Sophia con los ojos empapados fijó la mirada en Alessandro, negó con su cabeza indicando que no fuera a interrumpir, debido a aquel enorme nudo que tenía en su garganta de su boca no salió una sola palabra. —Por favor no lo hagas, entiendo perfectamente que en estos momentos estás pasando por la peor situación de tu vida, pero recuerda que esto aún no ha terminado, si te haces a un lado y acabas con tu vida lo único que vas a conseguir es dejarles el camino libre —Sofía detuvo el llanto por un instante.»Sí, me refiero a ellos, el hecho de que tú acabes con tu vida lo único que vas a hacer es que tu hermana y el hombre que amas estén juntos sin ningún impedimento, por supuesto que también disfrutarán de todo el dinero de tus padres, así que lentamente baja esa pistola y piensa las cosas con claridad. »A pesar de que todo lo ves destruido tienes que ser fuerte y mejor piensa en sobrevivir para causarles tanto daño como ellos lo han hecho contigo, dónde ha quedado aquella mujer que de
Unos días más tarde. Amelia junto con Noah sin dolor alguno han tomado el control de la empresa de su padre, ella se ha ubicado en la oficina de presidencia, sin mostrar el más mínimo respeto ha hecho retirar los cuadros de sus padres, ha dado sus toques personales acabando hasta con el más mínimo recuerdo de aquellas dos personas que le dieron hasta lo que no se merecía únicamente para hacerla feliz. —A partir de ahora todo será diferente —comentó Amelia mientras se paseaba en el interior de la oficina de presidencia—. Ahora que estamos al frente de esta empresa podemos hacer nuestros negocios con plena libertad, y más ya que la inútil y buena para nada de mi hermana no estará metiendo su redonda nariz donde nadie la ha llamado —Noah esbozó una leve sonrisa ante el comentario por parte de Amelia mientras que servía whisky en dos vasos. —Salud por ello —celebró Noah mientras entregaba uno de los vasos a la mujer que satisfacía sus necesidades. Amelia bebió de un solo sorbo y luego
Alessandro regresó a casa luego de hacer unos cuantos negocios con poderosos empresarios, en su rostro deja ver sus expresiones de enfado, se detuvo en la sala y llevó la mirada directo a las escaleras. —Daniele, ¿cómo se encuentra ella? —preguntó Alessandro refiriéndose a su esposa.—Ya se encuentra bien de estado de salud, pero continúa destrozada luego de haber ido al cementerio —respondió Daniele al instante. —Encárgate de dejar mi maletín en el estudio sobre el escritorio, ya que en su interior hay documentos demasiado importantes y valiosos —ordenó Alessandro a su hombre de confianza y él de inmediato lo recibió.Alessandro optó por subir a través de las escaleras, luego de aquel incidente en el interior del estudio Sophia ha decidido permanecer encerrada en la habitación sin tener contacto con nadie, él por motivos de seguridad ha ordenado sacar de la habitación cualquier tipo de objetos que sean tomados por ella para intentar acabar nuevamente con su vida. Alessandro sin to
Alessandro luego de aquel cruce de palabras con Sophia decidió ir a la ducha para limpiar su cuerpo y estar más tranquilo, mostrar su mejor cara en aquella reunión era más que necesario, pero él sabía que aquello no iba a ser tan fácil ya que Sophia se había convertido en aquel fuerte dolor en los testículos. Luego de una reconfortante ducha tomó una toalla y absorbió los residuos de agua que habían quedado sobre su piel, luego la colocó alrededor de su cintura y se dirigió hasta el armario de allí sacó su mejor traje, colocó un poco de loción sobre su cuerpo la cual era difícil de olvidar para quien se acercaba olfatearlo. Una vez que salió, su hombre de confianza se encontraba cerca a la puerta, con la mirada lo llamó y él fue rápidamente hasta su jefe. —Diles a las mucamas que organicen la habitación principal, llevé mis cosas allí porque a partir de esta noche dormiré en la misma cama que mi esposa —ordenó Alessandro manteniendo las manos dentro de los bolsillos y su posición
Mientras que van de camino Sophia se siente demasiado incómoda, no solo por el vestido que lleva sobre su cuerpo, lo está porque Alessandro no ha hecho otra cosa más que poner la mirada sobre ella, a pesar de que él intenta ser disimulado ella lo nota. —¿Si se siente tan incómodo con mi presencia para que me obligó a venir? —preguntó ella rompiendo el silencio. —Solo estoy intentando ser amable, lo único que intento es sacarte de aquellas cuatro paredes y mostrarte que la vida continúa, pero ya te estabas tardando para que comenzaras con tu mala actitud, solo espero que pongas tu mejor cara, entiendo que lo que te estoy pidiendo es bastante difícil y más para alguien como tú —comentó mientras que una leve sonrisa aparecía en su rostro. —No se cansa de hacerme sentir mal verdad —espetó Sophia mientras lo observaba a través del rabillo del ojo notando su elegancia—. Está seguro que me quiere llevar a ese lugar, así como usted se ríe de mí, de la misma manera lo harán las personas que
Luego de que Sophia se tomaron unos minutos para recuperar el aliento, ingresó a aquel lugar que la había llevado su esposo, una vez dentro le recibieron el abrigo, ella no se molestó en entregarlo, al instante le brindaron una copa y ella mostrando una sonrisa negó, llevó la mirada a su alrededor en el lugar las personas eran de la alta sociedad. Sus ojos se deleitaron al observar la comida que se encontraba a disposición de los invitados, invitados que ella en algún momento había observado a la distancia tiempo atrás cuando su padre la solía llevar a ese tipo de reuniones, todos ellos eran poderosos empresarios dueños de las empresas que a diario eran nombradas en los periódicos recalcando sus acciones que aumentaban de precio. Los bocadillos se atravesaron frente a la mirada de Sophia siendo su debilidad, Sophia no tardó mucho en ser el centro de atención de los demás invitados, murmullos con comentarios despectivos y desagradables en su contra se fueron apoderando del lugar. —¿
Luego de unos cuantos minutos incómodos en el interior de aquel baño, Sophia comprendió que lo que había hecho no había salido como ella lo llegó a imaginar, supuso que aquella mujer que se encontraba con su esposo simplemente iba a salir huyendo, pero había sido todo lo contrario, le había pisado la cola a una feroz peligrosa serpiente. En cuestión de segundos Charlotte llevó la mano dentro de su bolso, empuñó la pistola y sin mediar palabra alguna apuntó directo a la cabeza de Sophia.—¡Alto! —interrumpió Alessandro, levantó el brazo y sostuvo la pistola por el cañón impidiendo que Charlotte acabara con la vida de Sophia ya que él la conocía—. Vete con los demás invitados, y no intentes regresar —advirtió Alessandro con aquel tono peculiar que solía dar sus órdenes. Sophia a pesar de que había quedado atemorizada hizo un movimiento con su cabeza y luego movió su cabello frente al rostro de aquella mujer que se encontraba llena de veneno. —¿Qué acaba de suceder? —preguntó Charlott
Sophia se encontraba más incómoda que nunca antes en toda su vida, más que recibir burlas por su estado físico, estaba siendo criticada por la calamidad de su familia, los empresarios no perdían la oportunidad para dejarle claro a Sophia que era tan pobre que le sugerían que llevara las sobras a casa para que tuviera algo que comer.—Oye gordita, no tienes que disimular con nosotros un estado económico que claramente ya no tienes, tu padre era un buen hombre y por ello estoy dispuesto a brindarte empleo —Sophia al escuchar aquel comentario levemente levantó la cara y fijó la mirada en aquel hombre. »Solo no te ilusiones, porque será en el lugar que te corresponde, será en mi casa para que le ayudes al personal encargado del servicio —una vez más todos rompieron en una sonora carcajada.Sophia no sé tomó la molestia de responder a aquellos comentarios hirientes, tan solo mantenía el rostro bajo para ocultar sus ojos húmedos. —¡Mierda, ya se dieron cuenta quien se encuentra presente e