OSSIAN VITALE:
Cuándo llego a mi manada aspiro el suave aroma de la naturaleza y me siento en casa. Mi lujoso auto aparca frente a mí mansión y me bajo con elegancia mientras soy recibido por mi madre. —Mi bebé, mi niño, cuánto me alegra que hayas vuelto. Dice con evidente emoción y yo la miro con una sonrisa. —Ya no soy un niño ma. —Para mi siempre lo serás. Dice con ojos de amor y yo la envuelvo en mis cálidos brazos. —¿Dónde está papá? Le pregunto y ella rueda los ojos resoplando. —Está con los ancianos decrépitos. Dice con evidente molestia y yo sonrío besando su frente. —Bien, entonces iré allá. Me separo de mi madre y camino con dirección hacía mi padre. Observo como mi beta permanece de pies mientras miro todo el intercambio de palabras sin decir media palabra. —Puedes ir y descansar Diego. Le digo y este hace una leve reverencia. —Como ordene alfa. Dice y observo cómo se marcha sin mirar atrás. Continúo con mi camino por los pasillos de la mansión, pero un fuerte olor hace que mi nariz arda un poco y quiero estornudar. —Hasta que por fin puedo verte guapo. Escucho una melosa voz mientras siento cómo me toma del brazo y alzo las cejas al ver su osadía. —¿Quién eres? ¿Y quién te dió el permiso de tocarme? Hablo de una manera lenta, pero peligrosamente pausada, mientras me giro a mirarla. —Oh, lamento no haberme presentado querido, soy Melanie Davies, tu prometida. Ella habla con entusiasmo mientras yo la observo como una cucaracha que puedo pisar en cualquier momento. —¿Prometida? ¿Desde cuándo he aceptado una? No recuerdo haberlo hecho. Hablo sin moverme de mi puesto mientras la miro fríamente. —Los ancianos del consejo me han elegido para que sea tu prometida, eso debes aceptarlo sí o sí. Sus palabras me hacen fruncir el ceño y sonrío de medio lado. —Acaso me estás ¿amenazando? ¿Escuché bien? —Yo… Yo… —¡OSSIAN! Una chillona voz nos hace girar a ambos y la revoltosa se lanza a mis brazos emocionada. —¿Por qué no me dijiste que vendrías? Habría preparado una enorme sorpresa para mí maravilloso hermano. Habla con entusiasmo mientras ignora a propósito la mujer que solo nos mira con desdén. —Por esa razón no te dije de mi llegada pequeña revoltosa, sabía que harías de las tuyas. Menciono sacudiendo su cabello y ella vuelve a reír mirándome con ojos brillantes. —Tengo que mostrarte algo, ven conmigo. Me hala del brazo y me aleja de la mujer que nos mira con ojos asesinos. Cuándo estamos lo suficientemente lejos ella se ríe a grandes carcajadas. —Viste su cara, qué gracioso fue, jajaja. —Ya veo que no te cae bien. Afirmo arreglando mi traje y ella me mira a los ojos fijamente. —¿Te piensas casar con ella? Su pregunta me hace sonreír y me acerco a ella para sacudir su sedoso cabello. —Sabes que con la única persona que voy a casarme será con mi luna, mi alma gemela y mi mate designada por la madre luna, que será solo para mí. Menciono antes de darme la media vuelta y marcharme hacia donde está mi padre. SOLEDAD: —Nunca pensé que había hombre-ave… Esto es extraño. —¿No sabías? ¿En qué mundo vivías? Me pregunta Lena mientras toma asiento junto a mi para vigilar dicho ser. —No lo sé… Supongo que soy ignorante en algunos temas. —Al parecer así es… Estas criaturas son muy escasas… No viven en este plano por decisión propia. Explica y yo me quedo atenta a sus palabras. —¿Que quieres decir con desición propia? Pregunto con curiosidad y ella me responde. —Son criaturas muy poderosas, para obtener uno de ellos tienes que ser muy poderoso, especialmente un mago de alto nivel, al obtener uno de estos se convierten en tu sombra toda su vida y son únicamente leales a tí… A excepción de algunos, que al sentir una fuerte aura se unen a su dueño por desición propia. —Vaya, no sabía de esto… ¿Entonces eso quiere decir que este ser tiene un dueño? —Si… Y estoy segura que su dueño sabe de nuestra existencia… Pero saliendonos un poco del tema… ¿Verdad que es guapo? Mira que hermosa cara tiene. Observo a Lena como si estuviera loca y miro hacia el cielo rogando paciencia. —Lena ¿Te estás escuchando? —perfectamente, hay que estar ciego para no ver semejante belleza. Dice acercándose al chico para quitar el gorro de la capa que cubría su cara. El chico es de piel morena, con la mandíbula cuadrada, y una espesa pestañas negras. —Wao, pero mira su mano, dicen que del tamaño de la mano, así tiene su… —Lena por favor, pareces una mujer desesperada. Le reclamo y ella se encoge de hombros. —¿Sabes que es lo bueno de estos hombres? Pregunta mientras me mira con una sonrisa traviesa y niego no queriendo saber sus palabras. —Mejor no quiero saber Lena. —Es mejor que lo sepas… De todas maneras te lo voy a decir… Lo bueno es que tienen mucha resistencia, no se andan cansandose como algunos, ahí hay potencia y de a duro. —¡Hay por favor! Creo que lo correcto sería dejarlo abandonado e irnos… No quiero que su señor nos encuentre y sabrá que cosas nos hará. —Estoy, como no estoy de acuerdo, no podemos dejar a semejante belleza solo en el bosque. —Lena, el puede cuidarse solo, es un poderoso hombre-ave. —Lo sé… Pero me siento fuertemente atraída por él… ¿Y si lo llevamos con nosotros? —No estoy de acuerdo, dejémoslo aquí y vámonos. Le digo a la terca mujer y ella vuelve a negar haciendo que respire varias veces para obtener paciencia… —Bien, entonces me iré yo, tu puedes quedarte. Menciono, pero antes de decir algo más siento una imponente presencia detrás de mí… ¿Cómo no sentí su olor? ¿Acaso lo oculta? —No irás a ningún lado preciosa. Escucho una voz baja y ronca que hace que mi cuerpo tiembla de arriba abajo. Me giro lentamente y lo primero que veo es una hermosa sonrisa mientras sus penetrantes ojos me miran haciendo que sienta muchos nervios. —Ya puedes dejar de fingir Williams… Dice y dirijo mi vista al ser. —¡Hasta que por fin llegas! Ya me estaba quedando dormido.SOLEDAD:—¿Quién rayos eres?Le pregunto de manera cortante y este ríe de medio lado sin dejar de mirarme.—¿Quién crees que soy? Pregunta dando pasos hacia mí y yo me alejo con todos mis sentidos alerta, mientras mi loba trata de no someterse a él.—Es un alfa, es un lobo alfa.Dice mi loba alarmada y yo abro los .ojos esperando lo peor.Miro a Lena y esta solo mira al lobo con una sonrisa boba y yo ruedo los ojos.—Veo que se conocen.Le señalo al hombre-ave, mientras doy varios pasos y me acerco a Lena.—Así es.Menciona en un tono de voz grave que hace que mi piel se erice.—Entonces negociamos, usted se lleva a su amigo y nosotros nos vamos, un gusto conocerlo, adiós.Tomo la mano de la hada y camino con velocidad para alejarme, pero su voz de alfa hace que me paralice.—Detente ahí.Muerdo mis labios con fuerza al luchar contra mi fuerza de voluntad, pero al ser omega, me hace ser susceptible a su voz de alfa.—¿Por qué nos vamos a ir? Podemos hacer un dos para dos.—¡Lena por
LENA:El precioso hombre-ave, me toma de sus grandes manos y me lleva a rastras por el bosque.Solo me da tiempo a mirar como Soledad es llevada en los brazos del hermoso hombre que la mira como si quisiera comérsela.Al cabo de unos minutos mi respiración es casi nula y siento como me falta el aire.—Espe… Espera…Hablo con la voz entrecortada y el chico se detiene.—¿Cómo es que estás cansada? ¿No haces ejercicios? ¿Cómo un hada puede tener tan poca resistencia?—No tienes derecho a criticarme.Le señalo con el dedo acusatorio y este niega varias veces y se inclina delante de mí.—Subete.—¿Qué?—Que te subas, no podemos perder más tiempo.Habla con poca paciencia y yo me ofendo.—O sea… ¿Estás perdiendo el tiempo por mi culpa?—Si.Dice claro y yo abro la boca incrédula.—Descuida, yo puedo correr por mis propios pies.Digo comenzando a caminar mientras le paso por el lado con cara enojada.—Que terca eres, nada más eres una cara bonita.Dice y me detengo para mirarlo más enojada d
—Yo Dylan Scott, te rechazo a ti Soledad Miller como mi mate y futura luna de esta manada.Dice con media sonrisa mientras frunce el ceño por el dolor, pero se mantiene como lo que es él… Una maldita escoria.En este preciso momento muerdo mis mejillas con fuerza al sentir como mi pecho se contrae por el intenso dolor que estoy sintiendo, mi loba aulla con el corazón roto, pero me mantengo de pies, está vez no voy a humillarme como las otras veces solo por ser una omega.Miro a mi alrededor y todos están observando, incluyendo mis padres y mi hermana mayor por un año que la consideran una de las lobas más fuertes de la manada.Esta me mira con media sonrisa burlona y mis padres me miran como siempre, la débil omega que no vale nada.Levanto mi mirada al alfa y abro la boca para defenderme por primera vez.—Yo Soledad Miller… Acepto el rechazo…Y con la voz temblorosa continuó mis últimas palabras sin mirar a nadie más, mas que el alfa.—También desde hoy mi loba y yo abandonamos la ma
El alfa Dylan Scoot se cuela por los pasillos donde están las celdas, y con una sonrisa piensa en las mil cosas que le hará a la débil omega... Claro, es suya y tiene que cumplir su deber como su mate, aunque la muy estúpida lo haya rechazado.Camina como si fuera el rey del mundo, pero frunce el ceño al sentir el aroma de Rachelle Miller… ¿Qué hace ella aquí?Piensa extrañado y abre la puerta de la celda para ver a la loba con una herida en su estómago mientras mira a la puerta con furia, pero su mirada se vuelve sumisa cuándo mira al alfa entrar con cara de pocos amigos.—¿Dónde está?Pregunta con un mal presentimiento.—Alfa yo…Habla apretando los dientes por el dolor que le ha causado la herida que no quiere cerrar, debido a que la daga es de plata pura.—¡Te pregunté dónde está mi luna!Exclama sintiendo como la furia comienza a correr por sus venas.—Escapó, escapó cuándo abrí la puerta para venir a ver cómo estaba.Miente la loba descaradamente y el alfa golpea la pared con fu
El alfa Dylan enfurece al saber que sus ineptos hombres no han podido dar con su mujer.—La omega es muy rápida, hemos perdido su rastro en medio del bosque.Dice uno de sus hombres y el alfa lo mira con ojos rojos enfurecido.—¡Malditos ineptos! ¡Encuentrenla maldita sea!Les grita y sus hombres bajan la cabeza para retirarse de manera inmediata antes de que el alfa los mate a todos.SOLEDAD:Al día siguiente camino con cautela en medio del bosque para no encontrarme con ninguna criatura que pueda poner mi vida en riesgo, y así continuamos por varias horas en medio del extenso bosque que solo me hace respirar paz y tranquilidad.Observo los verdes árboles, las hierbas frescas y las hermosas mariposas que vuelan en algunas flores muy hermosas... Esto es simplemente hermoso.Solo nos detenemos para cazar algo y comer, para luego continuar con nuestro camino sin descanso.Mientras mi loba y yo vamos inmersa en nuestros pensamientos escucho un ruido que me hace detenerme de golpe.—¿Escu
SOLEDAD:La noche llegó y ambas tomamos un descanso para luego continuar con el camino a la mañana siguiente.—¿Tienes hermanos?Me pregunta Lena sin poder dejar de hablar por solo un momento.—Si.Respondo y ella suspira.—Yo tengo cuatros hermanos aparte de mí, dos varones y dos hembras.—Que bien, yo solo tengo una hermana.Hablo en un tono bajo mientras observo las hermosas estrellas del cielo.—¿Cómo es ella contigo?Su pregunta me hace dudar de mi respuesta, pero respondo.—Es un demonio en persona.Murmuro y Lena permanece en silencio por unos segundos.—Mis hermanos tampoco me quieren, ellos me detestan por no ser alguien que valga la pena… La verdad es que te seguí porque tu olor me recuerda a mí.Giro mi cabeza y miro al hada.—¿De qué hablas?—Llevo muchos años viviendo en el bosque, es mi hogar… Cuándo te sentí, me llegó tu aroma a lluvia y hojas caídas… Era como si llevarás consigo la melancolía de un bosque otoñal.¿Te puedo llamar Soli?La chica cambia por completo el t
SOLEDAD:Lena sostiene mi mano con fuerzas mientras puedo ver el miedo reflejado en sus ojos.De pronto un extraño sonido nos alerta a todos y por inercia ambas miramos hacia la derecha de donde proviene.—¿Qué es eso? Qué sonido más extraño.Dice uno de los cazadores y todos asienten de acuerdo.—Vamos a ver qué es.Menciona el que parece ser el jefe y todos se retiran de manera inmediata.Cuándo ya no siento a nadie, ambas respiramos aliviadas y nos miramos.—Eso estuvo cerca.Murmuro colocando una de mis manos en mi pecho y trato de tomar aire varias veces.—Si, muy cerca… Ahora vámonos de aquí antes de que vuelvan.Dice y de un salto baja del árbol y yo hago lo mismo.—Conoces el bosque… ¿Dónde es más seguro?—Es mejor ir por el camino contrario, ellos fueron a la derecha… Vamos por la izquierda.Menciona y asiento de acuerdo.Las dos comenzamos a correr por el lado contrario para alejarnos de ese lugar, pero me detengo al ver que la hada corre más lento y su respiración es agitad