Estábamos a la mitad del entrenamiento con Cahya y Killian y ambos lobos comenzaron a ponerse mas y mas violentos al punto de que las palizas eran cada vez mas atroces y podía decir que eran hasta casi inhumanas. Sabia que necesitaba entrenar mas y esforzarme aun mas pero esto era demasiado, mi cuerpo habia comenzado a sentir el pesar de todo el entrenamiento de estos últimos días, yo sabia que no habia sanado del todo y que aun me faltaba pero necesitaba entrenar solo que no espera este nivel de brutalidad de su parte.

Habia llegado al punto de comenzar a llorar del dolor cuando la presión en mi pecho aumento impidiéndome respirar, a penas si podía sentir mis piernas y ni hablar de mis brazos, parecían dos fideos sin fuerza, realmente la estaba pasando muy mal.

-Levántate aun no terminamos- me ordeno Killian tomándome del brazo para pararme de golpe-

Al hacerlo sabia que ya habia llegado a mi limite pero lo confirme cuando el me soltó, mi cuerpo simplemente cayo como un saco de pa