Rosalin observaba todas las atracciones de la feria. Algunas eran realmente divertidas, pero otras eran simplemente escalofriantes. Venía caminando con un gran oso de peluche blanco y un unicornio azul con las crestas de colores, bajo su brazo. Ambos, los ganó Antoine en los juegos. Rosalin tomaba del refresco que llevaba en la mano libre, sonreían, pues ya venían caminando hacia el estacionamiento a buscar la linda camioneta del doctor.-¿Te divertiste? – Preguntó el doctor, ya que había sido su idea invitarla a pasar un rato distinto en la feria para ver si se animaba un poco –-¡Sí! ¡Me divertí mucho! ¡Muchas gracias! – Dijo Rosalin – Aunque la única parte que no fue divertida fue con el chico que estaba devolviendo las entrañas al bajarse del barco pirata – Ambos se rieron de la situación incómoda –-¡Bueno, él se estaba burlando de ti porque no te subiste! – Dijo Antoine adelantándose para abrir la puerta del auto para que Rosalin se subiera y cerrar la puerta –-Gracias por una
Rosalin terminó la conversación con Antoine y se dispuso a contestar los mensajes que le había enviado Anne Marie y hasta Evelin, dándole como el sentido pésame por las fotos que andaban circulando del señor Duncan y ella procedió a calmarlas a ambas, diciéndoles que se encontraba bien de ánimo – Cosa que no fue cierta, sino hasta el día de ayer cuando salió con Antoine, pero no podía decirles eso, pues quería estar segura de sus sentimientos antes de tocar el tema con ellas.Al llegar al atelier, Clarise estaba ya en la oficina con el café esperando sobre su escritorio. Le dio un gran abrazo al verla entrar y ya Rosalin entendía los eventos que se estaban desencadenando. Clarise, como la buena amiga que era, había dado aviso a Anne Marie y a Evelin del estado de ánimo de ella el día de ayer.-¿Cómo te sientes? – Preguntó Clarise –-Estoy bien, Clarise – Dijo Rosalin caminando hacia su escritorio y bebiendo su café –-¿Estás segura? – Preguntó Clarise – Porque ayer me dejaste muy preo
Rosalin salió a trabajar esa mañana en su auto. Iba tarde. Se levantó varias veces al baño. Su embarazo ya tenía 5 meses. No había dormido bien. Por alguna extraña razón había estado soñando con Evelin y se prometió que la llamaría esa tarde. La conexión entre ella y su hermana gemela era muy rara, pero era real. Estaban conectadas incluso, así no se dieran cuenta. La prueba más contundente era que habían quedado embarazadas con sólo unos meses de diferencia.-¡Cosas de gemelas! – Se dijo Rosalin – Eso era lo que su madre siempre decía cuando Rosalin lograba captar los cambios de humor de Evelin. Y lo que sintió la noche pasada fue angustia y desesperanza. Tal vez Evelin ha llorado, aunque Rosalin no vio nunca a Evelin en tal estado. La llamaría –Rosalin, estaba concentrada en su hermana Evelin que no se dio cuenta de que la luz del semáforo había cambiado a roja y sólo escuchó la corneta de un auto y el golpe en su puerta que le hizo perder el sentido al golpear la cabeza contra el
Rosalin sintió que una gran furia la invadía. ¿Por qué el señor Duncan se sentía con derecho de insultar a Antoine cuando él claramente anda con su súper modelo inglesa? ¡Esto no estaba nada bien! -Mi especialidad es obstetricia, pero soy médico y la puedo ayudar muchísimo con el reposo que le recomendó el doctor – Dijo Antoine respondiendo con paciencia y luego se volvió a ver a Rosalin – Rosalin, los voy a dejar solos para que hablen porque recordé que tengo una llamada qué hacer – Y diciendo esto y para mayor furia del señor Duncan, Antoine, se retiró al cuarto –Hubo unos segundos de silencio donde el señor Duncan miraba a Rosalin con expresión furiosa. Un músculo resaltaba en su quijada. Estaba visiblemente molesto y Rosalin con su coraza preparada, presta a defenderse del ataque. Lo miraba con una ceja levantada.-¿Te llamaron del hospital? – Preguntó Rosalin –-Me llamaron del hospital – Dijo el señor Duncan – Me asusté muchísimo y comencé a hacer las averiguaciones pertinente
Kyle se encontraba en su casa. Había decidido trabajar esos días desde allí. No tenía ánimo para salir después de que viera a Antoine Hearst en la casa de Rosalin. No había logrado dormir bien. Melanie, lo había estado llamando y él le había dicho que no la podía atender porque estaba muy ocupado. No quería que la pobre mujer se entusiasmara con él. Su corazón no estaba disponible, sino para una sola mujer, Rosalin.Fue a Londres a hacer un negocio y resultó que Melanie era hija del hombre con el que fue a hacer un negocio. Se la llevaron bien y fueron juntos a almorzar, pero él no estaba interesado en nada más y luego ella vino a hacer algo a éste país y llegó hasta Hartford park. La prensa se volvió como loca y anduvieron detrás de ellos y lo que menos se imaginaba era que Rosalin se iba a enterar. Ahora estaba muy molesta y dolida con él. Pudo verlo en sus ojos grises y hermosos, pero cómo podría él arreglar este enredo.Estaba en su despacho tratando de trabajar cuando entró Sarah
Evelin miró a Bennie como si le hubieran salido dos cabezas. ¡Lo que estaba diciendo tenía que ser una broma!-¿Qué? ¿De qué estás hablando, Bennie? – Preguntó Evelin levantándose del mueble y mirándolo asombrada – ¿Acaso eres policía? ¿Tienes todo el cuerpo militar apoyándote? –-¡Sí! ¡Soy policía! ¡He estado trabajando encubierto por dos años con Ricky para poder desmantelar toda su organización! – Dijo Bennie poniéndose de pie –-¿Qué? ¿Has estado trabajando para él por dos años? – Preguntó Evelin acercándose fúrica hasta él y propinándole una cachetada en el rostro – ¿Es que acaso no sabes que Ricky es un mafioso poderoso en ésta ciudad y te arrancará las pelotas y la vida cuando se entere que eres policía y que lo engañaste? –-¡Gracias por la preocupación, mamá! – Dijo Bennie – Pero, todo está bajo control. Nunca se ha dado cuenta de nada y no lo sabrá si no hasta cuando sea muy tarde –-¡Carajo, Bennie! – Dijo Evelin con las manos en la cintura y como si hubiera recordado algo
Rosalin sintió que subió a una nube y bajó. Antoine besaba realmente bien y hacía sentir su corazón en paz. -¿No era eso bueno? – Se preguntó Rosalin – Entonces ¿Por qué se preocupaba de que su corazón no se desgarrara con su sola presencia como le pasaba con el señor Duncan? –Rosalin puso sus manos en el pecho de Antoine para apartarlo suavemente.-Lo siento, pero necesitaba hacerte saber que lo importante es que estás conmigo y nada de lo que te pudieran decir te afectará a ti o a mí ¿Está bien? Sólo quería que te relajaras.-Creo que lo lograste – Dijo Rosalin con una sonrisa y Antoine se dispuso a poner el auto nuevamente en marcha – Aunque, debes recordar que no soy una mujer enteramente disponible. Estoy esperando un bebé y no me he divorciado –-¡Lo sé! Pero creo que sólo debo tener paciencia y esperar a que todo se vaya solucionando – Dijo Antoine –Desde ese momento, Rosalin se dijo que no echaría a perder el viaje y se dispondría a pasarla bien con alguien tan cariñoso y t
-¿De qué estás hablando Rosalin? – Preguntó Evelin levantándose del sofá donde había estado sentada jugando con Noah – Yo no he tocado más esas cosas y prometí por el bienestar de mi hijo que nunca regresaría a esa vida –-¿Entonces? ¿Qué es eso tan importante que tienes que hacer y que no te permite cuidar de tu hijo? – Preguntó Rosalin cruzándose de brazos –Rosalin vio a Evelin suspirar mirando al suelo para comenzar a decir:-No pensaba decirte nada, porque no quería preocuparte, pero no quiero mentirte tampoco. Eres mi hermana. La policía me ha pedido que les ayude en un operativo para atrapar a Ricky – Dijo Evelin con tono descompuesto –-¿Qué? ¿Estás loca? Ese hombre casi te mata a ti y a mí por la paliza que nos dieron sus hombres – Dijo Rosalin –-Lo sé, pero el padre de Noah es policía y ha estado trabajando encubierto para Ricky por dos años y fue a buscarme para contarme sus planes y decirme que era la única manera de acabar con su organización – Dijo Evelin –-¿Y tú le cr