SOLEDAD:
La noche llegó y ambas tomamos un descanso para luego continuar con el camino a la mañana siguiente. —¿Tienes hermanos? Me pregunta Lena sin poder dejar de hablar por solo un momento. —Si. Respondo y ella suspira. —Yo tengo cuatros hermanos aparte de mí, dos varones y dos hembras. —Que bien, yo solo tengo una hermana. Hablo en un tono bajo mientras observo las hermosas estrellas del cielo. —¿Cómo es ella contigo? Su pregunta me hace dudar de mi respuesta, pero respondo. —Es un demonio en persona. Murmuro y Lena permanece en silencio por unos segundos. —Mis hermanos tampoco me quieren, ellos me detestan por no ser alguien que valga la pena… La verdad es que te seguí porque tu olor me recuerda a mí. Giro mi cabeza y miro al hada. —¿De qué hablas? —Llevo muchos años viviendo en el bosque, es mi hogar… Cuándo te sentí, me llegó tu aroma a lluvia y hojas caídas… Era como si llevarás consigo la melancolía de un bosque otoñal. ¿Te puedo llamar Soli? La chica cambia por completo el tema de conversación y sonrío de medio lado. —Como quieras… Ahora silencio que necesito dormir un poco. —Por supuesto, que tengas buenas noches Sol. —Igual. Susurro para luego cerrar los ojos y dormir un poco. En una de las ciudades del mundo humano, en uno de los edificios más altos y más lujosos se encuentra unos de los empresarios más millonarios del mundo. —Señor, ya todo está listo, es hora de la reunión. Interrumpe uno de sus hombres mientras permanece a cierta distancia. —De acuerdo, prepara todo, hoy iremos a casa. —Como ordene señor. Habla el chico mientras se retira de inmediato. El hombre se gira y con su ceño fruncido como siempre, camina con la seguridad que lo caracteriza, las chicas lo miran con deseo y los hombres con algo de envidia al ver el porte, la elegancia y la hermosura en un solo hombre. Su celular vibra y él tuerce los labios al ver nombre de “madre” —Hola madre. —Ahora soy madre ¿Verdad? Antes me decías mami o mamá ¿Qué ha cambiado? ¿Ya no me quieres hijo? —Hay ma, deja el drama, sabes que te amo. —Yo también te amo hijo de mi alma. —Lo sé. Digo y se hacen unos segundos de silencio a través de la línea. —Ossian… Tenemos problemas. Dice y sé con certeza que debo volver lo más pronto posible a mi manada. SOLEDAD: —Te amo… No podría vivir sin tí, te amo muñeca. Me giro al escuchar una sensual y ronca voz, observo un hombre muy grande de espaldas a mi mientras me observo abrazada a aquel hombre sonriéndole como tonta. ¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy? Me pregunto mientras trato de acercarme a la pareja, pero mientras más me acerco, más lejos de mi alcance están. Observo como él está a punto de girarse, pero todo desaparece y abro los ojos de golpe mirando que aún está oscuro. En medio del bosque y de la oscuridad de la noche, se escuchan los ronquidos de Lena y solo puedo sonreír mientras observo el oscuro paisaje y escucho los suaves cantos de los pajaritos. —Qué sueño más extraño. Murmuro para mí misma mientras recuerdo aquel hombre que no pude mirar su rostro. Permanezco en silencio y tranquilidad por unos minutos, pero unas pisadas me ponen alerta y me levanto inmediatamente para ir a despertar la dormilona de Lena. —Se acerca alguien despierta Lena. La muevo y siento como mi corazón comienza a latir con miedo e incertidumbre al pensar que los lobos de luna plateada aún me siguen. —Si, el conejo asado es más bueno que la cabra. Balbucea y sin pensarlo dos veces golpeo su hombro con algo de fuerza y ella salta buscando algo insistente. —Allá está. Murmura y yo la zarandeo para que despierte. —Ssshh, se acerca alguien, debemos ocultarnos. Le susurro y puedo ver el miedo reflejado en sus ojos. —Carajo, subamos a la copa de ese árbol. Señala y antes de hacer cualquier cosa ambas eliminamos cualquier rastro de nuestra existencia y con agilidad subimos a la copa del inmenso árbol. —¿Están cerca? Me susurra y yo asiento aspirando sus aromas. —Si, son cazadores. Susurro y ella asiente mientras las dos permanecemos en un silencio sepulcral. Los pasos se acercan más y más y el miedo reflejado en nuestros rostros es más que evidente. —Juro que haré la celebración más grande que jamás he hecho cuándo por fin obtenga la cabeza del alfa Ossian Vitale. —Mucho cuidado con lo que deseas, el maldito tiene ojos y oídos en todas partes. Escucho las voces de los cazadores. —Si, pero eso no evitará que algún día le quite esa sonrisa tan arrogante del rostro. Lena y yo nos miramos por breves segundos y luego observamos cómo se detienen debajo de nuestro árbol para hablar entre ellos. —¿Sientes eso? Pregunta uno de ellos mirando a todas partes. —¿Qué? —Creo que hay alguien. El chico no termina de hablar cuándo todos sacan sus armas y escanean todo el lugar detalladamente. —Aquí había dos personas no hace mucho. Dice uno de ellos y mi corazón deja de latir por breves segundos y Lena toma mi mano mientras siento el sudor en ella. —No deben de estar muy lejos, al parecer huyeron cuándo nos escucharon. —Así es. Dice el que parece ser el jefe y comienza a alumbrar el árbol, cierro mis ojos y ruego dentro de mí para qué no nos vean… O de lo contrario estaremos jodidas… Muy jodidas.SOLEDAD:Lena sostiene mi mano con fuerzas mientras puedo ver el miedo reflejado en sus ojos.De pronto un extraño sonido nos alerta a todos y por inercia ambas miramos hacia la derecha de donde proviene.—¿Qué es eso? Qué sonido más extraño.Dice uno de los cazadores y todos asienten de acuerdo.—Vamos a ver qué es.Menciona el que parece ser el jefe y todos se retiran de manera inmediata.Cuándo ya no siento a nadie, ambas respiramos aliviadas y nos miramos.—Eso estuvo cerca.Murmuro colocando una de mis manos en mi pecho y trato de tomar aire varias veces.—Si, muy cerca… Ahora vámonos de aquí antes de que vuelvan.Dice y de un salto baja del árbol y yo hago lo mismo.—Conoces el bosque… ¿Dónde es más seguro?—Es mejor ir por el camino contrario, ellos fueron a la derecha… Vamos por la izquierda.Menciona y asiento de acuerdo.Las dos comenzamos a correr por el lado contrario para alejarnos de ese lugar, pero me detengo al ver que la hada corre más lento y su respiración es agitad
OSSIAN VITALE:Cuándo llego a mi manada aspiro el suave aroma de la naturaleza y me siento en casa.Mi lujoso auto aparca frente a mí mansión y me bajo con elegancia mientras soy recibido por mi madre.—Mi bebé, mi niño, cuánto me alegra que hayas vuelto.Dice con evidente emoción y yo la miro con una sonrisa.—Ya no soy un niño ma.—Para mi siempre lo serás.Dice con ojos de amor y yo la envuelvo en mis cálidos brazos.—¿Dónde está papá?Le pregunto y ella rueda los ojos resoplando.—Está con los ancianos decrépitos.Dice con evidente molestia y yo sonrío besando su frente.—Bien, entonces iré allá.Me separo de mi madre y camino con dirección hacía mi padre.Observo como mi beta permanece de pies mientras miro todo el intercambio de palabras sin decir media palabra.—Puedes ir y descansar Diego.Le digo y este hace una leve reverencia.—Como ordene alfa.Dice y observo cómo se marcha sin mirar atrás.Continúo con mi camino por los pasillos de la mansión, pero un fuerte olor hace qu
SOLEDAD:—¿Quién rayos eres?Le pregunto de manera cortante y este ríe de medio lado sin dejar de mirarme.—¿Quién crees que soy? Pregunta dando pasos hacia mí y yo me alejo con todos mis sentidos alerta, mientras mi loba trata de no someterse a él.—Es un alfa, es un lobo alfa.Dice mi loba alarmada y yo abro los .ojos esperando lo peor.Miro a Lena y esta solo mira al lobo con una sonrisa boba y yo ruedo los ojos.—Veo que se conocen.Le señalo al hombre-ave, mientras doy varios pasos y me acerco a Lena.—Así es.Menciona en un tono de voz grave que hace que mi piel se erice.—Entonces negociamos, usted se lleva a su amigo y nosotros nos vamos, un gusto conocerlo, adiós.Tomo la mano de la hada y camino con velocidad para alejarme, pero su voz de alfa hace que me paralice.—Detente ahí.Muerdo mis labios con fuerza al luchar contra mi fuerza de voluntad, pero al ser omega, me hace ser susceptible a su voz de alfa.—¿Por qué nos vamos a ir? Podemos hacer un dos para dos.—¡Lena por
LENA:El precioso hombre-ave, me toma de sus grandes manos y me lleva a rastras por el bosque.Solo me da tiempo a mirar como Soledad es llevada en los brazos del hermoso hombre que la mira como si quisiera comérsela.Al cabo de unos minutos mi respiración es casi nula y siento como me falta el aire.—Espe… Espera…Hablo con la voz entrecortada y el chico se detiene.—¿Cómo es que estás cansada? ¿No haces ejercicios? ¿Cómo un hada puede tener tan poca resistencia?—No tienes derecho a criticarme.Le señalo con el dedo acusatorio y este niega varias veces y se inclina delante de mí.—Subete.—¿Qué?—Que te subas, no podemos perder más tiempo.Habla con poca paciencia y yo me ofendo.—O sea… ¿Estás perdiendo el tiempo por mi culpa?—Si.Dice claro y yo abro la boca incrédula.—Descuida, yo puedo correr por mis propios pies.Digo comenzando a caminar mientras le paso por el lado con cara enojada.—Que terca eres, nada más eres una cara bonita.Dice y me detengo para mirarlo más enojada d
SOLEDAD:La suavidad de dónde estoy me hace sentir tan cómoda que no quiero despertar.—Levántate dormilona.Mi loba me habla y yo me giro acomodándome mejor, pero siento algo duro en mi trasero.Abro los ojos de golpe y unos brazos me rodean pegándome más a la cosa dura.—Duerme y deja de moverte tanto.Una ronca voz me hace saltar de la cama, haciendo que caiga de golpe y miro a todos lados desorientada.—¿Qué mierda?Me pregunto levantándome y observo como un cuerpo grande bien trabajado y tonificado se incorpora de la cama mientras unos ojos grises me miran fijamente.—¿Qué haces en el suelo? Acuéstate que aún no has descansado lo suficiente.Dice y lo miro con desconfianza al recordar todo lo que pasó ayer.—Alfa…Susurro y este alza las cejas mirándome.—Nada de alfa, vamos acuéstate que aún debes de estar débil por el veneno.Él se levanta de la cama dejándome ver su gran cuerpo solo en bóxer y yo acato su orden con algo de duda y me acuesto.Observo cómo una sonrisa se dibuja
SOLEDAD:Sus palabras me dejan confundida y lo miro sin entender.—Alfa, no lo entiendo.Hablo y él solo sonríe de medio lado mientras me mira con sus ojos penetrantes.—¿Qué es lo que no entiende, Soledad?Mi nombre en sus labios se escucha de una manera sensual y mi loba ronronea.—¿Por qué me quiere a mi? Yo no valgo nada.—En eso se equivoca, usted vale mucho más de lo que cree Entonces ¿Qué dice? ¿Acepta el trato?Lo miro con desconfianza y suspiro.—No lo sé, tendría que pensarlo.—¿Cuántos minutos necesita para pensar? Es un trato justo, yo la ayudo con su venganza y usted se casa conmigo, no hay de perder, los dos salimos ganando.Arrugo el ceño y la verdad no tengo nada que perder así que…—Acepto, pero antes quiero saber… ¿Por qué se quiere casar conmigo? Si vamos a trabajar juntos no quiero que nada esté oculto entre nosotros.Una sonrisa se dibuja en sus labios y habla sin dejar de mirarme.—Bien, ya que lo pregunta… La razón es…TOC TOC TOC.La puerta es tocada interrumpi
SOLEDAD:Con un suspiro miro a Lena.—No es cierto, el alfa y yo no somos mates.—Claro que sí.Responde este mientras toma asiento en su sillón sin dejar de mirarme.—Si hubiese sido mi mate ya lo habría sabido, además ya tengo mate y fui rechazada.Un leve gruñido se escucha y el alfa habla.—¿Quién fue tu mate? ¿Algún idiota de la manada luna plateada? Sí algún idiota tuvo que ser.—Fue el alfa de luna plateada.Menciona Lena y la miro frunciendo el ceño.—Cierra la boca Lena.—De acuerdo.Ella hace señas como si estuviera cerrando una cremallera y yo suspiro.Ossian me mira con más interés y sonríe de medio lado.—Supongo que soy un lobo afortunado, el destino nos quiere unir ¿No lo crees?—No creo en el destino, además no eres mi mate alfa Ossian, ya lo habría sentido.Respiro profundo y este sonríe de medio lado.—Oculto mi aroma… Así que no podrías darte cuenta cariño.Sus labios se ensanchan en una sonrisa y yo lo miro confundida.Antes de hacer o decir algo más la puerta es t
SOLEDAD:—No asustes a la chica Jane... Mucho gusto, mi nombre es Leticia y él es mi esposo Robert, es un gusto al fin poder conocer a la pareja de mi hijo.Menciona la señora con amabilidad y yo sonrío.—El gusto es mío señora...—No cariño, señora no, puedes llamarme madre.Dice la loba con cariño y siento mi rostro volverse rojo.—Madre, padre, lamento la prisa, pero debemos irnos.Ambos padres asienten, miran a su hijo con amor y yo siento un nudo en el pecho… Cuánto desearía tener unos padres amorosos que me miren de esa manera.Ossian toma mi mano y me arrastra tras él saliendo de la hermosa sala que se siente un ambiente único y cálido.Cuándo salimos este se detiene y me mira a los ojos.—Cuando la reunión se termine te explicaré algunas cosas, pero por ahora te voy a pedir algo Soledad… No confíes en nadie en este lugar, en las únicas personas en las que puedes confiar, son los que son cercanos a mí, por ejemplo mis padres, hermana, y Williams ¿Entendido?—Si alfa.Respondo c