—Te daré tres años, eso es suficiente, siempre y cuando puedas ayudar a Andrea a alcanzar Rey de Batalla dentro de ese tiempo—dijo el señor Benítez con indiferencia.

Christian dudó por un momento. Había sido testigo del talento marcial de Andrea, que era realmente aterrador. Si le dieran tres años, estaba seguro de que podría ayudarla a alcanzar el nivel de Rey de Batalla.

Sin embargo, rápidamente se dio cuenta de que su trato con el señor Benítez solo implicaba ayudar a un Semi-Rey de Batalla de la familia Benítez a avanzar hasta Rey de Batalla. ¿Por qué tendría que esforzarse tanto para ayudar a Andrea a alcanzar Rey de Batalla? No había beneficio para él en involucrarse en un asunto tan ingrato. A menos que estuviera loco, no aceptaría la propuesta del señor Benítez.

—No puedo hacerlo—dijo Christian nuevamente, rechazando la oferta.

—No es que no puedas, sino que no quieres, ¿verdad?— el señor Benítez no se desanimó y miró a Christian intensamente. Sonrió de manera intrigante y dijo