Capítulo 58: Esperanza

Esperanza, nunca he necesitado de ella, no hasta que la conocí y descubrí aquel extraño sentimiento que me hacía débil. Mis acciones, mis movimientos, todo de mí y lo que se movía a mi alrededor siempre estaba fríamente calculado, pero no ahora.

Si alguien en el pasado me hubiese dicho que Greco Morelli, el diavolo italiano, estaría en una maldita capilla de hospital pidiendo por la vida del amor de su vida, no solo me hubiese reído en su cara, también lo habría internado en un psiquiatra, o asesinado por desvariar con mi persona.

Pero veme aquí, tratando de implorar por la vida de la única mujer que me ha interesado en mi vida, por la madre de mi hija, por la mujer que seguramente mi madre hubiese deseado para mí. Si en realidad existes —pensé mirando la estatua pequeña de Jesucristo en la capilla—. ¿Por qué has hecho de mi vida una miseria? —reclamé—. No solo perdí a mi madre aquella vez, el alma de mi padre se fue con su muerte.

Luego, cuando por fin encuentro la felicidad, cuando
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo