CELIA :Llego al aeropuerto y la primera cara que miro es la de Patricia. – Patri. Grito al salir del auto. Élla me mira y sonríe como siempre lo hace. – Pequeña mocosa ¿Por qué te tardaste tanto? Llevo como diez minutos parada.Dice acercándose con sus maletas. No le presto atención y la abrazo como siempre lo hacía.– Perdón por llegar tarde, tuve contratiempos ¿Dónde está Marcos? Pregunto buscándolo con la mirada. – Está en el baño en seguida viene. Patri no termina de hablar cuando Marcos ya está junto a mí. – Pequeña ¿Cómo has estado? Habla con una sonrisa en el rostro. Sonrío de vuelta y le doy un abrazo. – Estoy muy bién Marcos ¿Y tu como has estado? – Más joven y con más energía. Habla con una sonrisa. – No le hagas caso ya no aguanta ni tres rondas. Dice Patri rodando los ojos. Marcos iba a contestar pero la voz de Hugo nos interrumpe. – Llego yo ¿De qué hablan? Dice uniéndose a nosotros. – Tú y tu mala educación, ya eres un hombre madura Hugo. Lo regaña
CELIA :– Ven, sígueme. Dice Máximo guiándome dentro y un agradable aroma llega a mi nariz, frente a mí se encuentra una mesa con una deliciosa cena, velas aromáticas y una lujosa cama llena de pétalos. JEJEJE, esta será una larga noche. Tomo asiento en la elegante silla que Máximo aparta para mí. – Siéntate cómoda y disfruta. Dice dejando un dulce beso en mi cuello. Máximo con mucha delicadeza destapa los platillos preparados, dejándome ver la rica cena que está preparada de menara delicada y hermosa. – Mmm, esto se mira muy delicioso. Digo mirando el rico pescado bañado en crema de papas. – Yo lo preparé, espero lo disfrutes. Habla con una sonrisa sincera en el rostro. Abro lo boca. ¿– Sabes cocinar? Digo sorprendida. El asiente mientras me brinda una copa de vino. – Sé hacer muchas cosas Celia, entre ella está cocinar diferentes platillos. Dice orgulloso de él mismo. Woow, este hombre viene en el combo completo. Sin más que hablar empezamos a cenar y la verdad está
(Antes de empezar quiero pedir una disculpa por la confusión de los nombres 😐... Ya esta en revisión, gracias por l@s que me lo dijeron)CELIA :Todo el trayecto hasta mi casa solo iba pensando en una sola cosa... Eres mía... Esas palabras no salían de mi cabeza.– Espero ser yo la razón por la que te estás riendo.Interrumpe Máximo mis pensamientos.– Pará nada, no te creas tanto.Hablo alzando las cejas.¿– Así? Entonces... ¿Se puede saber en qué piensas?Dice mirándome de reojo con una sonrisa.¿– Que obtendré a cambio si te digo?Hablo cruzandome de brazos.– Ooh, toda una negociante me encanta... Bién te daré lo que quieras.¿– Lo que yo quiera?Pregunto.– Lo que quieras, excepto matar o robar.– Bién, quiero que Veamos juntos un maratón de barbie. Digo con una sonrisa. ¿– Barbie? Habla frunciendo el ceño. – Si Barbie. – Celia creo que estás grandecita para ver muñecos, dejárselos a los niños. Hago un puchero ¿– Me estás diciendo vieja? – Jamás – Lo pensaste. Digo ent
MANSIÓN DE LOS WILLIAMS :Una nerviosa Martha entra a su mansión aún temblado.¿– Que te pasa ma, estás bién?Se dirije Mirian a su madre al verla en mal estado.– Que... Quería... Matarme... Esa maldita... Quería Matarme...Llora la mujer desconsolada.– Ve por un vaso de agua rápido.Le grita Mirian a unas de sus sirvientas.– Tranquila Mamá, estás a salvo.Trata Mirian de consolarla.¿– Que es lo que está pasando?Se hace presente Pablo el padre de Mirian al escuchar el alboroto.– Pablo cariño... Esa maldita quería matarme... Debimos de matarla cuándo tuvimos la oportunidad.Habla Martha apretando los puños.Pablo se acerca a su esposa y la abraza al verla de esa manera... Nunca la habí temblando. – Cuéntame lo que pasó Martha, quiero saberlo todo....¿– Esa bastarda se atrevió a humillarte de esa manera? Voy a matarla.Se levanta Pablo fusrioso.– No cariño espera, debes de tranquilizarte no debemos de precipitarnos.Dice Martha colocándose de pies.¿– Tienes una mejor idea? P
CELIA :– No se que pretendes con decir eso Carolina... Pero quiero que te largues. Dice la abuela tomando un poco de su vino.– Abuela... Yo...Dice acercándose con lágrimas, pero la abuela la detiene.– No tienes el derecho de llamarme abuela, para ti soy señora Cooper ¿De acuerdo?Carolina asiente varias veces.– Si no tienes más nada que decir puedes largarte.Vuelve a decir la abuela.– Lo siento es yo... No tengo donde pasar la noche... Y no he comido nada... Muero de hambre.Dice con el rostro lastimero.– A nosotros eso no nos importa.Le contesta la abuela... Al parecer si la odia.– Sólo permitanme pasar esta noche aquí, les juro que no haré nada para molestarlos... Se los ruego.Habla sin dejar de llorar.– Que pase solo esta noche aquí y deje de molestar, la verdad que tengo hambre quiero y comer.Habla unos de los tíos de Máximo frunciendo el ceño.– Si, no es nada que pase la noche aquí, que ocupe la habitación de la sirvienta que está de vacaciones.Habla una de las he
CELIA :Al día siguiente estaba a primera hora en la empresa y todo lo que era de Mirian era echado al bote de la basura.– Señora ¿También desea deshacerse de los muebles?Pregunta uno de los trabajadores– Si, no dejen nada.Digo para salir y tomarme el día libre, ya mañana regreso con todo nuevo.Mientras voy en mi auto mi celular suena.¿– Diga?Hablo contestando sin mirar.¿– No conoces mi número?Escucho la voz de Máximo.– Disculpa no miré el número ¿Como estás?Hablo con una sonrisa.– Estoy bién ¿Y tu como te encuentras? ¿Cómo va tu segundo día de trabajo?Me pregunta.– Estoy muy bien y sobre mi trabajo... Hoy tengo el día libre, estoy haciendo unos pequeños arreglos.– Me alegra que estés bién y si estás libre ¿Por qué no visitas a tu prometido? Me siento solo y abandonado.Empiezo a reírme.– Bién iré a visitarte, estaré allá en media hora.– Te estaré esperando conduce con cuidado.– Si, guardame algo bueno.– Yo enterito.Escucho que dice con una sonrisa.– Aparte de ti,
CELIA :Los días pasaban y Víctor no dejaba de molestar mientras mi hermana me miraba con ganas de matarme.En estos momentos me encuentro tomando mi rico desayuno cuándo una presencia me arruina todo.– La verdad que eres una zorra trepadora Celia, ¿No te conformas con tu supuesto prometido Máximo?Alzo las cejas mirando a Carolina.– Buenos días para tí, señora Miller y... Mi vida privada es algo que no le interesa, meta sus narices en sus asuntos no en los míos.Observo perfectamente como aprieta los puños con rabia, mientras tomo de un bocado de mi desayuno.– Sólo te diré una cosa... Aléjate de Máximo...¿– oh qué? ¿Ahora vas a amenazarme?La interrumpo con una sonrisa.– Te conviene estar de mi lado y hacer lo que diga, conozco muchas cosas tuyas Celia.Dice acercándose a mí.Ruedo los ojos.– Lo mejor sería que te largues de mi vista, no estoy para soportar niñerias, eres una mujer grande ya madura.Corolina frunce el ceño y me mira con odio.– Bien, tu así lo quisiste Celia.D
CELIA:Llego a la empresa de Víctor y mi secretaria Verónica me espera. ¿– Hace a cuánto tiempo salieron?Le pregunto. – Hace menos de una hora señora. Dice pasándome unos auriculares. – Ya te dije que no me llames señora, nos conocemos desde hace años vero.– Lo sé, pero no puedo evitarlo. Dice con una sonrisa. Vero y yo nos conocemos desde que empecé a vivir con Patri, la chica siempre ha sido muy buena en la tecnología y no dudé en ofrecerle trabajo. – Bién vero la inútil de mi hermana se encuentra aquí, así que cualquier cosa me avisas y trata de entretenerla hasta que salga, al igual que Víctor si regresa me lo haces saber de inmediato. – No sé preocupe estaré atenta a cualquier cosa.Dice colocándose unos auriculares igual que los míos. – Perfecto, encargate de las cámaras.Digo para dirigirme a la oficina de Víctor.Media hora después he revisado todo y no encuentro nada que comprometa al idiota de Víctor en negocios ilegales y estoy más que segura que él está metido e