En el centro comercial minutos antes…
Dania trataba de calmar a su hermana en voz baja, tenía a Ernest vigilándola, camino hacia los baños para escaparse por un momento, cuando terminó de hablar con Dalia, salió del baño, Ernest seguía esperándola desde una distancia corta.
-Este no es un chofer cualquiera-. Bufo mientras pensaba qué hacer. Hasta que se le ocurrió una idea.
Subió al segunda planta, entró a una tienda de lencería, compró algunos conjuntos íntimos, le pidió a la cajera que le cuidara la bolsa con los artículos y los recogería más tarde Ernest no entro a la tienda con ella por pena, era una tienda de lencería -Por Dios cómo iba a entrar ahí. Pensaba él.
Dania salió y bajó al primer piso, llevaba en la mano algunas bolsas de ropa de otras tiendas. Se ace
Dania se quedó pensativa, -¿Confiar?, ¿Qué le pasa?, ¿Será que sabe algo?-. Ella decidió irse a dar un baño, más tranquila llamó a su hermana. “Hola, Dania”. “Hermana, que pasó al final, ¿Pudiste esconderte de Elías?”. “Si, Jonny estuvo conmigo y nos encerramos en mi oficina, pensé que duraría más tiempo con Daniel, pero al parecer le surgió una emergencia por que salió muy rápido de la empresa, no pudieron terminar de hablar del contrato”. Dania se apretó las sienes. “Lo sé, me tiene un chofer que cuida cada movimiento, pero me le escape en el centro comercial, debió ser por eso que se fue de la empresa para ir a buscarme”. Dalia estaba extrañada. “¿Por qué Elías haría eso?
El escenario estaba completamente en oscuridad, las luces solo mostraban a Dalia en el centro del escenario. Sabor a mí - Álvaro Carrillo Alarcón. Tanto tiempo disfrutamos de este amor Nuestras almas se acercaron tanto así Que yo guardo tu sabor Pero tú llevas también Sabor a mí… La voz cálida y melodiosa de Dalia se escuchaba en el bar, la gente la escuchaba atentamente, algunos se levantaban a bailar con sus parejas. Elías se levantó de la mesa para recargarse en la barandilla, observaba a la mujer que cantaba detenidamente, Dania nerviosa trataba de distraerlo, pero no resultaba.
Ahora Elías no pensaba dejar ir a la que al parecer era la hermana de Dalia, por la que sentía algo muy fuerte. Toda esta situación tenía que terminar, es por eso que vino al bar para juntarlas, que le explicaran definitivamente que estaba pasando y porque hicieron todo esto, aunque estaba molesto con ambas, creía que había una fuerte razón para hacer esto y hoy lo iba a averiguar. Al terminar la canción Dania se safo de la mano de Robert, estaba realmente confundida y cansada de todas estas situaciones. Tomó su bolso y caminó hacia la salida. Elías giro para ver a Dania y vio que ella bajaba las escaleras con su bolso, en la barandilla estaba Robert, Elías lo reconoció al instante, era el mismo hombre que estaba en el estacionamiento con ella. En aquel momento Dania estaba muy nerviosa y agitada. Giro hacia Dalia y dijo. “Señorita, tengo que irme, nos
Ellos rieron juntos, caminaron hacia la salida del sendero, pero no contaban con que un hombre estaba en el centro de este esperándolos, Elías los miraba fijamente con las manos en los bolsillos “Elías… ¿Qué haces aquí?”. Ella preguntó aturdida. Él sonrió negando un poco frustrado. “Saliste del bar sin decirme y escuche a este hombre decir que sabía dónde estabas, dude por un momento… pero lo seguí, al parecer te conoce muy bien”. Ellos no dijeron nada, Jonny quería hablar, pero ya era decisión de Dania él contarle todo, la miró y ella le pidió que se adelantara. Jonny le dijo. “Te espero al final del camino”. Ella asintió y lo vio caminar colina abajo. Elías esperó a que Jo
Al día siguiente en un restaurante conocido, los cuatro estaban sentados en una mesa… Elías, Dania, Jonny y Dalia. Se juntaron para hablar sobre todo lo que pasó. Dalia fue la primera en hablar dirigiéndose a Elías. “Lo siento, por haberte engañado de esta manera”. “No Dalia, yo te pido disculpas por lo que tuviste que pasar por culpa de Valery”. Dalia jugaba con sus manos nerviosamente en la mesa, Jonny notó esto y por impulso las tomo y empezó a acariciarlas, esto no pasó desapercibido por Elías y Dania. Dalia solo se sonrojo y agacho su cabeza. Dania miró a Jonny advirtiéndole que se calmara, las cosas no estaban del todo bien y Dalia seguía casada. Elías por su parte sonrió. “¿Cuánto tiempo llevan juntos?”. Le causab
Dania observó a su hermano cálidamente, ahora él tenía a quien amar, su pequeño hermano ya creció, Elías conversaba con Dania y en ocasiones con el señor Carlos le preguntaba sobre su empresa, la televisora y otros negocios, ambos se llevaron muy bien durante la cena, esto le gustó mucho a Dania ya que el abuelo era muy selectivo al escoger a la gente que le rodea. Ana María comía, pero no quitaba la vista de Carolina, quería saber todo sobre esta chica tenía un fuerte presentimiento que estaba familiarizada con su hijo y la mujer con quien se fugó. Al terminar la cena, Elías se despidió de todos, Dania lo acompañó a la salida donde estaba su coche estacionado. Él estaba abriendo la puerta cuando escucho a Dania. “Gracias Elías”. Elías se giró para verla, se ac
Robert soltó a Dania y ella se alejó un poco y respiro profundo tenían todavía mucho que hablar. Ella le explicó todo, desde que supo de su hermana gemela hasta ahora que Elías se enteró de quién era en realidad, le dijo de su matrimonio con Jonny, que su hermana y Jonny se amaban. “Tú y Elías… los vi en el bar”. Dalia cerró sus ojos por un momento. “No sé qué siento por él y no sé qué siento por ti, estoy demasiado confundida y necesito tiempo para pensar y tomar una decisión”. “Lo entiendo y no me daré por vencido, ahora que sé que no tienen ninguna relación seria con ese tal Elías”. Se acercó para poder besarla de nuevo, pero ella se alejó. “Robert”. Ella le advirtió. El
Dania llamó a su hermana. Ella estaba en la oficina trabajando pendientes junto a Carolina. Cuando llegó la llamada y escuchar el estado en el que estaba dejó todos los pendientes y le pidió a Caro que se fuera a comer más temprano que de costumbre. Dalia llegó al bar buscando a su hermana, vislumbro a Román parado cerca de una mesa tomando un trago y una mujer sentada posando su brazos y cabeza en la mesa, con varios vasos de bebida en la mesa, era Dania… Ella caminó hacia ellos. “Román… ¿Qué pasó?”. Se aproximó a su hermana y la acarició la espalda. “Ella está borracha… solo balbucea palabras, creo que es mejor llevarla arriba a mi habitación”. Dalia estuvo de acuerdo, Román la cargó en sus brazos y ella lo siguió al elevador para ir unos pisos más arriba, Dania de