Cuanto mas me acercaba, el mas se alejaba haciéndome enojar mas y mas por lo que deduje que eso era lo que quería así que me detuve.

-Estoy cansada de caminar así que si vas a atacarme hazlo ahora o sino voy a irme a dormir-

Comencé a retroceder dándole la espalda para volver a casa cuando comencé a escuchar ruidos detrás de mi así que espere unos segundos mas y me gire lista para romperle la cara de un puñetazo. Al hacerlo me detuve justo a tiempo antes de romperle el osico a Alessandro.

-¡Por amor a los dioses Alessandro!. ¡Carajo, por poco y te hundo el osico hasta la medula!- exclame poniendo mis manos en mis rodillas mientras trataba de recuperar la compostura- ¿Tantas ganas de que te mate tienes o que?- le pregunte poniéndome recta otra vez para ver si el lobo aun estaba cerca. No estaba por ningún lado, se habia ido- ¡Mierda, ese hijo de puta se fue!-

Cuando llegamos a casa mi primo estaba con Pria tratando de contenerla para que no entrara al bosque y al verme vino corrien