Acababa de despertar despues de la monumental paliza que Dorian nos dio y ahora tenia que volver a pelear con tres enormes y peludos lobos, se estaba notando demasiado que buscaban cansarnos y que llegáramos débiles a la luna roja, debíamos seguir entrenando aunque nos molieran a golpes, solo así podríamos ganarle a esa cosa.

Tan solo unos minutos despues tres enormes lobos de color marrón y negro se hacían presentes arrastrando el cuerpo de dos lobos con ellos, ambos lobos traían su cabeza colgando y la lengua afuera, sus patas completamente quebradas. Eso me dolió en el alma, eran muertes que podrían haberse evitado.

-No era necesario que mataran a esos lobos, con matarnos a nosotras era suficiente, ¿Por que matar a alguien que no se lo merece?- los cuestione viendo como lazaban los cadáveres como si no fueran nada-

-No importa cuanto hables con ellos, no van a escucharte, son como Dorian o quizás peor- escuche decir detrás de mi- El de la izquierda es Magnus, el del centro es Ca