Al paso de unos largos segundos, Jun rompió el silencio."Entiendo," dijo y miró al Omega. "Iré al baño un momento a refrescarme."Se paró de la cama tambaleándose y pudo jurar que vió a Brendan reaccionar y tratar de acercarse pero no se detuvo a confirmar.Entró al baño y cerró la puerta detrás de él para luego deslizarse hacia el piso apoyándose de ella, cubrió su cara con sus manos y soltó un suave quejido.Dios... ¿Qué estoy haciendo?Al paso de unos minutos decidió pararse, y lavar su cara. En su reflejo se veía sonrojado y con ojos glaseados—odió su cuerpo debido a lo mucho que deseaba que el Alfa lo tocara. Jun no podía evitar buscar sus caricias—lo necesitaba. Sin embargo, verlo invitar otra persona a su intimidad lo había herido y pensó que debía alejarse de alguna forma.Al contrato le quedaba un mes y probablemente una semana—no sabía la fecha exacta, su mente estaba distraída y por momentos olvidaba la realidad de su situación. Solo debía aguantar hasta entonces, pero no
Los gemidos de Jun resonaban en la habitación—acompañado por los gruñidos de Brendan. La cama rechinaba y se balanceaba violentamente debido a los movimientos tan bruscos del Alfa. Jun besó al Alfa con desesperación, sus brazos alrededor de su cuello mientras saboreaba el interior de su boca. Brendan se alejó y sostuvo su cara entre su índice y pulgar, los labios de Jun estaban hinchados y enrojecidos debido al intenso maltrato. Brendan le dio una agresiva estocada."AHHH, Hmm... por favor." Murmuró con una voz ronca. "Descansemos."Jun empujó su pecho para tratar de alejarse de Brendan, pero fue en vano, ya que el Alfa continuó penetrándolo sin titubear, causando fuertes sollozos y gemidos. El placer y dolor que sentía era increíble—al punto de ser casi insoportable."Ahhhh...hng."Brendan derramó su semen dentro de él—en grandes cantidades—y sucedió tantas veces que ya había perdido la cuenta. Sacó su miembro de su agujero lentamente, causando que Jun se estremeciera y Brendan vio
Jun colocó su llave en una pequeña mesa cerca de la entrada y pausó por un momento al no ver una chaqueta que había dejado colgada allí hace unos días. Desde hace semanas no podía encontrar muchas de sus pertenecías y pensó que se debía a lo ocupado que había estado últimamente—además del estrés, causando que olvidara donde colocaba sus cosas.Se sentó en su sofá, exhausto—después de la intensa noche que había tenido—marcó el número del Doctor Alessio Moretti y esperó a que contestara."Junne," respondió el hombre exasperado."¿Qué sucede Doctor?" Preguntó, sonando preocupado. "¿Salieron los resultados?""Así es, deberías visitar mi consultorio para explicarte mejor... Ahora mismo.""¿Son malas noticias?""Es complicado, y creo que sería mejor decirlo en persona.""Entiendo, ya voy de camino."Salió del apartamento apresurado ignorando las quejas de su cuerpo y se dirigió al hospital en su auto.Al llegar había mucho movimiento y pensó que era probablemente porque era sábado, y había
Jun despertó al escuchar el beep de una máquina cerca de su oído. Al abrir los ojos, se percató de que estaba acostado en una camilla—miró a su alrededor, pero la habitación estaba vacía. Intentó pararse, pero todo le daba vueltas, así que permaneció acostado evitando el malestar.Suspiró profundamente al recordar lo que Alessio le había dicho, y quería creer que todo era mentira—quería escapar de la situación para que así todo volviera a ser como antes.¿Pero qué tanto tiempo atrás? ¿Antes de saber su género? ¿O antes de que su familia lo despreciara? Su vida era un desastre... y se había vuelto mucho peor. Era un Omega—un Omega que no podía concebir. Se cubrió la cara con sus manos y soltó un fuerte quejido.La puerta se abrió con un suave sonido y escuchó pasos acercarse."... Finalmente despertaste," comentó Alessio. "Me asustaste por un momento."Jun miró al doctor por un instante mientras entraba a la habitación, sin embargo, no dijo nada. Alessio lo observó analizando su estado
A medida que los días pasaban, el cuerpo de Jun cambiaba rápidamente. Estaba más sensible, y reaccionaba con más intensidad ante las caricias de Brendan. Extrañamente, se le hacía difícil contradecir lo que el Alfa le ordenaba—y estaba sorprendido, ya que realmente no sabía que el cambio sería tan drástico. Le sorprendían bastante los cambios que estaba experimentando—y también lo asustaban un poco—además de que no sabía como explicar que ahora era un Omega.Era miércoles, y estaba pensando en que excusa debía inventar para poder tener el viernes libre y así evitar ver a Brendan en la Luna Llena—pero no pudo pensar en nada creíble. Así que concluyó que pasaría la noche con el Alfa, y luego solo tendría que evitarlo en las demás."Tierra a Junne," vociferó Pierre con una voz burlona. Sacándolo de sus pensamientos.Jun lo miró apenado. "Lo siento, ¿qué decías?""Dios mío. ¿Qué sucede contigo estos días?" Preguntó curioso. "La mitad del tiempo te encuentro en las nubes... ¿Está todo bie
Emma le contó todo a Jun en los minutos que le quedaban. Aparentemente él chico había tenido un encuentro de una noche con un Alfa en un famoso bar, donde había sido invitado por unos amigos. No sabía el nombre de la persona y tampoco le interesaba saberlo así que continuó su vida con normalidad. Hasta que un encuentro con el mismo hombre lo dejó estupefacto y más aúnal saber que era su director—Legrand. Al parecer todos estaban malinterpretando lo que sucedía entre ambos y pensaban que Legrand estaba siendo hostil con Emma y de ahí los rumores. Jun se quedó a ver la grabación y pudo notar que el Alfa no quitaba los ojos de encima del Beta. Incluso era más estricto con él—y aún más si lo veía siendo muy amistoso con alguien más—específicamente Alfas. Escúchame, si esta situación empieza a impactar tu desempeño o te sientes incómodo, déjame saber por favor. Haré todo lo posible por ayudarte. Jun recordó algo que le había dicho al chico, pero Emma sólo sonrió y agradeció la oferta
Jun se despertó sintiéndose incómodo—abrió los ojos lentamente, adaptándose a la luz de la mañana o quizás de la tarde—no estaba seguro de la hora o incluso el día que era. Estaba desnudo, debajo de una cómoda manta y en una inmensa cama que ya reconocía—era la habitación de Brendan. No recordaba en que momento se habían movido, pero debido al desastre en el que se encontraba la alcoba, probablemente no era reciente. Sintió un grande y fuerte cuerpo presionado contra su espalda, y una respiración caliente acariciar su cuello—y no pudo evitar estremecerse. Jun se encontraba entre los brazos de Brendan y se sentía increíblemente bien. Su corazón latía con fuerza al estar en una posición tan íntima. Estaba sumamente feliz y no quería que el momento terminara. Su cuerpo ardía y su interior palpitaba, y esa incomodidad fue lo que lo despertó en primer lugar—era como si su cuerpo estuviera inquieto al no obtener lo que necesitaba. Las caricias de un Alfa. Sus caderas empezaron a movers
Jun se despertó adolorido y un tanto desubicado. La luz de las ventanas molestaban sus ojos, así que se cubrió con las manos y luego de acostumbrarse a la claridad, observó su alrededor. La habitación estaba ordenada, lo cuál era muy diferente a lo que había visto la última vez que despertó. Salió de la cama con mucho esfuerzo y se tambaleó al momento de sus pies tocar el suelo."Ugh..."Nunca pensó que pasar el celo con un Alfa sería tan intenso, y finalmente entendió a que se refería Brendan. Incluso se le hacía difícil creer que un Omega podía aguantar la intensidad de un Alfa en celo.Jun caminó hacia el baño y se miró en el espejo. Su cabello estaba desordenado, ojos hinchados y el cuerpo lleno de moretones."Ahh..." Suspiró.Ya estaba algo acostumbrado a verse en tal estado.Entró a la ducha y se dió un exhaustivo baño. Trató de ignorar los moretones en su cuerpo pero el dolor se lo impedía.Al terminar, se secó y salió a la alcoba. Su ropa estaba doblada y planchada en un sil