Seis largos meses y todo pareciese que pasó ayer. No lo fue. El haber dando un paso al costado no significaba dejar de amar, no significaba olvidar. Pese a los sentimientos, las emociones, los recuerdos, la vida continuaba.
Nunca estuvo tan seguro de algo cuando hubo tomado la determinación de quedarse al margen, alejarse. Para las personas ajenas a la situación, lo catalogaron de egoísta. No lo era, realmente no. Las cosas son como son y ya.
Ingresó al Blue Heart, devolvió saludos y sonrisas mientras se dirigía hacia su oficina (misma que se encontraba en la segunda planta). Su mirada recorrió el salón VIP, notándolo tranquilo. Pese a ello, sabía que todo el panorama sosegado mutaría mas tarde.
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Observaba —desde el ventanal de su despacho— a la multitud de personas que se aglomeraron en las distintas mesas, otras en la barra y otras simplemente esparc
Asumir que todas sus creencias y pensamientos pudiesen modificar al punto de provocarle un caos interno, era tan descabellado como surrealista. No comprender el por qué de muchas cuestiones, la razón de muchos dilemas hasta que con el pasar del tiempo todo encaja como un maldito rompecabezas. Terminó por aceptarse por quién era, por quien es. Fue difícil —al principio— aceptar que sus sentimientos despertasen tan férreos por y hacia una persona del mismo sexo.Hubo sido un enredo de emociones y sensaciones que lo arrastraron al punto de desesperarse por tratar de entender el por qué se enamoró de un chico.Liam fue el causante de todo. Y estaba bien. Ahora que lo reflexionaba con nitidez, se daba cuenta de muchos detalles que en su momento no tuvieron relevancia, no hasta que rememoraba cada fragmento del tiempo que pasó con Liam.Cada una de las salidas, los encuentros, las noches de bar
*Liam*Había algo que no encajaba en el ambiente, algo denso y quizá hasta molesto. Varias veces sintió una tensa mirada sobre su persona como si lo estuviese analizando o buscando algo malo en él. Durante todo este tiempo (años de amistad) aprendió a identificar cada una de las miradas, gestos y sonrisas de su mejor amigo. Se preparó mentalmente para el posible vómito verbal de preguntas que Alex dispararía en cualquier instante.Aun así, restó relevancia y continuó con el trabajo. Hace poco más de una semana implementaron un nuevo menú de comidas. Por lo tanto, el bar —durante el día— funcionaba muy bien. Pronto los mismos clientes, que eran habitúes por las noches, corrieron la voz y el Blue Heart inauguró el restaurante. Una buena decisión que Lex y él habían realizado. Pese a ello, el trabajo aumentó, demand
*Nick*Aún no lograba asimilar la realidad. La mirada perdida en algún punto invisible como si su mente se hubiese desconectado de todo a su alrededor. Una fusión de emociones revoloteaba dentro de su estómago y no, no eran las jodidas mariposas, en lo absoluto.La semana fue caótica, por decirlo de manera muy sutil. La situación con Ámber iba de mal en peor. La fémina se hubo empecinado en hacerle la vida casi imposible, aunque debiese de reconocer que por lo menos pudo estar con Junior días anteriores (por un par de horas). Logró estar con su hijo gracias a la intervención de su padre; si no hubiese sido por Frederick, él no hubiese podido ni hablar con su hijo.Le pudo explicar a Junior que saldría de viaje por unos cuantos días, quizás un par de semanas
*Nick*Dos días. Dos jodidos días y aún no sabía nada de Liam o, bueno, casi nada. Alex aconsejó que debía de tener paciencia y aguardar. Sí, hasta ahí entendía, pero la paciencia se agotaba. Pese a ello, prometió y juró a Alex esperar.Lex le hubo comentado que con los demás chicos estaban organizando una fiesta sorpresa por el cumpleaños de Liam y él sería el regalo. Le agradó la idea en demasía, lo desagradable era la espera, aunque la fiesta se llevaría a cabo esta noche, por ende, los nervios lo carcomía lentamente.Viendo el lado positivo, los dos días que llevaba en Madrid, pudo salir a recorrer la ciudad. Controló el impulso de ir y conocer el Blue Heart (por obvias razones) y se conformó con ver los cortos vídeos que León grabó con el teléfono. Quedó fascinado con la
*Liam*Paseó la mirada entre Alex y León, para luego fijarla en el atuendo tendido sobre la cama. Sí, los chicos habían llegado a su departamento, invadiendo su privacidad sin que pudiese hacer… nada. Y era ilógico cuando hace menos de un par de horas habían estado juntos en el Blue Heart.Exhalando un extenso suspiro, comenzó a caminar de un lado al otro.—Esto es ridículo —musitó, más para sí. Detuvo los pasos, la mirada cayó, de nuevo, sobre sus dos amigos—. No tiene sentido, los descubri. Sé lo que estuvieron planificando, ¡fue obvio desde el principio!—Aja, como digas y si ya terminaste con tu maniática danza, es mejor que te apresures —espetó Alex, cruzándose de brazos—. Además, todo lo que hemos hecho vale la pena, bueno, espero que así sea.—¿Organizaron
*Alex*El choque de piel contra piel, los jadeos y las palabras ininteligibles, eran el conjunto de ruidos que abarcaban dentro de las cuatro paredes del despacho. Un enredo de ropas esparcidas por el piso y, contra la superficie de su escritorio, sostenía a su novio. Sus manos se ceñían con firmeza a las caderas de León mientras aumentaba el vaivén de las suyas.—Liam… me matará por esto —musitó, jadeando.—N-no lo nombres, joder —gruñó el chico debajo de él.—Lo siento, Cachorrito.Besó con ímpetu los labios rojizos e hinchados de Leo. Un escalofrío recorrió su columna, sintió las paredes caniculares apretarse alrededor de su falo mientras golpeaba el punto dulce de su novio. Movió con rapidez la mano que encarcelaba el pene de León y, luego de unos breves segundos, sintió la tibieza de
*Nick*Hubo imaginado centenares de posibles escenarios en los cuales se encontraría con Liam, pero la realidad superó completamente lo que imaginó. Se sintió un completo idiota ante las miles de suposiciones que su mente creó con el tan anhelado reencuentro feliz y nada resultó como deseó.Quizá se hubo anticipado demasiado con el desenlace final, tal la razón de sentirse… desilusionado. Nunca cruzó por su mente que ver a Liam felizmente bailando con un chico fuese un férreo golpe de realidad que causó que sus sentimientos se viesen afectados y no para bien. Y mas idiota al pensar que aún quedaba algo por lo cual luchar. Tal vez verlo antes (y sin mencionar que por poco y lo descubre en el departamento de sus amigos) fue un completo error porque solo provocó que la pequeña chispa de esperanza acrecentase y ahora no hallaba nada por lo cual seguir de pie, fir
*Liam*Su cuerpo temblaba, el ritmo de sus latidos acrecentó. Su respiración se agitó y las lágrimas empañaron sus mejillas. Su mente procesando lentamente todo lo que hace unos minutos ocurrió mientras mantenía su rostro oculto en el pecho del chico que pensó no volver a ver.A pesar del llanto, sonrió.—Amor —Dejó escapar un fuerte sollozo—. Hey, amor, mírame.Negó con la cabeza. La voz gruesa, las manos gentiles que lentamente anidaban su rostro para elevarlo hasta que tuvo la valentía suficiente para no enterrarse de nuevo en el pecho ajeno. Se sintió apocado cuando sorbió la nariz y aquello que creyó que se trataba de un simple sueño, de una ilusión proyectada por la nostalgia de sus recuerdos, no lo era. Como pudo, se limpió y secó el rostro, empleando los puños envueltos por la camisa b