Brendan estuvo en un viaje de negocios al otro extremo de la ciudad, acompañado de Samuel y después de un largo día, el Alfa iba de regreso a la compañía en su carro mientras observaba el panorama en el camino."El señor Ambrose lo llamó mientras estaba en la reunión," Dijo Samuel, atrayendo su atención."¿Qué quería?""Dijo que lo llame lo antes posible," miró por el retrovisor."...Entiendo," Brendan sacó su celular y marcó el número de Ambrose. "Llévame al hotel.""Entendido. ¿Quiere que llame al señor Junne?"Brendan lo miró irritado y Samuel desvió la mirada inmediatamente y continuó conduciendo."Pásale el teléfono a Ambrose." Le ordenó a alguien en la línea. "Por fin te dignas a llamar, ¿no?" Respondió Ambrose al paso de unos breves minutos, sonando enojado. "No está bien la forma como me tratas.""¿Qué es lo que quieres?""...eres tan frío. Tengo prohibido usar mi teléfono, ¿no crees que es injusto?" Respondió molesto y luego continuó hablando al ser ignorado. "...okay escuch
Al llegar a la empresa, Brendan estaba un poco inquieto, y además no podía esperar para estar con Jun—por sexo, obviamente—para evitar la saturación de feromonas. Los Alfas y en algunos casos los Omegas deben expulsar grandes cantidades, ya que no hacerlo puede ser muy peligroso e incluso podría causar problemas cognitivos. Al Jun ser Beta, Brendan podía expulsar las feromonas que quisiera porque no le afectaría como a un Omega—debido a que son muy sensibles a ellas. Normalmente, los Alfas dominantes expulsan cantidades tolerables y las van aumentando cuidadosamente a medida que tienen relaciones con sus compañeros. Es debido a esto que tienen sexo prácticamente a diario e incluso tienen múltiples amantes. Sin embargo, solo un Omega puede calmar el celo de un Alfa. Brendan sabía que su estado se debía a la pequeña abstinencia que había tenido y debía solucionarlo rápido. Algo le impedía buscar un Omega para saciarse y usualmente seguía sus instintos—pero hay un límite. Se acercó a
Jun se encontraba conversando con un grupo de personas, incluyendo uno de los diseñadores y amigo cercano de Mikhail, quien había recibido grandes elogios esa noche—Cristian.Mikhail había colocado una de sus manos en la espalda baja de Jun, y él temía moverse y ser rudo delante de tantas personas, pero la verdad era que se sentía un tanto incómodo.Continuó riendo y opinando a medida que hablaban, y encontró la oportunidad perfecta para alejarse con el pretexto de ordenar un trago.Eligió una piña colada pensando que lo ayudaría a refrescarse, ya que sentía su cuerpo pesado y un tanto caliente desde hace un rato —y además su garganta estaba seca."¿Es este tu chico nuevo, Mikhail? Es bonito," dijo una pícara voz, sacando a Jun de sus pensamientos. "¿Alguna vez has pensado en modelar?" Le preguntó a Jun, mirándolo fijamente."No creo que tenga talento para poder caminar con tanta confianza frente a un público así de grande." Respondió Jun sonriendo, ignorando su primera pregunta.Era
A medida que Jun caminada junto a Brendan y lo veía saludar a sus conocidos—sentía como su fiebre aumentaba. Su garganta estaba seca y ningún trago calmaba su sed. Tocó el brazo del Alfa para así llamar su atención y este lo miró después de unos segundos."¿Qué sucede?" Preguntó inclinándose."... No me siento bien."Brendan lo observó—enfocándose en su cara—y Jun pensó que probablemente se veía un tanto extraño. El Alfa se volteó hacia sus conocidos y sonrió."Nick, Felix. Fue un placer hablar con ustedes, pero ya debo retirarme. Espero volver a verlos pronto,""El placer es nuestro. Te voy a enviar los detalles del chico que mencioné, sé que te va a gustar.""Lo esperaré."El hombre había tratado de presentarle uno de sus modelos durante toda la conversación,diciendo que tenía mucho talento para la actuación y no paró de resaltar su apariencia.Brendan caminó hacia la salida y le hizo una seña a alguien en la multitud. Jun miró y pudo ver a Aris acompañado de Caín mientras sé acerc
Al paso de unos largos segundos, Jun rompió el silencio."Entiendo," dijo y miró al Omega. "Iré al baño un momento a refrescarme."Se paró de la cama tambaleándose y pudo jurar que vió a Brendan reaccionar y tratar de acercarse pero no se detuvo a confirmar.Entró al baño y cerró la puerta detrás de él para luego deslizarse hacia el piso apoyándose de ella, cubrió su cara con sus manos y soltó un suave quejido.Dios... ¿Qué estoy haciendo?Al paso de unos minutos decidió pararse, y lavar su cara. En su reflejo se veía sonrojado y con ojos glaseados—odió su cuerpo debido a lo mucho que deseaba que el Alfa lo tocara. Jun no podía evitar buscar sus caricias—lo necesitaba. Sin embargo, verlo invitar otra persona a su intimidad lo había herido y pensó que debía alejarse de alguna forma.Al contrato le quedaba un mes y probablemente una semana—no sabía la fecha exacta, su mente estaba distraída y por momentos olvidaba la realidad de su situación. Solo debía aguantar hasta entonces, pero no
Los gemidos de Jun resonaban en la habitación—acompañado por los gruñidos de Brendan. La cama rechinaba y se balanceaba violentamente debido a los movimientos tan bruscos del Alfa. Jun besó al Alfa con desesperación, sus brazos alrededor de su cuello mientras saboreaba el interior de su boca. Brendan se alejó y sostuvo su cara entre su índice y pulgar, los labios de Jun estaban hinchados y enrojecidos debido al intenso maltrato. Brendan le dio una agresiva estocada."AHHH, Hmm... por favor." Murmuró con una voz ronca. "Descansemos."Jun empujó su pecho para tratar de alejarse de Brendan, pero fue en vano, ya que el Alfa continuó penetrándolo sin titubear, causando fuertes sollozos y gemidos. El placer y dolor que sentía era increíble—al punto de ser casi insoportable."Ahhhh...hng."Brendan derramó su semen dentro de él—en grandes cantidades—y sucedió tantas veces que ya había perdido la cuenta. Sacó su miembro de su agujero lentamente, causando que Jun se estremeciera y Brendan vio
Jun colocó su llave en una pequeña mesa cerca de la entrada y pausó por un momento al no ver una chaqueta que había dejado colgada allí hace unos días. Desde hace semanas no podía encontrar muchas de sus pertenecías y pensó que se debía a lo ocupado que había estado últimamente—además del estrés, causando que olvidara donde colocaba sus cosas.Se sentó en su sofá, exhausto—después de la intensa noche que había tenido—marcó el número del Doctor Alessio Moretti y esperó a que contestara."Junne," respondió el hombre exasperado."¿Qué sucede Doctor?" Preguntó, sonando preocupado. "¿Salieron los resultados?""Así es, deberías visitar mi consultorio para explicarte mejor... Ahora mismo.""¿Son malas noticias?""Es complicado, y creo que sería mejor decirlo en persona.""Entiendo, ya voy de camino."Salió del apartamento apresurado ignorando las quejas de su cuerpo y se dirigió al hospital en su auto.Al llegar había mucho movimiento y pensó que era probablemente porque era sábado, y había
Jun despertó al escuchar el beep de una máquina cerca de su oído. Al abrir los ojos, se percató de que estaba acostado en una camilla—miró a su alrededor, pero la habitación estaba vacía. Intentó pararse, pero todo le daba vueltas, así que permaneció acostado evitando el malestar.Suspiró profundamente al recordar lo que Alessio le había dicho, y quería creer que todo era mentira—quería escapar de la situación para que así todo volviera a ser como antes.¿Pero qué tanto tiempo atrás? ¿Antes de saber su género? ¿O antes de que su familia lo despreciara? Su vida era un desastre... y se había vuelto mucho peor. Era un Omega—un Omega que no podía concebir. Se cubrió la cara con sus manos y soltó un fuerte quejido.La puerta se abrió con un suave sonido y escuchó pasos acercarse."... Finalmente despertaste," comentó Alessio. "Me asustaste por un momento."Jun miró al doctor por un instante mientras entraba a la habitación, sin embargo, no dijo nada. Alessio lo observó analizando su estado