Alemania lo hablan. Desde las costas de la provincia de Chiwawa hasta las del departamento ultramarino de Brasil. Es de hecho el idioma oficial de la región.El “alemán” al que te refieres (al cual nosotros llamamos “Deutsch”) es nuestra se
«¿Proyecciones holográficas?» pensó Sacnicté mientras releía por cuarta vez el correo de Gretel. «¡Esto debe ser una broma!» concluyó, para luego apagar su monitor y hundir la cabeza en el único cojín que adornaba su cama.—Tiene que ser una broma…— dijo en voz alta, y enseguida se dejó caer sobre su cama.Aquello no tenía sentido: ni la “Nueva Alemania”, ni sus escuelas, ni sus “proyecciones holográficas”, ni su absurda historia, ni mucho menos “Gretel”. ¿Quién en este mundo podría crear una historia tan elaborada solo para hacer una broma pesada? ¿Por qué tomarse el tiempo de arruinar su proyecto escolar? Es más ¿Por qué precisamente a ella?—¡Esto debe terminar! —exclamó. Un gritó de su mamá clamando silenc
Para: gretelkf2008_d@imail.com Asunto: Re: ¿XOXO? (Borrador)¿Estás bromeando? ¡TODO EL MUNDO SABE QUÉ ES “XOXO”! ¡Son besos y abrazos, maldita sea!No sé qué quieras de mí, ni mucho menos qué pretendes obtener con toda tu absurda historia de fantasía, ciencia ficción o lo que sea que te has inventado… ¿Adivina qué? ¡NO ME IMPORTA! Tú, “Nueva Alemania”, el “Cuarto Reich” y tus proyecciones holográficas ¡se pueden ir directamente al demonio!¿Qué clase de persona eres? ¿Eres un ocioso sin control que inventa historias para burlarse de las personas? ¿En verdad esperabas que creyera todas las cosas absurdas que cuentas sobre la “Nueva Alemania”? ¡Por favor! No soy una niña, bueno, lo soy, ¡pero no una pequeña crédula