Capitulo630
—¡Soy un ser humano, no soy tu puta gatita o perrita! ¡Me tienes aquí encerrada como una ostra todo el día a tu lado! Si sigo así, ¡me va a dar depresión!

—Y si me da depresión, me voy a morir. Entonces, ¿quién te va a atender después?

Mikel, con una ligera sonrisa, respondió:

—No puedes morir. Si lo hicieras, yo me sentiría terriblemente triste.

—Por eso, deberías dejarme salir. Así mi ánimo mejorará un poco, ¡y no me dará depresión!

Mikel, algo curioso, le preguntó:

—¿Es tan horrible estar a mi lado? Recuerdo que antes te gustaba muchísimo estar conmigo.

Viviana, poniendo un puchero y actuando de manera juguetona, respondió:

—Lo que pasa es que eso fue antes. Cuando empecé a estar contigo, no sabía bien lo que sentía, pero solo cuando estábamos juntos me sentía segura.

—Tú, tú... ¡Lo que pasa es que te he consentido demasiado! Te he malcriado, y por eso ahora te comportas de una manera tan descarada.

Viviana, riendo, respondió:

—Ya sé que me quieres mucho, pero de verdad necesito mi
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP