Christian no pensó mucho al respecto.

Creía que podría ser una reacción instintiva de Paula después de haber sido asustada, nada más.

Esto no demostraba nada.

Al lado, Sergio, aguantando el dolor en su pecho, ya se había levantado del suelo.

Aunque no sabía cómo Christian había llegado allí, estaba seguro de que Christian no le dejaría ir fácilmente.

Mientras Christian estaba concentrado en Paula, se movió silenciosamente hacia la puerta de la habitación y corrió hacia afuera como si su vida dependiera de ello.

—¿Quieres escapar? ¡No es tan fácil!

Christian resopló fríamente, se quitó la chaqueta y se le puso a Paula, luego le levantó en brazos y corrió rápidamente detrás de Sergio.

—¡Señor Mora, ayúdeme...!—gritó Sergio mientras corría pidiendo ayuda.

¡Pum!

Christian se movió rápidamente y alcanzó a Sergio en un abrir y cerrar de ojos.

Le dio una patada en el centro de la espalda de Sergio, haciéndole caer al suelo.

Sergio rodeó e intentó levantarse con mucho esfuerzo, pero Christian