La puerta se abrió nuevamente después de una larga espera, durante la cual nadie emitió un sonido. El doctor Alfa tenía una extraña expresión en su rostro a medida que removía su mascarilla, y Brendan no esperó a que se expresara. Entró apresuradamente al lugar, descartando las quejas de los médicos. Trató de acercarse donde estaba Jun, pero se lo impidieron. Aquellos Alfas enviados por el ministerio se interpusieron en su camino, y a pesar de lo fuerte que era, no le sería posible ganarles a menos que abusara de sus feromonas y consideró hacerlo. Miró a través del amplio cristal que lo distanciaba de su Omega. El intenso olor metálico era insoportable, pero aún más era la tranquilidad en el rostro de Jun mientras estaba posado en la ensangrentada camilla.Su blanca piel estaba pálida, cubierto de sudor—y de solo imaginar su calvario, hizo que su furia incrementara. "No puede estar aquí, señor." Alguien tocó firmemente su brazo, pero lo sacudió a medida que trataba de avanzar. "Es
Brendan se levantó en la mañana con aflicción. Se miró en el espejo y no se inmutó ante lo desaliñado que se veía. Necesitaba afeitarse y probablemente un nuevo corte de cabello, pero no había tiempo o ganas para hacer ambas. Luego de darse un baño y peinarse, procedió a escoger uno de sus trajes de diseñador sin pensar mucho en el aspecto. Salió del condominio junto a Kevin, la tensión era palpable siempre a su alrededor últimamente. Nadie le buscaba conversaciones casuales.Llegaron al hospital y Kevin se detuvo al ver que no avanzaba hacia el camino usual. El Alfa se veía confundido."¿Señor?""Vayamos al departamento de pediatría."Kevin se veía estupefacto ante su petición, no obstante no dijo nada, quizás temiendo a que cambiara de opinión. Se encontraba ridículo lo mucho que todos insistían con lo mismo, por lo que decidió finalmente visitarlos ese día. El Alfa lo guio plácidamente al lugar y Brendan ignoró las risas de los niños a su alrededor. Su expresión dejaba a notar
Jun se despertó luego de un largo y placentero sueño. La verdad era que a pesar de los inconvenientes, se sentía agradecido y aliviado de que todo haya salido bien.Por un momento pensó en Brendan y en lo vulnerable que se veía en ese momento una vez despertó. La escena aún le parecía irreal—nunca pensó verlo comportarse de esa manera. Ya luego le preguntaría que había sucedido, pero la verdad era que su mente estaba ocupada con algo más.Miró el reloj con apuro, no podía esperar para ver a sus gemelos, y la anticipación lo tenía un tanto mortificado.Ambrose y Kayden entraron al lugar con indecisión, y posteriormente sonrieron ampliamente al verlo. Su amigo tenía los ojos humedecidos e inmediatamente corrió a su lado para abrazarlo."Gracias a Dios." Murmuró Kayden contra su pecho. "Gracias." Repitió y sollozó hasta que ya no había más lágrimas por derramar.Ambrose se mantuvo sentado a su lado, observando la interacción con tristeza y ayudándolo a acomodarse en la camilla. Sus ojos e
Jun se despertó un tanto alarmado— con la respiración entrecortada, y sostuvo su estómago con pánico ante el extraño malestar. "Ugh," Se quejó al sentir un dolor punzante y trató de gritar por ayuda, pero su voz no salía. Sintió cálidas manos a su alrededor y una suave voz en su oído. Se concentró en el sonido y lentamente su corazón se fue calmando. Se alejó un poco del fornido pecho y miró con ansiedad a una esquina de la habitación donde se encontraban sus gemelos. El alivio que recorrió su cuerpo al ver a los pequeños dormidos allí le pareció incluso exagerado.Una de sus peticiones había sido que trasladaran a los bebés a sus aposentos, y a pesar de su extraña solicitud, el Alfa accedió de inmediato."Estás a salvo." Escuchó a Brendan decir y Jun espiró con calma. Sintió sus brazos rodearlo con más fuerza y se aferró al Alfa."Gracias, Brendan." Dijo en un tono suave y solo recibió suaves caricias en su espalda en respuesta. "Fue solo una pesadilla.""¿Qué soñaste?" "Había—ha
Brendan llegó a tardes horas de la noche ese día y los siguientes, por lo que Jun no pudo tocar el tema adecuadamente.Las semanas pasaron tranquilamente y no había vuelto a ser contactado por Donatella, así que descartó la importancia de la conversación al ver lo ocupado que estaba su Alfa.Jun suspiró con cansancio, los bebés se habían dormido hace apenas unos minutos—luego de básicamente agotar toda su energía. Jun sonrió al pensar en ver nuevamente la expresión en el rostro de Brendan una vez despertaran en la madrugada en unas horas.Usualmente los gritos de los pequeños se podían escuchar en toda la mansión, pero nadie se quejaba—incluso Brendan. A pesar de su obvia incomodidad, el Alfa nunca dejó que Jun se levantara a atenderlos por sí solo y ambos trataron de aquietarlos como un equipo—como una pareja normal.Era cierto que tenían todos los recursos para que alguien más se encargara de cuidar a los bebés—a tiempo completo, pero Jun quería estar para sus pequeños en todo momen
Jun vibraba de la emoción a medida que esperaba el auto que traería a su amigo nuevamente a su casa. Brendan estaba a su lado con una expresión serena, mientras que Mikhail y Ambrose se veían nerviosos. Jun también lo estaba, pero la anticipación de ver a su amigo después de meses opacaba la ansiedad.Un auto negro y lujoso se acercó a la entrada donde se encontraban. Jun bajó los escalones un tanto apresurado, sin esperar a que se estacionara, y fue detenido por Brendan a meros pasos, quien parecía regañarlo con la mirada."Ten cuidado." Ordenó el Alfa.Jun estaba disgustado pero acató su orden, y continuó mirando directamente al auto. La puerta se abrió breves momentos después, de allí se asomaron unos pulcros zapatos marrones y luego un fornido Alfa estaba a la vista.Era Nolan.El Alfa cubría sus ojos con unos lentes de sol, viéndose como todo un modelo debido a su estatura y vestimenta. Le mostró una pícara sonrisa a Brendan, la cual no fue recíproca.Nolan se inclinó para así ab
Brendan bajó a su pecho marcándolo con sus besos en su trayecto. Jun arqueó su espalda al sentir la electricidad que ocasionó la succión a su pezón, y debido al placer que se extendió por su cuerpo. El Alfa se tomó su tiempo complaciéndolo, moviéndose de un pezón a otro con experiencia. Jun se aferró a Brendan a medida que sentía su caliente lengua recorrer su piel."Hng," Jun se veía angustiado. "No lo bebas."El Alfa se rio suavemente, pero nunca se detuvo. El Omega podía sentir el líquido caer y su lengua recogerlo todo, sin desperdicio.Se estremeció una vez que sus labios tocaron su abdomen, temblando ante la tenue caricia. "Por favor," Rogó sin saber exactamente qué pedía.El Alfa avanzó y Jun sintió la anticipación recorrer todas sus venas al sentir su aliento en su miembro... y luego su lengua. "¡Ah!"Brendan lamió y besó el área lentamente, incitándolo—luego su pene fue envuelto en una deliciosa calidez, haciendo que los dedos de sus pies se contrajeran. El Alfa movió su cab
Las horas que duraron en el establecimiento fueron amenas, Jun tuvo la oportunidad de probar una gran variedad de platos y postres, mientras que Brendan parecía tener una discusión con su amigo cada vez que llevaba platos a su mesa.Tuvo que convencer al Alfa de no irse del restaurante, pero con el paso de los minutos se alegró de verlo disfrutar de la comida tanto como él. A pesar de lo mucho que su amigo lo irritaba, su comida parecía ser un punto medio entre ambos."¿Te trata bien?" El Alfa le hizo una pregunta directa, mientras esperaba a que su Alfa buscara el auto."Si... es muy bueno conmigo." Sonrió genuinamente, pero un tanto avergonzado."Bien." Su acento era tan marcado, que incluso sonaba amenazante."¿Eres turco, cierto?""Sí, del sur." Respondió cortésmente. "Ustedes deberían visitar algún día.""Quizá sí deberíamos."El teléfono del Alfa sonó en ese momento y de reojo Jun pudo ver que se trataba de Nolan y frunció el ceño. Arkin no contestó la llamada y luego el sonido d