Todo había salido conforme al plan, después de muchos esfuerzos y una espléndida organización por parte de este nuevo escuadrón de justicieros que se estaba gestando, Edmund Parker estaba por fin a salvo y disfrutando los aires de la libertad. cuando por fin llegaron a casa, la tía Jennifer los recibió con una calurosa bienvenida, estaba al tanto de lo que ocurriría, por lo que preparó la habitación de las chicas para que el señor Parker se sintiera cómodo.– En este lugar se sentirá usted muy bien señor Parker – Le aseguro Diana.– Ya lo creo que así será, con esta maravillosa bienvenida que me han dado no me queda la menor duda, déjeme felicitar la señora Jennifer, tiene usted un sazón exquisito – Expresó con gran alegría el hombre.– Nuestra tía está acostumbrada a que la felicitemos por lo bien que cocina, además déjeme decirle que es una mujer maravillosa en todos los sentidos, es como una madre para nosotras y estamos seguras que será una espléndida compañía para usted – Dijo Al
Al día siguiente las chicas se levantaron muy temprano para comenzar con sus deberes, todo en la casa parecía transcurrir de manera normal, en el comedor comenzaron a reunirse el personal de servicio qué ya preparaba todo lo necesario para que el desayuno fuera del agrado de todos y por supuesto Alexandra y Diana que llegaron acompañados de Isabella, sólo faltaba Adam quién pasó junto a ellas con una expresión bastante seria en el rostro.– Buenos días a todos – Saludó sin mucho afán.– Que disfruten el desayuno, debo irme más temprano de lo normal a la oficina, tengan excelente día – Agregó para después marcharse.– Siento interrumpirlo señor Miller, pero quisiera hablar con usted 10 minutos sobre algunas cosas importantes – Dijo Alexandra armando se de valor.Todos la miraron con sorpresa, pues cuando Adam amanecía de malhumor, era mejor no dirigirle la palabra.– Creo que fui muy claro, tengo prisa y debo irme cuanto antes, hablaremos después Mariana – Cñontestómalhumorado.– Entie
Después de la reconciliación, las cosas estaban marchando de maravilla, para dos personas que se aman lo mejor siempre será estar juntos, no obstante, es imposible que todo sea de color rosa, ya que en algún momento deberán sortear adversidades que los pongan en jaque. Mariana y Adam siguieron conversando por largo rato, aprovechando para manifestar su amor en cada oportunidad que tenían.– Quedan prohibidas las peleas entre nosotros, ¿Me entendió, señorita? – Dijo de repente.– Fuerte y claro señor, siempre y cuando usted no se ponga en ese plan tan obstinado – Respondió.– ¿Yo? , Que va, me declaro completamente inocente de tal acusación, mi hermosa novia – Expresó.– Está bien, supongamos que te creo, mi guapo novio – Dijo ella.– ¿Y eso que significa? – Le preguntó mientras la abrazaba efusivamente.– Eso es trampa, me dejas sin palabras cada vez te tengo cerca – Exclamó Mariana.– Me encanta saberlo, pero no creo que sea ni la mínima parte de todo lo que siento yo cuando te tengo
El furor que Alexandra había causado tras su aparición, fue tan grande que todos en la casa murmuraban en voz baja hablando de lo sucedido, Diana los escucho y por supuesto intervino para tratar de salvar la situación y que el asunto no llegara a oídos de la pequeña Isabella quien se encontraba muy cerca y todavía no estaba enterada de lo que estaba pasando con su padre y su adorada niñera.– ¿Los has visto, Stella?, Se fueron juntos, y a juzgar por como la miraba él, parece que allí se está cocinando un tórrido romance – Murmuró la curiosa Lili.– Baja la voz mujer que te van a oír, ¿Qué va pasar si Diana te escucha? – La reprendió el ama de llaves.– ¿Y cuál es el problema si me escuchan?, Nada de lo que estoy diciendo es mentira, además hacen una pareja maravillosa, él está muy guapo y ella parece salida de una revista – Añadió.– En eso tienes razón, yo siento que ella es la mujer perfecta para el señor Miller – Opinó Stella.– Claro, si desde que esa hermosa muchacha llegó a esta
La sorpresa se reflejó en el bello rostro de Alexandra, escuchando las palabras que le había dicho, nuevamente sus mejillas se tiñeron de rojo por el calor que despedía el cúmulo de sensaciones que se desprendieron de aquella proposición indirecta. El la miro con un gesto de total comprensión, entendía que seguramente la había puesto en una situación incómoda, por lo que no tuvo reparo en disculparse.– Siento haberte incomodado, cariño mío – Dijo con voz cálida.– No me incomodas mi cielo, sólo que me tomaste por sorpresa, eso es todo – Respondió ella.– No me hagas caso, lo que sucede es que cuando te tengo cerca me resulta tan difícil pensar – Aceptó.Ella le guiñó un ojo y después le tomó la mano, era obvio que el sentimiento fue mutuo desde el primer contacto visual que hicieron, y si hasta ahora se había rehusado a estar con él, no era precisamente por falta de interés, sino por su dolorosa historia en el pasado.–¿Nos vamos? – Dijo ella con voz dulce.– Muy bien, si nos damos p
Luego de una brillante presentación, las felicitaciones y halagos no se hicieron esperar, todos veían Alexandra intentando averiguar quién era, algunos seguían insistiendo en que su rostro era completamente familiar, pero no lograban descubrir de donde la conocían.– Mariana, ha estado usted excelente, su presentación ha resultado impecable, es como si el mismo Adam la hubiese hecho, o tal vez mejor – Comentó uno de los empresarios mirandola con absoluta fascinación.– Le agradezco mucho sus palabras, pero el señor Miller es el mejor en la rama de la hotelería, por cierto, me dijo que se sentía un poco mal. – Contestó ella.– Pues creo que ya se siente mejor, porque estaba tan atento y fascinado como nosotros escuchándola señorita – Dijo .El rostro de Alexandra se llenó de sorpresa, no se imaginaba que Adam la pudiese poner a prueba, pues a juzgar por ese repentino malestar, todo parece indicar que se trataba de un plan para que ella pudiese entrar en acción realizando la presentació
Tratando de controlarse y actuar con el mayor aplomo posible, Diana inspiró con todas sus fuerzas intentando mantener la compostura para responder a la proposición del inspector James Andrews.– Diana, ¿Sigue usted allí? – Preguntó el preocupado.– Lo siento, si Inspector, estoy aquí – Respondió ella nerviosa.– ¿Entonces qué me dice?, ¿Acepta mi propuesta? – Le preguntó descolocando la una vez más.No lo había imaginado, la propuesta era real, saldría con el apuesto Inspector, el hombre que le robó el sueño desde el primer instante en que lo vio, imagino todo lo que le diría, de qué manera iría vestida y adonde la llevaría.– Claro que sí, inspector, ¿Le parece bien si nos vemos en la casa de mi tía Jennifer? – Propuso ella.– Es una maravillosa idea, sirve que aprovecho para hablar con el señor Parker y que los tres acotemos algunas cuestiones, será un placer verla otra vez señorita Smith – Dijo bajando un poco el tono de su voz.– Igualmente, señor Andrews. – Contestó tímidamente.
James y Diana llegaron a un bello restaurante, el caminaba orgulloso con aquella chica tan hermosa de su brazo, por primera vez en mucho tiempo se había dado la oportunidad de salir con alguien, pues ella era distinta a todas las mujeres a las que había conocido en el pasado .– Espero te guste el lugar, he recibido muy buenas recomendaciones de las personas que lo han visitado – Comentó James.– Se ve de muy buen gusto, esperemos que la comida también lo sea, aunque no creo que puedan superar el sazón de mi tía Jennifer – Contestó.– He escuchado mucho sobre eso, el señor Parker no deja de halagarla, y espero que a mí me toque comprobarlo – Dijo.– Eres un hombre muy ocupado, pero en cuanto tengas un poco de tiempo nos dará mucho gusto invitarte a comer –.– Yo estaría encantado, nada como comer en familia, aún recuerdo con nostalgia el sabor de la comida que preparaba mi madre – Suspiró.– Entonces no se diga más, vamos a organizarlo todo para que veas lo maravilloso que cocina mi q