—¿El hijo de Fernando?

Christian se sorprendió. No esperaba que el hijo de Fernando apareciera casualmente aquí, lo cual fue algo inesperado.

—Muchacho, ¿quién eres?

El señor Medina dirigió una mirada fría hacia Christian, con un aire de superioridad y arrogancia.

—Señor Medina, este chico se llama Christian, es un huérfano sin poder ni influencia.

—Sin embargo, es muy hábil en las artes marciales…

Ernesto se apresuró a decir, estaba a punto de mencionar que Christian posiblemente era un poderoso gran maestro, pero fue interrumpido por el señor Medina.

—¿Un huérfano se atreve a mostrar tal falta de respeto hacia mi padre? ¡No tiene idea de lo que hace este ser despreciable!

El señor Medina gruñó fríamente, con una expresión de ira.

—Señor Medina, este chico me atacó y me hirió, no tiene ningún respeto por Fernando. Por favor, intervenga y haga justicia por mí...

Ernesto suplicó rápidamente.

—Muchacho, te daré una oportunidad.

—Arrodíllate de inmediato y discúlpate, luego mutila uno de