Lucía intervino rápidamente. Sabía que la verdadera fuerza de Christian era solo de gran maestro en el nivel medio, lo que no podría competir con Ezequiel, que estaba en el nivel de gran maestro en su punto más alto. Si Christian insistiera en ser valiente por Carmen, Ezequiel podría eliminarlo fácilmente.

—Christian, agradezco tu buena intención, pero esto no tiene nada que ver contigo. Es mejor que te vayas...— dijo Carmen con una expresión complicada.

Ella ya se había separado de Christian y no quería seguir causándole problemas. El hecho de poder verlo en este momento era suficiente para ella.

Alejandro estaba muy nervioso y no sabía qué decir. Actualmente, Christian era su única esperanza para él y Carmen. No deseaba que Christian se fuera.

Pero la brecha de poder entre Christian y Ezequiel era enorme. Si Christian insistía en quedarse, estaría buscando la muerte.

—Ahora es demasiado tarde para irse—ordenó Fernando fríamente, con una mirada llena de intenciones asesinas.

Dado que