LucasAl entrar y verla aprieta mi mano, cuando lo miro sus ojos están de un intenso naranja, eso significa que está emocionado. Veo la pregunta en ellos de si puede acercarse y asiento para que lo haga. Se acerca hasta estar cerca de la cara de su madre, la cual toma entre sus manitas y le habla.—Mamita, mi estrella, vine a verlas, por favor mírame.Cierro mis ojos y llevo un puño a mi boca tratando de contener las emociones que me invaden. Pero estas se cortan cuando siento que emite un grito ahogado y me asusto.—¡¿Qué sucede Lucían?!—¡Papá, mira! Mamá, ¡despertó!Me acerco en dos pasos y me paralizo, mi esposa nos está mirando y de la nada nos sonríe. Estoy tratando de saber qué hacer, de salir del estupor que me rodea. Logro decir solo dos palabras antes de que mi hijo me venza en ello.—Paula, amor…—¡Mamita, despertaste! ¡Qué feliz estoy!Sonrío al ver la alegría del peque, pero una fuerte queja de Paula llama mi atención, aparto a nuestro hijo y tomo su mano.—¿Qué sucede?—D
PaulaHe despertado hoy, igual que los últimos días que puedo recordar, totalmente perdida y sin saber por qué me siento tan extraviada en mi propio hogar. No reconozco ningún sitio de esta casa, así como tampoco logro recordar a nadie. Sin contar que las personas que me rodean no me transmiten nada a pesar de ser tan cariñosas conmigo, solo uno me da algo de tranquilidad y ese es el abuelo. Encima de todo esto, debo cargar con una responsabilidad con la que, según dicen, he nacido, pero de la que tampoco tengo una reminiscencia. Sin descontar de que esta condición es demandante, desgastante y frustrante, más en mi estado. Según Rogelio, quiero decir mi padre, él no espera que todo lo logre de la noche a la mañana, pero espera que lo haga, vaya alivio. Entiendo de cierta forma lo que desea obtener de mí, pero igual no me satisface lograrlo, ya que hay un vacío en mí que no sé cómo explicar ni rellenar. Y esto es lo que me hace tener menos deseos aún para cumplir con sus exigencias. Si
PaulaRecuerdo que iba corriendo y salió de la nada para unirse a mí, por supuesto al principio lo ignoré, sin embargo, todos los días aparecía. Era como si estuviese vigilándome y eso me preocupó un poco. Pero luego de la primera semana dejo de ser raro verlo e incluso comencé a esperar que se me uniera. Esto él no lo sabe, pero a veces llegué a disminuir el paso para esperarlo cuando no llegaba de inmediato o solo para extender el momento a su lado. Para que así pudiésemos hablar por un tiempo más, ya que su voz desde que la escuche por primera vez despertó una sensación conocida. No sé cómo, pero su tono provocaba algo dentro de mí que, aunque no tenía claro que era, me gustaba y era mejor que el triste vacío que me consumía a diario. Aunque durante esas dos semanas no le hablaba, realmente no sabía qué podía decirle, algo así como: “¡Hey! Tengo amnesia, así que ni sé quién soy”. No necesitaba su lástima ni su mirada de compresión, ya tengo bastante de esas en la mansión. Pero tod
LucasLuego de la desaparición de Pau nuestro mundo se perdió, lo único que me mantenía cuerdo eran mis hijos. Mi pequeña Aurora fue mejorando con el tiempo, luego de varias semanas al fin la pude llevar a casa. Alana y mi suegra me han estado ayudando a cuidarla, ya he aprendido a cambiar pañales y alimentarla. El primer baño fue difícil, pero lo he logrado e incluso disfrutado. Amo tenerla en mi pecho, su olor a bebé es delicioso y me encanta verla dormir.Ali ha incluido a Zack en el cuidado de la nena también diciendo que debe entrenarse. Solo me rio al ver la cara de mi hermano, es de terror, la carga como si fuera a quebrarla. En cuanto a Lucían, está totalmente enamorado de su hermanita, la cuida como si fuera de oro. Es duro cuando pregunta por su mamá, le he dicho que ha tenido que ser internada por un tiempo más, pero que pronto volverá. No es que pueda mentirle por siempre, él es muy listo para eso y se huele que hay algo más. Pero no es justo hacerlo sufrir con tanto, así q
PaulaCuando desperté en el hospital, mi padre estaba a mi lado y su cara no me gustó. Su semblante era de puro enojo, pero en cuanto lo llame padre este cambio. Puedo incluso distinguir claramente su alivio al escucharme llamarlo así. ¿Por qué? No lo sé, lo que me queda claro, es que he perdido toda mi libertad. No puedo salir de casa para nada, soy una prisionera que debe pasear solo en los límites del hogar. Aunque me quejé con el abuelo, este dijo que era por mi bien, que confiara en ellos y la verdad eso produce la acción contraria en mí.Para mi desgracia ni siquiera pude obtener el teléfono de Paulo, pero si lo tuviese él podría despejar algunas de mis dudas. Nada más sé que mi mente se está aclarando y ese hombre que corría a mi lado hace unos días, ha sido parte de mi pasado. En mis sueños él aparece estando de espaldas y cuando lo llamo por el nombre de Lucas responde. Sé que ese es su segundo nombre, pero no explica de donde nos conocemos.Por supuesto, no he contado nada de
LucasLuego del ataque de Paula no he podido volver a verla, su padre ha puesto más seguridad en la casa. Además de que en el hospital prácticamente nos fuimos a las manos y me amenazó con hacerle daño a la familia Barracuda si no me alejo de forma definitiva de su heredera. Lo cual me hizo replantearme las cosas de manera más seria, porque, aunque no me lleve con mis padres, tampoco deseo ser la causa de que les pase algo. Por lo que decidí retroceder, hice traer a mis hijos y a los demás, pues quiero que estén a mi lado por seguridad. Necesito protegerlos y estar convencido de que están bien.De paso también llamé a mis amigos, porque no voy a dejar a mi mujer, claro que no, pero es necesario enfrentar la situación desde otra vía que no cause tantas bajas en el camino. Mis hijos la necesitan, yo la necesito, así que haré un plan para traerla de vuelta. Por suerte mis amigos son gente con influencia, así que incluso han conseguido hasta los mapas de la zona de los Damar. Hasta ahora n
PaulaNo me puedo creer todo lo que me ha dicho, tengo una bebé y no la conozco. Mi padre me ha separado de mi propia familia, me ha mentido sobre mi madre y todo por… ¿Por qué? ¿Por qué soy su heredera? ¿Por vengarse de mi madre? ¿Es que me ha amado como padre? No opino que sea así cuando es capaz de negar a sus nietos por tener la sangre de alguien a quien odia.Lloro sin parar, me duelen los ojos, pero no puedo detenerme ante el dolor que ocupa mi pecho. Me duermo pensando en que quiero estar con mis pequeños, quiero conocer a mi nena. Los sueños me invaden y los recuerdos aún nebulosos se hacen presentes, mostrándome respuestas que buscaba. Estos no se detienen, noche tras noche vuelven a visitarme para mostrar retazos de mi pasado. Durante toda una semana soy capaz de tantear mi realidad, comienzo a sentirme una extraña en mi supuesto hogar y fingir se ha vuelto parte de mí. O más bien una fracción de esa mujer que nunca he sido, Sofía Damar, alguien que no pude ser y que ahora no
Lucas Me puse enseguida en contacto con el abogado y ya han quedado en verse en el mismo hospital, es donde único la familia la dejara ir bajo vigilancia. Ya allí ellos han diseñado el modo para verse burlando la seguridad. Por mi parte, he tenido el placer de volver a hablar con el presidente del hospital que es muy amigo de mi abuelo y nos conoce desde niños. Me ha prometido su apoyo de nuevo y hacer que el médico cumpla con lo que está estipulado, la información del paciente es personal, no sé comparte ni se accede a esta sin el consentimiento de este. Además, pondrá a otro neurocirujano a evaluar el caso en conjunto con este doctor, para que no exista posibilidad alguna de sorpresas. Lo cual me da un verdadero alivio y se lo agradezco. Lo gracioso es que me regañó por no haberle dicho todo sobre el caso con anterioridad, ya que fue él quien nos entregó la información de mi esposa cuando la solicité. Aunque se negó al principio como es lógico, pero luego de demostrarle que era mi