No podía créelo, simplemente no podía estaba paralizada, la observaba completamente pasmada, mientras ella solo dio un largo suspiro y se levantó de la cama con la presencia de una reina y me observo como si no fuera más que una basura, una basura de la que se iba a encargar pronto, una basura que no estaba dispuesta a que ella se atreviera a observarla de tal manera, pues yo estaba más que determinada a no permitir que la sorpresa y la completa repulsión que ella ahora me daba no me colocara en desventaja ante esta perra santa ante esa mujer maligna que era más que claro que tenía un plan en sus manos y solo no me causaba curiosidad, me causaba repulsión. —¿Crees que es la primera vez que te enfrentas contra mí? La verdad es que no lo es, la primera vez, cuando tú eras la prometida de Vincent, me encargué de que murieras, fue fácil, no tuve problemas con ello, la segunda vez fue cuando…—No me importa, la verdad es que me importa una mierda tus delirios, no te estoy enfrentado por l
El templo se llena de luz, era el lugar más amplio que había visto en mi vida, todo estaba hecho de marfil y oro, y sin duda alguna era la gloria del imperio, me había preguntado muchas veces que tan impresionante era este lugar, nunca en mi vida por lo menos no en la que había alcanzado a vivir como Elizabeth, había conocido aquel lugar, la verdad es que soy muy poco creyente, por no decir escéptica, porque vamos solo era un mutante que había pisado aquellas tierras y había dejado personas con dones sobrenaturales, además de descendencia, en su mundo harían un comic de este y con el tiempo lo haría un vengador o parte de la liga de la justicia, posiblemente una que otra película, o una serie que los críticos destruirían aunque tuviera buena trama.Sin duda alguna nada fuera de lo común. Pero en este mundo, le han hecho un templo y hablan de su magnificencia, aquello parecía un deja vu, ¿Dónde había escuchado aquello? La verdad no lo recordaba, pero si soy sincera este lugar es preci
Duque su majestad… Por favor, por favor por lo más sagrado tenga piedad de mí, por lo más sagrado…—observaba al hombre como si no fuese más que basura, mientras tenía mi espada de lado y me mostraba como el hombre ruin y macabro que era, mientras me preparaba para poder al fin darle su merecido.—¿Por qué debería tener piedad por ti? ¿Tienes idea de lo que hiciste? ¿Quién te has creído en alabar a un miembro del templo? ¿Quién te has creído al comparar a mi preciosa y sublime esposa con esa maldita mujer? Pensaba en cortar tú cuello, en dejarte sin cabeza, pero me parece más divertido el hecho de poder cortarte un brazo y que vivas toda tu maldita vida no siendo más que un estorbo para los demás y más que todo deseo que vivas todas tu miserable vida arrepintiéndote por lo que has hecho…—No por favor, por favor no…—No me importaba él se había puesto de rodillas ante mí, suplicaba por piedad, pero solo le hice una señal a los hombres a mi lado aterrados por la situación y con su ayuda
—¿Cómo es que estás de buen humor cuando tu hermana solo parecía querer comprar el templo como en una subasta? Una verdadera vergüenza, una completa vergüenza, sin duda…—Mi hermano sonrió con diversión ante las palabras enojadas de mi madre luego de decir “la pasamos muy bien” desde ese entonces ella no ha parado de quejarse y de mostrarse renuente a todo lo que ha sucedidoMientras yo me encuentro un poco ansiosa, un poco llena de nervios, no sabía qué estaba ocurriendo, no sabía qué me pasaba, la verdad es que estaba nerviosa llena de ansiedad y podría decir que incluso estaba un poco preocupada no debí dejar a Vincent solo, debí quedarme con él, pegarme como un maldito chicle en su oficina e inventar que estaba allí con él por el hecho de que no entendía algunos documentos como nueva Duquesa o por el hecho de que no podía vivir un solo segundo sin él, sé que sonaba algo extremo, pero tal vez no le molestaría, tal vez solo una tontería, tal vez no debía estar nerviosa o ansiosa, él
—No podemos ir al templo así nada más, estas cosas no son como si dijeras que va a ir un lugar y recibir auxilio, por el dios del sol, solo vamos a casa hija, tal vez cuando el Duque y tú se calmen, tal vez…—No digas tontería madre… Ese hombre engañó a mi hermana ¿Qué más necesitas con eso? ¿Quieres que ocurra lo mismo que ocurrió contigo y padre?—Bien aquellas palabras de mi hermano habían salido muy brutales tanto así que lo observe sorprendida, en lo que observe sus ojos llenos de lágrimas y dolor, tal cual como los de mi madre, lo sabía esto no era solo difícil para mí, para mi familia era tal cual, solo nos hacía recordar aquella mala época, la que vivimos luego de que padre se marchara con aquella mujer, luego de que ocurriera todo incluso el ingreso a nuestra familia de WilEstas horribles circunstancias tenía tan tensa a mi familia, que mi hermano solo se había proyectado en esto, mientras mi madre en busca que yo no sea humillada como ella lo ha sido por estos años debido a
—Si tan solo pudiésemos ser un poco más astutos, si tan solo tú no estuviese siendo un problema ahora mismo…--hable llena de exasperación, mientras él solo me observo con sus ojos azules llenos de fastidio y su mirada enojada apagada, como si con cada segundo a mi lado estuviese muriendo, como si estar conmigo solo lo dañara.—No puedes seguir haciendo esto, no puedes matarme con tu indiferencia, yo soy el amor de tu vida el único amor de tu vida… Una pequeña sonrisa surcó de sus labios, en lo que note que Vincent era aún más difícil de controlar que todas aquellas veces, que era casi imposible tenerlo a mi plena disposición como aquellas veces. —No eres más que una bruja patética y ridícula, vete al carajo perra malnacida…--no había duda que este no era el Duque que yo conocía, jamás había imagino que me llegaron a indicar palabras como estas, jamás imagine siquiera que él me hablaría de tal forma, Vincent siempre ha sido un caballero, siempre ha sido un hombre que ante todo su títu
Sin precedentes, así mismo podría indicar que había sucedido las cosas, no tenían explicaciones, William se había marchado junto a su madre, quien parecía estar con un fuerte dolor de cabeza, mientras Johana al parecer ya había salido de su estado melancólico hacía unas horas y hablaba con los sacerdotes inconformes y les explicaba que solo estábamos allí por pocos días, que no era algo de lo que debían preocuparse no eran más que molestos a mi parecer, la señorita tenía razón el templo es un fastidio y hablando de ella, no había logrado saber Anya nada de ella en horas, solo note que había pasado en silencio mientras observaba las paredes, y no dejaba de comentarle sobre el hecho de que no podía ignorarla para toda la vida, no quise molestarla.Después de haber llorado frente al pequeño Conde William y frente a mí, ella detuvo su llanto y sonrió con un poco de agonía y hablo indicado un "las tonterías que hace uno por amor” no había salido nada más de sus labios, ella solo había ingr
—Tal vez deberíamos salir un poco, observar el templo de nuevo, escuche que usted estuvo perdida en las hermosas estructuras de oro, siempre he sido de esas que le encanta ver sus nuevas adquisiciones, suele ponérselas y exhibirlas como si fuesen no más que trofeos… Observe el rostro lleno de ansiedad de Anya, esta parecía estar a punto de entrar en desesperación, parecía querer salir y corre por ayuda de los demás estaba cansada de mi actitud, y eso que solo llevaba unas horas, planeaba no lo sé, tal vez quedarme aquí en mi cama por esta noche y llorar como una pequeña niña hasta quedarme dormida y luego el día de mañana despertarme como si nada aunque tuviera mis ojos hinchados y todos lo notaran solo caminaría hasta la biblioteca y me deduciría en acabar con las artimañas de aquella mujer, pero ahora, justamente en este instante cuando la observo a ella allí sin hacer ningún tipo de expresión y parece ser que no quiere verme de esa manera.Me doy cuenta de que tal vez no tengo der