Cap:03 Cazadores

SOLEDAD:

La noche llegó y ambas tomamos un descanso para luego continuar con el camino a la mañana siguiente.

—¿Tienes hermanos?

Me pregunta Lena sin poder dejar de hablar por solo un momento.

—Si.

Respondo y ella suspira.

—Yo tengo cuatros hermanos aparte de mí, dos varones y dos hembras.

—Que bien, yo solo tengo una hermana.

Hablo en un tono bajo mientras observo las hermosas estrellas del cielo.

—¿Cómo es ella contigo?

Su pregunta me hace dudar de mi respuesta, pero respondo.

—Es un demonio en persona.

Murmuro y Lena permanece en silencio por unos segundos.

—Mis hermanos tampoco me quieren, ellos me detestan por no ser alguien que valga la pena… La verdad es que te seguí porque tu olor me recuerda a mí.

Giro mi cabeza y miro al hada.

—¿De qué hablas?

—Llevo muchos años viviendo en el bosque, es mi hogar… Cuándo te sentí, me llegó tu aroma a lluvia y hojas caídas… Era como si llevarás consigo la melancolía de un bosque otoñal.

¿Te puedo llamar Soli?

La chica cambia por completo el tema de conversación y sonrío de medio lado.

—Como quieras… Ahora silencio que necesito dormir un poco.

—Por supuesto, que tengas buenas noches Sol.

—Igual.

Susurro para luego cerrar los ojos y dormir un poco.

En una de las ciudades del mundo humano, en uno de los edificios más altos y más lujosos se encuentra unos de los empresarios más millonarios del mundo.

—Señor, ya todo está listo, es hora de la reunión.

Interrumpe uno de sus hombres mientras permanece a cierta distancia.

—De acuerdo, prepara todo, hoy iremos a casa.

—Como ordene señor.

Habla el chico mientras se retira de inmediato.

El hombre se gira y con su ceño fruncido como siempre, camina con la seguridad que lo caracteriza, las chicas lo miran con deseo y los hombres con algo de envidia al ver el porte, la elegancia y la hermosura en un solo hombre.

Su celular vibra y él tuerce los labios al ver nombre de “madre”

—Hola madre.

—Ahora soy madre ¿Verdad? Antes me decías mami o mamá ¿Qué ha cambiado? ¿Ya no me quieres hijo?

—Hay ma, deja el drama, sabes que te amo.

—Yo también te amo hijo de mi alma.

—Lo sé.

Digo y se hacen unos segundos de silencio a través de la línea.

—Ossian… Tenemos problemas.

Dice y sé con certeza que debo volver lo más pronto posible a mi manada.

SOLEDAD:

—Te amo… No podría vivir sin tí, te amo muñeca.

Me giro al escuchar una sensual y ronca voz, observo un hombre muy grande de espaldas a mi mientras me observo abrazada a aquel hombre sonriéndole como tonta.

¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy?

Me pregunto mientras trato de acercarme a la pareja, pero mientras más me acerco, más lejos de mi alcance están.

Observo como él está a punto de girarse, pero todo desaparece y abro los ojos de golpe mirando que aún está oscuro.

En medio del bosque y de la oscuridad de la noche, se escuchan los ronquidos de Lena y solo puedo sonreír mientras observo el oscuro paisaje y escucho los suaves cantos de los pajaritos.

—Qué sueño más extraño.

Murmuro para mí misma mientras recuerdo aquel hombre que no pude mirar su rostro.

Permanezco en silencio y tranquilidad por unos minutos, pero unas pisadas me ponen alerta y me levanto inmediatamente para ir a despertar la dormilona de Lena.

—Se acerca alguien despierta Lena.

La muevo y siento como mi corazón comienza a latir con miedo e incertidumbre al pensar que los lobos de luna plateada aún me siguen.

—Si, el conejo asado es más bueno que la cabra.

Balbucea y sin pensarlo dos veces golpeo su hombro con algo de fuerza y ella salta buscando algo insistente.

—Allá está.

Murmura y yo la zarandeo para que despierte.

—Ssshh, se acerca alguien, debemos ocultarnos.

Le susurro y puedo ver el miedo reflejado en sus ojos.

—Carajo, subamos a la copa de ese árbol.

Señala y antes de hacer cualquier cosa ambas eliminamos cualquier rastro de nuestra existencia y con agilidad subimos a la copa del inmenso árbol.

—¿Están cerca?

Me susurra y yo asiento aspirando sus aromas.

—Si, son cazadores.

Susurro y ella asiente mientras las dos permanecemos en un silencio sepulcral.

Los pasos se acercan más y más y el miedo reflejado en nuestros rostros es más que evidente.

—Juro que haré la celebración más grande que jamás he hecho cuándo por fin obtenga la cabeza del alfa Ossian Vitale.

—Mucho cuidado con lo que deseas, el maldito tiene ojos y oídos en todas partes.

Escucho las voces de los cazadores.

—Si, pero eso no evitará que algún día le quite esa sonrisa tan arrogante del rostro.

Lena y yo nos miramos por breves segundos y luego observamos cómo se detienen debajo de nuestro árbol para hablar entre ellos.

—¿Sientes eso?

Pregunta uno de ellos mirando a todas partes.

—¿Qué?

—Creo que hay alguien.

El chico no termina de hablar cuándo todos sacan sus armas y escanean todo el lugar detalladamente.

—Aquí había dos personas no hace mucho.

Dice uno de ellos y mi corazón deja de latir por breves segundos y Lena toma mi mano mientras siento el sudor en ella.

—No deben de estar muy lejos, al parecer huyeron cuándo nos escucharon.

—Así es.

Dice el que parece ser el jefe y comienza a alumbrar el árbol, cierro mis ojos y ruego dentro de mí para qué  no nos vean… O de lo contrario estaremos jodidas… Muy jodidas.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo