BrookContengo mis ganas de correr hacia la maldita casa de huéspedes y golpear al maldito lobo que acaba de invadir mi propiedad y meterse ahí. Estoy tan dolido con Brittany, tan furioso que ni siquiera puedo decir cómo me siento realmente. La amo, ella es mía y que ese tipo se atreviera a ponerle un solo dedo encima me enfurece.—Deja de mirar por la ventana como un acosador y ven a la cama — dice mi mujer — podemos hacerlo para distraerte.—Púdrete Ivette — me alejo de la ventana — no me hables, ni siquiera deberías estar aquí.—Eres mi marido, esta es mi casa — suspira — no debo estar en otro lugar.—No quiero ser tu marido, no quiero que esta sea tu casa — le gruño — así que déjame en paz.Bajo las escaleras hasta mi oficina y me bebo de un trago media botella. Me dejo caer en el sofá y mientras bebo hasta casi perder la conciencia me digo que después de todo es mi culpa que esté con él. No tuve las pelotas de elegirla. No pude dejar el honor, mi matrimonio del infierno o la mana
BrittanyLa puerta de mi local se abre, suspiro antes de salir de detrás de la nueva barra de mi negocio. Mis ojos se encuentran con Cris y me siento incómoda después de lo que dijo hace dos días cuando apareció en mi casa. Nunca lo había visto en su forma de lobo y que lo hiciera después de que lo dijo me dio curiosidad, pero todo eso pasó a segundo plano cuando me habló de su loca idea.¡Dios ni siquiera puedo pensar en eso!—Cris, te dije que dejaras las cosas como estaban — bajo una de las sillas de las nuevas mesas que llegaron ayer — no vengas con lo mismo.Él se acerca para ayudarme, mis ojos van a la bolsa que ha dejado sobre una de las mesas y mi amigo llama mi atención una vez más hasta el cuándo habla.—Brittany es una mejor idea a dejar que todos anden murmurando — rodea la mesa — sé que te afecta.—No quiero, tendré que superarlo — respondo — ya lo hice una vez y no quiero meterte as en esto.Mi amigo señala el moretón que está a mucho mejor que ayer. Me siento un poco ma
Brook—¡Qué estás diciendo!Grito al sujeto molesto que está sentado frente a mí en mi oficina como si no estuviera sucediendo nada. Paso una mano por mi cabeza tratando de controlarme. Coloco los ojos en Cristofer una vez más.—No me hagas repetirlo otra vez — dice — estoy haciendo esto por Brittany — me mira fijamente — por sus hijas.—No quiero que te acerques más a ella — gruño — no lo voy a permitir, ella es mía.Salgo de detrás de mi escritorio con rabia, Cristofer se pone en pie casi al instante y no hace nada cuando lo sujeto del cuello. La rabia me llena aún más, las ganas de patearlo hasta que mueran están bajo mi piel una y otra vez, pero sé que eso solo empeoraría las cosas.—Te atreviste a dormir con ella — gruño — está embarazada de ti, bastardo por eso y vienes aquí a decirme que te casaras con ella porque es lo mejor — niego — debería acabar contigo bastardo.—No lo harás — me responde — no puedes hacerlo porque sabes que ella te odiara más — su voz es dura—porque sabe
BrittanySoy una estúpida, una pobre estúpida que cree cada cosa que Brook dice, entro en casa cuando el sol está a punto de salir y subo las escaleras para ver a mis pequeñas dormidas en la cama donde crecí. Estoy tan dolida que se me hace difícil respirar.Camino en silencio hasta la habitación de mi madre, me contengo de llorar para evitar que mis hijas me escuchen y me digo que fue una tontería esperarlo. Él nunca dejaría nada por mí, él jamás aceptaría a alguien como yo. Dios, ni siquiera puedo culparlo, soy la única estúpida en todo esto.Me dejo caer en la maca, cubro mi cuerpo con la manta que está sobre la cama, el olor a limpio me hace sentir aún más miserable. Mis lágrimas caen sobre la almohada, el ardor en mi pecho es insoportable. Acaricio mi vientre pensando en que estoy a punto de comenzar una vez más con esta hiriente realidad. La realidad en la que mi alfa, mi mate no me ha elegido, la realidad de que solo soy y seré la humana bastarda que nunca va a poder ser parte
BrookMi cabeza duele, el extraño entumecimiento de mi cuerpo me hace gruñir, pero ni siquiera me siento capaz de eso. Respiro hondo mientras el hormigueo se expande por mis músculos. La rabia se despierta mientras los recuerdos se agrupan una y otra vez en mi cabeza.Soy consumido por la urgencia cuando noto la luz proveniente de mi derecha. Abro mis ojos de golpe ante el recuerdo de la promesa que le hice a Brittany, mi lobo gruñe, mis instintos hacen todo por alejar los efectos del sedante que aún parecen estar en mi cuerpo y el olor de Ivette llena mi nariz.El disgusto me llena cuando me doy cuenta de que estoy completamente desnudo en una cama, hago mis manos, un puño mientras toma casi todo de mi incorporarme sobre la cama. Miro la habitación desconocida donde me encuentro antes de notar las cadenas que tienen mis muñecas sujetas a la cama. —¡Madre!Grito enfurecido, doy un tirón tan fuerte a mis manos que las cadenas se desprenden de la pared donde están ancladas. Respiro var
HayleyDos meses despuésTrago el dolor que sigue latiendo en mi pecho cuando veo a las personas pasar de largo frente a mi nueva tienda de dulces. Mis piernas me duelen, así que me siento en una de las sillas y me digo que solo necesito darles tiempo. Mis pensamientos vuelven a Brook antes de que pueda evitarlo. Quizás es el embarazo o yo soy una tonta, pero estoy tan emocional últimamente que ni siquiera puedo pensar en él antes de comenzar a llorar como una tonta.Él me abandonó, me dejo esperándolo durante toda una noche y luego envío es regalo de bodas tan hiriente. Quizás si hubiese enviado algo menos sugerente me habría dolido menos, pero envío lencería, lencería blanca con una nota bastante aclaratoria de lo maravillosa que debía ser la noche de bodas.Bufo, antes de acariciar mi cuello, es la tradición de la manada. Una sutil forma de decir que deben tener una noche de unión pura y próspera. Dios fue un claro inicio de que había cambiado de opinión con respecto a ir por mí y
BrookOdio ver a la mujer qué amo marcharse, me frustra saber que está feliz con alguien más. Alguien que tomó lo que era mío porque mi familia a la que realmente nunca le he interesado se encargó de impedirme ir tras ella solo para obligarme a dormir con Ivette.Mis ganas de correr lejos de aquí pican fuerte bajo mi piel, la necesidad insoportable de ir tras ella para besarla. Decirle que es solamente mía, también es incesante. Pero sé que eso solo empeorará las cosas porque ella cree que la dejé plantada, Mi luna me odia e incluso si mis padres tuvieron algo que ver también es mi culpa por dudar y no haberme ido con ella mucho antes.Regreso a la sede para una reunión, aclaro algunas quejas y dudas con algunos miembros de la manada antes de, tomo el auto hasta el área en donde está siendo realizada la construcción. Intento de todas las maneras posibles no ir encima de ese hijo de perra que apareció aquí para tomar a mi mujer. Tenemos una charla con algunos de los obreros y trabajado
BrittanyMiro la invitación que dejaron para mí en la tienda una vez más. Me debato entre abrirla o no. Es la insignia oficial de la familia de mi padre, pero aun así siento que todo esto solo me hará peor de algún modo.La puerta de mi local se abre, la misma chica de ayer aparece frente a mí con dos de sus amigas y las escucho debatir sobre qué deberían o no llevar. Terminan tomando algunos de los pies de almendra.Cobro, agradecida de que al menos alguien entre a mi tienda. Las horas pasan, algunas otras personas vienen hasta mi tienda y cuando me doy cuenta es casi la hora de almuerzo. Vuelvo a tomar la carta en mis manos. Me siento en una de las mesas por un segundo para abrir el sobre de una maldita vez.Mi corazón duele ante el cromado infantil al borde de la hoja, paso mis ojos rápidamente por la invitación antes de lanzarla al suelo. Mis lágrimas brotan sin límites, cubro mi rostro con una mano mientras trato de recuperar la compostura.Me digo que estoy bien, que esto iba a