Capitulo 28.

Extrañaba mucho besar a Ale, el hombre en verdad sabia como dejarme empapada solo con un simple beso. Aunque Derek no se quedaba atrás, su boca estaba tan pegada a mi vulva de tal manera que cada simple movimiento con su lengua destrozaba cada nervio de mi cuerpo.

-Cinco semanas...-

-Nos debes cinco semanas Amore- susurro contra mis labios antes de morder mi labio inferior con suavidad-

-¿Podemos dejarlo para despues?. Es que tengo hambre- suplique haciendo puchero-

Ale me miro a los ojos y entrecerró los suyos un poco mientras cambiaban de color.

-¿Acaso ya no nos vemos deseables?-

-Si pero...-

-¿Pero?- cuestiono Derek levantando su cabeza de entre mis piernas-

-¿Ya no te gusta el montañés porque esta mas gordito verdad?. ¿Ya no te gusto por mi barba no es así?. Dinos, ya te no los deseo, eres libre de decirnos que te damos asco-

-¿Desde cuando tan dramático mi amor?. Yo solo dije que si podíamos dejarlo para despues porque tengo hambre. Me da mucha hambre a la mañana-

-Cin
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