CELIA :– No se que pretendes con decir eso Carolina... Pero quiero que te largues. Dice la abuela tomando un poco de su vino.– Abuela... Yo...Dice acercándose con lágrimas, pero la abuela la detiene.– No tienes el derecho de llamarme abuela, para ti soy señora Cooper ¿De acuerdo?Carolina asiente varias veces.– Si no tienes más nada que decir puedes largarte.Vuelve a decir la abuela.– Lo siento es yo... No tengo donde pasar la noche... Y no he comido nada... Muero de hambre.Dice con el rostro lastimero.– A nosotros eso no nos importa.Le contesta la abuela... Al parecer si la odia.– Sólo permitanme pasar esta noche aquí, les juro que no haré nada para molestarlos... Se los ruego.Habla sin dejar de llorar.– Que pase solo esta noche aquí y deje de molestar, la verdad que tengo hambre quiero y comer.Habla unos de los tíos de Máximo frunciendo el ceño.– Si, no es nada que pase la noche aquí, que ocupe la habitación de la sirvienta que está de vacaciones.Habla una de las he
CELIA :Al día siguiente estaba a primera hora en la empresa y todo lo que era de Mirian era echado al bote de la basura.– Señora ¿También desea deshacerse de los muebles?Pregunta uno de los trabajadores– Si, no dejen nada.Digo para salir y tomarme el día libre, ya mañana regreso con todo nuevo.Mientras voy en mi auto mi celular suena.¿– Diga?Hablo contestando sin mirar.¿– No conoces mi número?Escucho la voz de Máximo.– Disculpa no miré el número ¿Como estás?Hablo con una sonrisa.– Estoy bién ¿Y tu como te encuentras? ¿Cómo va tu segundo día de trabajo?Me pregunta.– Estoy muy bien y sobre mi trabajo... Hoy tengo el día libre, estoy haciendo unos pequeños arreglos.– Me alegra que estés bién y si estás libre ¿Por qué no visitas a tu prometido? Me siento solo y abandonado.Empiezo a reírme.– Bién iré a visitarte, estaré allá en media hora.– Te estaré esperando conduce con cuidado.– Si, guardame algo bueno.– Yo enterito.Escucho que dice con una sonrisa.– Aparte de ti,
CELIA :Los días pasaban y Víctor no dejaba de molestar mientras mi hermana me miraba con ganas de matarme.En estos momentos me encuentro tomando mi rico desayuno cuándo una presencia me arruina todo.– La verdad que eres una zorra trepadora Celia, ¿No te conformas con tu supuesto prometido Máximo?Alzo las cejas mirando a Carolina.– Buenos días para tí, señora Miller y... Mi vida privada es algo que no le interesa, meta sus narices en sus asuntos no en los míos.Observo perfectamente como aprieta los puños con rabia, mientras tomo de un bocado de mi desayuno.– Sólo te diré una cosa... Aléjate de Máximo...¿– oh qué? ¿Ahora vas a amenazarme?La interrumpo con una sonrisa.– Te conviene estar de mi lado y hacer lo que diga, conozco muchas cosas tuyas Celia.Dice acercándose a mí.Ruedo los ojos.– Lo mejor sería que te largues de mi vista, no estoy para soportar niñerias, eres una mujer grande ya madura.Corolina frunce el ceño y me mira con odio.– Bien, tu así lo quisiste Celia.D
CELIA:Llego a la empresa de Víctor y mi secretaria Verónica me espera. ¿– Hace a cuánto tiempo salieron?Le pregunto. – Hace menos de una hora señora. Dice pasándome unos auriculares. – Ya te dije que no me llames señora, nos conocemos desde hace años vero.– Lo sé, pero no puedo evitarlo. Dice con una sonrisa. Vero y yo nos conocemos desde que empecé a vivir con Patri, la chica siempre ha sido muy buena en la tecnología y no dudé en ofrecerle trabajo. – Bién vero la inútil de mi hermana se encuentra aquí, así que cualquier cosa me avisas y trata de entretenerla hasta que salga, al igual que Víctor si regresa me lo haces saber de inmediato. – No sé preocupe estaré atenta a cualquier cosa.Dice colocándose unos auriculares igual que los míos. – Perfecto, encargate de las cámaras.Digo para dirigirme a la oficina de Víctor.Media hora después he revisado todo y no encuentro nada que comprometa al idiota de Víctor en negocios ilegales y estoy más que segura que él está metido e
CELIA :Entro a mi despacho y mi pequeño me espera sentado.Me siento a su lado y le cuento todo lo que está pasando y el por qué me tengo que casar.Angel me mira atentamente entendiendo todo lo que le digo... Aveces parece un adulto.– Entonces ¿Está bién con que Máximo se convierta en tu padre? No haré nada que no quieras.Hablo sin dejar de mirarlo.Mi pequeño se coloca de pies y me abraza.– Mami, sé que todo lo que haces es por mi bién y por eso siempre estaré agradecido, la verdad no tengo problema con que Máximo se convierta en mi padre, se que el es una buena persona y te protegerá de todo.Dice sin dejar de abrazarme.Sonrío y le abrazo de vuelta.– Te amo mi pequeño, eres la luz de mi vida.Digo para besar su mejilla y empezar a hacerle cosquillas.– JAJAJA, mami... Ya... JAJAJA.Me detengo cuándo ya es suficiente.– Necesito que busques a Patri, Marcos y Hugo, dile que quiero hablar algo urgente con ellos.Le digo a mi pequeño.Este asiento y se va.Minutos después entran a
CELIA :Máximo conduce sin dejar de sonreír.¿– Que te hace tanta gracia?Le pregunto, y él me mira sonriendo. – Estoy feliz, eso es todo.Dice mirándome de reojo. ¿– Por qué estás tan feliz? Le vuelvo a preguntar intrigada. ¿– No es obvio? Eres mía Celia, mi mujer, mi señora... Señora Cooper... Que lindo se escucha ¿No? Siento mi cara caliente. – Que cursi te has vuelto Máximo. Digo volteando mi cara hacía otro lado para que no vea lo roja que estoy. Escucho su risa. – Se que te encanta cuando me vuelvo cursi... Todo sea por verte feliz. Sonrío mordiendo mis labios, me gané la lotería con este hombre. Máximo me lleva a un lujoso residencial. – Waoo, ¿vives aquí? Pregunto. – Así es, todo este residencial me pertenece... Así que bienvenida a mi humilde hogar. Empiezo a reírme cuándo dice humilde, es la misma palabra que utilice cúando fue a mi mansión. – JAJA, esto de humilde no tiene nada. Digo para colgarme de su brazo y entrar. En el ascensor Máximo marca el último
CELIA :Los días pasaron y mi relación con Máximo iba creciendo cada vez más.En estos momentos me encuentro almorzando en la empresa de Víctor junto a los demás empleados, cuándo Carolina se sienta junto a mí.¿Ésta mujer no se cansa de molestar?– Hola Celia ¿Cómo estás?– Muy bien, gracias por preguntar... ¿Que quieres Carolina?Digo con una sonrisa fingida.Élla me mira mal, luego sonríe.¿– Ya le enseñaste a tu hijo quién es su padre? Creo que merece saber eso... ¿Sabes? Es el futuro heredero de esta empresa.Habla un poco alto haciendo que mi hermana y algunos empleados de la empresa escuchen.Esa m*****a.Le iba a contestar pero soy interrumpida.– Disculpen... ¿Usted es la señora cooper?Habla un señor con pinta de abogado dirigiéndose a mí. – Así es... ¿Que desea?Digo dirigiendo mi atención al señor.– Disculpe por interrumpirla señora Cooper, mi nombre es Andrés White, su esposo me envió para hacerle entrega de algo.Dice con una sonrisa amable. – Claro, venga a mi despach
MÁXIMO :Llego a la mansión de Celia lloviendo a cántaros junto a un ramo de rosas rojas, sé que le van a encantar.Tomo las copias de las llaves que Celia me dió y abro la mansión con una sonrisa. – Cielos, creí que era Celia que había llegado. Dice Patri acercándose a mí con cara de preocupación. Frunzo el ceño ¿– Celia no está aquí? – Fue al super hace unas horas y aún no ha llegado... Es raro ella nunca tarda. Dice suspirando. ¿– Le has marcado? Pregunto. – Si, pero su celular está fuera de servicio.Le entrego el ramo de rosas a unas de las chicas de servicio y marco el celular de Celia. ¿– No suena? – No, al parecer dónde ella se encuentra no hay señal... Digo sintiendo un mal presentimiento de esto. ¿– Crees que le pasó algo? Le dije que contratara guardaespaldas y no me hizo caso. Habla Patricia desesperada. – Tranquila Patricia, Celia es una mujer muy fuerte nada va a pasarle... ¿Dónde está Angel? Le pregunto. – Celia anda con Angel... Eso es lo que más me pr