—Todos los hijos de la familia López, escuchen bien. A partir de este momento, declaro que Damián está siendo expulsado de la familia. De ahora en adelante, ya no es parte de nuestra familia López —anunció Daniel con seriedad.

—Además, cualquier hijo que apoye a Damián puede irse con él si lo desean. No se lo impediré —proclamó Daniel, a pesar de sentirse incómodo por dentro.

Después de los acontecimientos recientes, Daniel había llegado a darse cuenta de los graves problemas internos dentro de la familia López. Quizás debido a su enfoque excesivo en el beneficio en el pasado, la familia carecía de un sentido de camaradería, lo que llevaba a que los hijos de la familia fueran demasiado interesados en el poder.

Ahora que él era consciente de estos problemas, Daniel planeaba reestructurar la familia López. Aunque esto podría debilitar momentáneamente a la familia, confiaba en que con Christian a su lado, eventualmente llevaría a la familia López de nuevo a la grandeza.

Al ver la decisión