—La familia López ha sacado provecho de la situación y, al menos, debes darme una explicación satisfactoria—dijo Fernando con frialdad.

—¿Qué es lo que deseas como resultado?— preguntó Damián.

—Tengo dos demandas—respondió Fernando.

—Primero, Alejandro ha sido desleal y ha cambiado de opinión. En mi opinión, un individuo tan despreciable como él no tiene la calificación para convertirse en el próximo líder de la familia López—declaró Fernando con malicia.

Alejandro quedó sorprendido al escucharlo, mirando ansiosamente a Damián, temiendo que este último pudiera aceptar las demandas de Fernando.

—Fernando, si Alejandro está calificado o no para ser el líder de la familia López es un asunto interno de nuestra familia. ¿No crees que estás interviniendo demasiado, siendo un forastero?— respondió Damián, con una expresión descontenta en su rostro.

Para resolver el conflicto entre ambas partes, Damián podría haber aceptado algunas demandas razonables de Fernando, como una disculpa, entre otra